Copa América trae optimismo y unidad
Partimos optimistas: el 36% de los chilenos cree que nuestro país ganará la Copa América, de acuerdo a una encuesta de Research Omnicom Media Group. Luego se dan opciones a Brasil (32%), Argentina (22%), Uruguay (4,3%) y Colombia (1,7%). Es buena la confianza en medio del clima de justificadas sospechas en que estamos viviendo. Irreverentes podríamos afirmar que dan más confianza nuestras estrellas del fútbol que muchos protagonistas del servicio público.
Así, ese optimismo es positivo y también esa característica se refleja en el interés por ver el desarrollo del torneo que se inicia el mañana. El mismo estudio señala que un 99% de los encuestados verá, con diversos grados de frecuencia, alguno o todos los partidos del torneo que culmina el 4 del próximo mes. Solo el 1% afirmó "no me interesa".
La Copa América, en su versión 44, tiene gran importancia para nuestra zona, pues tres encuentros se desarrollarán en Viña del Mar y dos en Valparaíso.
Algunos de gran convocatoria para hinchas extranjeros y nacionales, debido a las figuras de relevancia mundial que participan defendiendo los colores de sus respectivos países.
Desde el punto de vista local, la condición de dueños de casa encierra responsabilidades y oportunidades.
La responsabilidad está en la organización, la seguridad y la calidad misma de nuestros renovados estadios. Son básicos los controles, la vigilancia interna y externa, los accesos y las medidas ante eventuales emergencias individuales o colectivas. A horas del primer encuentro local que tendrá lugar el viernes en el reconstruido Sausalito hay que repasar una y otra vez y estar bien preparados para el examen.
Pero también aparece en este torneo la oportunidad de mostrar a los visitantes nuestra mejor cara. Valparaíso y Viña del Mar son marcas de clase mundial. Y eso hay que confirmarlo en los hechos: en la hotelería, en la gastronomía, en la presentación de nuestro patrimonio, en el comercio, en los servicios en general, pero, más que nada, en la acogida humana, fraterna, a los visitantes.
El paso fugaz por nuestra zona es una oportunidad promocional para incentivar a ese visitante extranjero o nacional a regresar en plan de vacaciones con sus familiares o amigos.
En este aspecto, que supera ampliamente a lo puramente deportivo, junto a oportunidades, hay responsabilidades que escapan a la organización formal y que cubren un amplio espectro que va desde lo público a lo privado.
El llamado es a vivir con alegría y optimismo, sin irracionales desbordes, esta fiesta del fútbol.