Encuesta ratifica aspiraciones
La autodenominada Primera Encuesta de Opinión Política en la Región de Valparaíso Elaborada por GfK Adimark para la Fundación Piensa, aparte de algunas revelaciones locales y puntuales, no ha hecho sino ratificar lo que la mayoría de nuestra vapuleada región viene expresando desde hace décadas. Ante las grandes interrogantes, con variaciones de porcentajes dependiendo de las diferentes comunas donde se aplicó, coincide con aspiraciones de antigua data, como la elección directa de autoridades regionales y locales, entre ellas intendentes y gobernadores. Las cifras que arrojó esta muestra aplicada en forma presencial en 1.650 casos en las diez mayores ciudades de la región, no obstante que en sus líneas gruesas eran bastante previsibles, constituyen un nuevo instrumento que se debe tener a la vista para tratar que desde el Gobierno Central, se den señales positivas para instalar una real y efectiva regionalización y desconcentración administrativa, luego de reiterar el hecho de que las grandes decisiones que afectan a las regiones, se adoptan y continuarán adoptándose, en las manzanas centrales de la capital. En los grandes temas nuestra región asume posiciones muy potentes, estimando que los candidatos a cargos de representación popular sean de la región o comuna correspondientes y que las primarias sean obligatorias para cualquier cargo de la misma naturaleza. Importante también es la ratificación de que existe un gran consenso en que los impuestos que se generen por actividades económicas, ya sea de producción o servicios, deben quedar en las respectivas zonas. Y en nuestro caso, para la situación de Valparaíso es esencial que la administración portuaria sea local, y no de empresas que sólo responden a niveles centrales; salvo lo que es connatural, que la mano de obra y la generación de diversos insumos anexos a la actividad portuaria, sean verdaderamente de beneficio para la ciudad tanto como para la región. Los pormenores de esta encuesta, solicitada por esta fundación que promueve políticas públicas para la regionalización y el desarrollo de las regiones, están a la vista, constituyendo una categórica reafirmación del pensamiento ciudadano, que debe ser tomado en debida cuenta por la autoridad central, dentro de su ajetreado quehacer cotidiano.