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La oportunidad

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A partir del 22 de mayo, que es un día más, podríamos estar invitados todos, sin importar el lugar que nos corresponde en nuestra sociedad, a pensarlo como el inicio de la búsqueda de una nueva oportunidad para nuestro futuro. Claro que un inicio así sucederá en todos los tiempos, con cada generación y la relación intergeneracional, respecto de los encuentros y desencuentros que a veces ponen en riesgo la amistad cívica.

Son tiempos difíciles para el mundo, cada pueblo con sus propios dramas y esperanzas. Así nosotros también en este espacio tan abierto, en esta vitrina "on line", experimentamos incertidumbres, separaciones, quiebres grupales y psicológicos a nivel personal, violencia.

La oportunidad es saber cómo salimos adelante, rescatando lo logrado en decenios con esfuerzo, dolor y sueños, siendo racionales respecto de cuestiones que solo al perderlas se valoran como es el caso del crecimiento. Ello junto a la necesidad de abrir oportunidades a todos los hijos de Chile.

Un llamado a la armonía y la paz hace, la noche del 21 de mayo, la madre dolida por la muerte de su hijo en los trágicos hechos sucedidos en nuestra ciudad días atrás, mientras el odio detrás de las máscaras atenta contra los planteamientos naturales de las nuevas generaciones que buscan respuesta a necesidades que sienten como justas y urgentes. Tanto se dice y sigue sucediendo, la violencia nada engendra sino que solo destrucción del alma de un pueblo.

Hay aquí una oportunidad para uno de los grandes pactos nacionales necesarios para la convivencia. Similar a la violencia, hay un aspecto muy sutil como es la denominación despreciativa del que piensa diferente. Palabras que son cargadas según el que las dice; más que el argumento, vale la calificación con esa palabra que socialmente ya es sinónimo de lo negativo. Otra oportunidad para el otro pacto de buena fe, donde importe el fondo.

Si la incertidumbre es humana y toca profundas necesidades, entonces todos podemos experimentarla; a veces por sentidos opuestos. ¿Será posible pactar una honorable definición de los dichos en forma pública? Tal vez así se pueda vivir sin la sospecha de lo que estaría detrás de lo que se sostiene. No es posible avanzar en la cohesión nacional, activo principal para el éxito de Chile, de su desarrollo humano, de su crecimiento indispensable, de la inclusión que sustenta la paz social. Si hay acuerdo en una lista estratégica, necesaria y humanista, la historia juzgará bien a los líderes que cultiven el arte de alcanzar los acuerdos con generosidad compartida.

Bernardo Donoso Riveros

Manifestaciones, daños y dolor

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Tiene razón el alcalde Jorge Castro cuando sostiene que "la destrucción que ocurrió ayer (jueves) confirma que debemos recuperar Valparaíso para la familia porteña". Ello tras la jornada de violencia que opacó los dos importantes actos ciudadanos que tuvieron como escenario la ciudad: inicialmente la Cuenta Presidencial y luego el homenaje a los Héroes de Iquique.

Mientras fueron muchas las personas que se abstuvieron por temor a salir de sus casas, hubo un doble daño a la ciudad. Por un lado, la destrucción de la propiedad pública y privada en el centro, unida incluso al saqueo de algunos negocios, y por otro, el cierre preventivo de establecimientos comerciales y la baja en la actividad turística.

Este último aspecto es importante, pues a través de emprendimientos de diversa cuantía se ha ido desarrollando en el plan y en cerros la gastronomía y la hotelería, focos de atracción para residentes y visitantes y también fuentes laborales. En el hecho, la cantidad de visitantes que se esperaba en el fin de semana extendido fue menor a la estimada, lo que se reflejó incluso en el movimiento de la Ruta 68. Y es lógico que así sea, ya que nadie quiere exponerse a actos de violencia o congestiones en el marco de manifestaciones que quedan fuera de control.

En ese contexto, el presidente del Senado, Patricio Walker (DC), expresó su apoyo a una antigua moción de su colega Francisco Chahuán (RN) para separar la cuenta presidencial de la celebración de la Glorias Navales: "Me he dado cuenta tras participar en este acto maravilloso (el homenaje a los Héroes). Son dos ceremonias que merecen todo el realce y que hoy se bajan el perfil mutuamente".

Por otro lado, sería necesario que el recurrente discurso patrimonial se extienda también a una pedagogía social que inculque el respeto a la ciudad en concreto. Las manifestaciones autorizadas corresponden a un derecho, pero los derechos conllevan obligaciones. Esto significa que quien llama a manifestarse también debe velar por el respeto a la ciudad, a las personas y a los bienes públicos y privados.

En suma, la jornada del jueves fue la reiteración de episodios lamentables, marcados ahora por el doloroso caso de un manifestante capitalino con graves lesiones en el marco de la compleja tarea policial ante los actos de violencia.

Tras lamentos, balance negativo y acusaciones mutuas, es necesario recuperar Valparaíso para la familia porteña, como lo expresa el alcalde. Así, ante la herida nuevamente abierta, hay que concretar normas que permitan aislar estas fechas para que cada una tenga el escenario de seguridad, dignidad y respeto que se merece.