Secciones

Obispo emérito de Ancud pide a Juan Barros que renuncie

POLÉMICA. El sacerdote Juan Luis Ysern hizo pública una sentida carta donde le solicita al cuestionado obispo de Osorno que deje su cargo diocesano.
E-mail Compartir

Por tercera vez el obispo emérito de Ancud, Juan Luis Ysern, le solicitó a Juan Barros que renuncie a su cargo como máxima autoridad de la Diócesis de Osorno. Lo que más llamó la atención es que en esta oportunidad lo hizo en una carta dirigida directamente al cuestionado prelado, donde le explica en una misiva de tres carillas de extensión que es necesario que dé un paso al costado antes que el Papa Francisco le solicite su salida.

La llegada del exobispo castrense como máxima autoridad de la Diócesis de Osorno ha generado un fuerte movimiento laico que se opone a su figura como líder espiritual. El principal argumento de sus detractores apunta a sus vínculos previos con el sacerdote Fernando Karadima condena por la justicia vaticana por abusos a menores.

"YO RENUNCIARÍA"

Dentro de la carta dada a conocer públicamente el 31 de mayo, el obispo emérito lo llama "Querido Hermano Juan", diciéndole que "no veo que en Osorno se hayan abierto los caminos del diálogo y, siendo así, el sufrimiento de la gente sigue y el tuyo también. Repito, yo renunciaría. No lo digo por atacarte, sino porque el sufrimiento que vives no lo queremos".

Esto con clara alusión a las treinta velatones y cuatro marchas que se han efectuado desde la ceremonia de toma de posesión realizada el 21 de marzo a la fecha en Osorno.

Dentro de la carta también se refiere a la designación papal dada a conocer el 10 de enero pasado. "El Papa se mantuvo firme en el sentido de haber examinado con sinceridad tus antecedentes y no haber encontrado fundamento para no nombrarte como obispo de Osorno. El Papa fue muy valiente, yo lo admiro mucho. Pero lo que considero que no pudo darse cuenta el Papa es que en Chile hay diversas clases de víctimas de Karadima. Tu perteneces a una de esas clases y la misma Iglesia en Chile es una víctima de Karadima. Esto nos hace sufrir a todos y tú no puedes desconocer que perteneces a una de las diversas clases de víctimas. Esa marca la tienes y te acompañará donde vayas", explica.

Según el religioso valenciano, algún día el Papa se dará cuenta de lo difícil que se ha transformado ser obispo de Osorno.

"Pienso que el día en el que el Papa se dé cuenta de esto va a sufrir él y de una forma u otra va a sentir la necesidad de liberarte de Osorno y pedirte la renuncia. Como pienso esto, encuentro que sería mucho mejor presentar la renuncia antes que él llegue a pedirte que la presentes", escribió el religioso.

NO ES PRIMERA VEZ

El obispo emérito Ysern planteó por primera vez la opción de la renuncia de Juan Barros días previos a la ceremonia de toma de posesión comentando que "no es posible el ejercicio del Ministerio de obispo en la situación existente en Osorno". Así, se restó de asistir a la ceremonia oficial que terminó con incidentes al interior de la catedral.

La segunda oportunidad fue durante una entrevista radial durante el mes de abril cuando reiteró sus palabras diciendo: "Juan Barros debe renunciar porque es innegable que existe división entre los fieles".

En la misma oportunidad precisó que existen dos caminos para facilitar su salida de la Diócesis osornina: primero utilizando el diálogo con el propio Barros para que él tome la decisión de dar un paso al costado.

Otra, es solicitar al Sumo Pontífice que designe un visitador o una comisión que estudie la realidad local para verificar en terreno si hay motivos suficientes para que le pida la renuncia.

Esta última propuesta fue adoptada por los dirigentes del movimiento de laicos que se oponen a Juan Barros, que están juntando firmas para solicitar un visitante papal a Osorno.

Este medio intentó conversar con el obispo Barros, pero prefirió no hablar por el momento.

"No veo que en Osorno se hayan abierto los caminos del diálogo y, siendo así, el sufrimiento de la gente sigue y el tuyo también"

Promulgan "Ley Ricarte Soto" para costear tratamientos

SALUD. La Presidenta Bachelet valoró el esfuerzo del fallecido periodista.
E-mail Compartir

La Presidenta Michelle Bachelet promulgó ayer la ley que crea el Sistema de protección financiera para el diagnóstico y tratamientos de alto costo, más conocida como "ley Ricarte Soto". Para este año la normativa contempla un fondo de $ 30 mil millones, que irá aumentando gradualmente hasta los $ 100 mil millones en 2017.

La Mandataria valoró el trabajo que hicieron diversas organizaciones para sacar adelante la ley y recordó al fallecido periodista Ricarte Soto, quien encabezó la lucha por crear una ayuda para pacientes que sufren de enfermedades y deben costear tratamientos de alto costo.

"JUSTO RECONOCIMIENTO"

"Hoy día es un día importante y emotivo porque se combinan la alegría de ver este anhelo cumplido con el justo reconocimiento y homenaje a la persona de Ricarte Soto por su lucha hasta el último día de su vida por visibilizar y activar a la sociedad en torno a la realidad de las personas que sufren enfermedades con diagnósticos de tratamientos de alto costo", dijo la Presidenta Bachelet durante la ceremonia de promulgación.

"Qué mejor manera de honrar el recuerdo de Ricarte Soto y de tantos como él, que cumpliendo este anhelo, este verdadero acto de justicia", enfatizó la Presidenta.

A la firma de la ley asistió la viuda de Soto, la periodista Cecilia Rovaretti, quien destacó que "esta ley rompe con la premisa que dice que cada uno se las arregle como pueda".

Frente a las críticas que sufrió el proyecto, por el fondo que contempla, Rovaretti afirmó que "sé que los enfermos no pueden esperar, esa es una verdad angustiosa, pero la urgencia del presente no debe hacernos perder la visión de futuro, esta ley también le pertenece a las generaciones que vienen".

El presidente de la Comisión de Salud del Senado, Fulvio Rossi, valoró la promulgación de la iniciativa y dijo que espera "que este sea un punto de partida, porque sin duda alguna, los recursos siempre van a ser insuficientes".

Ahora hay un plazo de 90 días para elaborar los reglamentos que permitirán que la ley entre en vigencia. En un primer término el sistema creará un fondo de $30 mil millones, que aumentarán a $ 60 mil el próximo año, para llegar a $ 100 mil en 2017.

El fondo cubrirá diagnósticos y tratamientos de alto costo, además de alimentos y dispositivos.