Costner y cinta de 10 horas: "A los estudios no les convence"
Cine. El actor dice que está "hecho y listo para comenzar" el proyecto de su ambiciosa película western.
A Kevin Costner le gusta tomar el control de los proyectos que decide llevar adelante. Él mismo tuvo que poner dinero de su bolsillo para financiar la última película que protagonizó, "Black or white", y ahora se encuentra buscando fondos para sacar adelante una ambiciosa producción western de 10 horas de duración.
Sobre este filme, el actor y director contó que ya "está hecho y listo para empezar"; admitiendo que está llevando adelante una verdadera "lucha" para conseguir los apoyos necesarios para que el relato pase del papel a la pantalla grande.
"A los estudios no les convence, no creen que los mercados internacionales quieran ver westerns y tienen reservas para hacer películas del oeste originales", sostuvo.
"Pueden hacer remakes, porque piensan que la gente ya conoce esas películas", agregó sobre las dificultades que ha debido enfrentar para realizar este nuevo proyecto.
Costner es un amante del western, género que le valió dos premios Oscar por "Danza con lobos" (1990); y un reciente Emmy por la miniserie histórica "Hatfields & McCoys" (2012). Además, ya ha trabajado con este género en su rol de director en la cinta "Open Range" (2003) y la futurista "The Postman" (1997), y como actor en "Waytt Earp" (1994) y "Silverado" (1985).
"Podría ser una historia épica muy larga y hermosa sobre Estados Unidos", adelantó el realizador. "Cuando decido ser parte de una película no me gusta que cuando está terminada no se parezca a la película para la que yo firmé. Algunas veces la mejor manera de protegerte es dirigirla", confesó el actor.
Reconoció, de paso, ser "muy terco" y que dice "mucho que no" cuando le ofrecen protagonizar y ponerse al frente de un filme.
En su más reciente largometraje, "Black or white", que dirigió Mike Binder, Costner estuvo también "muy involucrado", hasta el punto de invertir dinero propio para financiar la cinta -que contó con un presupuesto de US$9 millones-, que no sedujo a los estudios y que para él merecía ser contada, por lo que decidió invertir.