El recientemente designado ministro de Cultura, Ernesto Ottone, aseguró que en las próximas semanas se cursarán nuevos recursos económicos para la terminación de las reparaciones del Teatro Municipal de Viña del Mar, seriamente dañado por el terremoto de febrero de 2010, y cuyos trabajos se iniciaron dos años después.

El secretario de Estado expresó que se encuentra prácticamente listo un documento tripartito, que será suscrito por su cartera, la Subsecretaría de Desarrollo Regional y por la Municipalidad de Viña del Mar, precisando que el aporte de Cultura será de 3.300 millones de pesos, los que sumados a los aportes de las otras dos entidades, posibilitarán finalizar los trabajos y recuperar así un importante edificio, que además de ser un monumento histórico, presta un gran servicio para actividades artísticas y culturales en general y de eventos que sirven a los más a variados actores de la comunidad viñamarina.

Los otros importantes inmuebles que sufrieron daños por el terremoto fueron la Quinta Rioja, que en sí misma es un museo de sitio y que utiliza como palacio ceremonial de la ciudad; el palacio de la Quinta Vergara, que alberga al Museo de Bellas Artes de la ciudad; y el Palacio Carrasco. En el caso específico del Teatro Municipal, sus obras se encuentran muy avanzadas, pero no así en el Palacio Vergara y el Palacio Carrasco de la avenida Libertad, en los que se han realizado labores menores para la seguridad de los funcionarios que allí laboran.

Estos dos característicos inmuebles requieren también de aportes extraordinarios, particularmente el Palacio Vergara, que alberga al Museo Municipal de Bellas Artes, que además de asegurar estructuralmente el edificio, se ha estado cumpliendo un positivo trabajo de conservación y restauración de sus valiosas colecciones de pintura y de otras obras de arte.

Particularmente, es muy necesaria y urgente la intervención del Palacio Carrasco, donde funciona el Departamento de Cultura, además del Archivo Histórico y Patrimonial de la ciudad y la Biblioteca Pública Benjamín Vicuña Mackenna. Tanto el Archivo Patrimonial como la biblioteca, normalmente prestaban una ayuda y colaboración a los investigadores históricos, como igualmente a los estudiantes en general, los que hoy deben buscar otras alternativas para realizar sus investigaciones o deberes escolares.