Pérez cree que el "destino" lo trajo a publicar en Valparaíso
LITERATURA. El poeta, confesado wanderino, acaba de lanzar "Obra completa-mente incompleta", del sello de la UV.
Floridor Pérez (1937) sonríe irónicamente cuando se le pregunta por qué es wanderino. No entiende que al resto del mundo le llame la atención que un hombre nacido en la comuna de Cochamó siga a un equipo porteño. Pero así es. Incluso su fanatismo lo llevó a dedicar el poema "Cueca del arquero del curso" a René Quitral, guardameta de Santiago Wanderers (1949- 1954) y "héroe de mi infancia", como asegura en el libro "Obra completa-mente incompleta", que acaba de lanzar la Editorial de la Universidad de Valparaíso.
Para el poeta publicar con el sello porteño "me toca varias fibras", una de ellas es por el amor que siente por el equipo de fútbol y la otra es por lo que denomina "destino". "El año 72 yo iba a publicar en Valparaíso con Ediciones Universitarias mi libro 'Con lágrimas en los anteojos'. Incluso salió en el catálogo e iba a ser el número 8, pero en el año 73 estábamos en otras cosas y no salió", relata.
EL DOLOR DE LA AUSENCIA
Dentro de esas "otras cosas" está el tiempo que el escritor pasó detenido en la isla Quiriquina tras el golpe de Estado. Esta experiencia queda plasmada en el libro "Cartas de prisionero", que se incluye íntegramente en la nueva antología.
Ese texto incluye cartas que le envió Natacha, su segunda esposa. En ellas, la mujer "se lamenta, sufre porque no estoy y porque yo estoy sufriendo", comenta el autor, quien le responde en esos mismos textos que "yo no estoy preso, yo estoy lejos de ti. Esa es mi condena". Desde su perspectiva, "eso crea un puente entre la realidad y la poesía en este libro. Todo lo que me haya pasado a mí como ciudadano, en esta tierra y en este tiempo es parte del decorado del asunto, porque para mí la verdadera prisión que yo sentía estaba ahí".
"Yo nunca hice un prólogo para ese libro, pero hice uno oral, conversando donde me invitaran. Y mi punto de vista, de partida y de llegada, cuando leo los testimonios de ese periodo, y del Golpe específicamente, que hablan del estamento obrero-campesino, estudiantil e industrial. Pero yo, modestamente, pregunto: ¿Y el estamento enamorados?", precisa.
"Y si los había, ¿qué pasó con las citas que no se cumplieron?, ¿con los besos que no se dieron?, ¿con los amantes que fueron separados del lecho? En fin. ¿A nadie le va a importar eso? Bueno, a este modesto poeta le importa", agrega, asegurando que ese es el mundo que le interesa mostrar en "Cartas de prisionero".
PURO INSTINTO
Este texto, junto con "Tristura" aparecen enteros en "Obra completa-mente incompleta", donde también figuran fragmentos de "Con lágrimas en los anteojos", "Para saber y cantar" y una colección de versos inéditos que están bajo el título "Poemas por metro".
El nombre del texto se le ocurrió al mismo autor, y asegura que cualquier antología que saque de ahora en adelante llevará el mismo título. Salvo su libro póstumo, aunque inmediatamente reflexiona que también calzaría con una edición después de muerto.
"No pierde vigencia, no falsea la realidad", sostiene Pérez, quien dice que "yo siempre estoy moviendo mis libros, por distintas razones". En este sentido, explica que el texto editado por la Editorial Universidad de Valparaíso tiene poemas que "conservan el título, pero que están totalmente rehechos. Por ejemplo, 'Trotecito de una 'dieta balanceada'".
Explica que este "era un poema, por así decirlo, normal. Pero ya que tomé el nombre del trotecito, que es una forma del folclor, entonces lo menos que me parecía de lealtad con el texto, meterlo en todo en el sistema métrico del octosílabo, que es lo que corresponde".
A pesar de estos cambios, está seguro que las personas no toman "decisiones" a la hora de escribir un poema, sino que tiene que ver con el instinto, con la necesidad de transmitir y "porque resultan como resultan". Desde esta perspectiva, asevera que "si algo tiene el poeta como tal es que no está para obedecer órdenes", pues "si no es libre el arte, la inspiración artística, entonces qué va a ser libre".
Esto también lo aplica a la serie de versos que ha realizado "para leer desde la infancia", porque según dice, él no hace literatura infantil, ya que esta se refiere exclusivamente a la que hacen los niños. "Yo ya no soy un chicuelo, escribo poesía y de repente aparece un texto que, por alguna gracia especial, merece tener el honor de ser leído por los niños", puntualiza. Y varios de ellos lo han hecho, ya que hay cerca de 60 páginas en los textos escolares actuales que incluyen sus poemas para el estudio de los infantes; y otros varios están contenidos en esta antología que ya se encuentra en librerías.
Si algo tiene el poeta como tal es que no está para obedecer órdenes, (pues) si no es libre el arte, la inspiración artística, entonces qué va a ser libre"
Floridor Pérez estará este martes nuevamente en Valparaíso, pero ahora como presentador del texto "El juego del ajedrez", de Braulio Arenas y editado por el sello de la Universidad de Valparaíso. En la ocasión, el poeta compartirá testera con el Premio Nacional de Literatura 1984 y el maestro de ajedrez Iván Morovic. El lanzamiento está fijado para las 19 horas en el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
Flor Arbulú