A un total de 1.509,38 se eleva el número de hectáreas en el Gran Valparaíso que permanecen con los permisos de construcción congelados. El de mayor superficie -aprobado en mayo de este año- corresponde al sector del tranque La Luz, en Curauma, que afecta a una superficie de 536 hectáreas y donde se restringen los permisos de subdivisión, loteos, urbanización predial y edificación.

En total, suman nueve los sectores en la zona que se encuentran bajo esta condición, situación que es vista por inquietud por el gremio de la construcción dada la baja que ha tenido esta actividad económica, lo que se ha visto reflejado en la disminución en el número de proyectos y, por consiguiente, en el empleo que genera.

"El principal problema que enfrenta hoy nuestra actividad en la región es la falta de terrenos donde construir, lo que se suma a los congelamientos indiscriminados y a la falta de certeza jurídica para permisos de obras legalmente emitidos, que mantiene detenidos muchos proyectos de distinta envergadura", dijo el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción Valparaíso, Jorge Dahdal, al analizar los índices de la actividad que en su última medición registró un leve aumento, aunque no logró revertir la tendencia a la baja que arrastra hace más de un año (ver recuadro).

BAJA LA OFERTA

De hecho, en abril pasado los proyectos de viviendas nuevas a la venta en el Gran Valparaíso (de más de UF 1.000) llegaron a 101 (75 de departamentos y 26 de casas), lo que representa una disminución de 10% respecto de abril del año pasado, cuando la cifra llegaba a 112 (80 de departamentos y 32 de casas). En cuanto al stock de viviendas nuevas en la zona, bajó de 3.634 (3.282 departamentos y 352 casas) a 3.381 (2.871 departamentos y 310 casas).

En Valparaíso, además de la restricción mencionada, se suma la que afecta a 192 hectáreas en Santos Ossa y que impide la construcción de proyectos de edificación que superen los siete pisos de altura. El 2 de junio se dio curso a la tercera prórroga del congelamiento que vence el 2 de septiembre.

A las 728 hectáreas bajo esta condición en la capital regional se suman las 660,66 que existen en la Ciudad Jardín. El último episodio se produjo en la Población Vergara con la prohibición de construir edificios mayores a cuatro pisos en un sector de 248 hectáreas. El 16 de mayo pasado se publicó el primer congelamiento por tres meses.

Se agregan 93,5 hectáreas en el barrio de Santa Inés y las 9,16 del Fundo Naval, cuyos permisos vencen en septiembre y noviembre, respectivamente. En ambos casos se prohíbe la subdivisión, loteos, urbanización predial y construcciones. A ellos habría que sumar las recientes modificaciones del PRC, luego de congelar Recreo (250 has.) y Limonares (60 has.).

En Concón, la restricción apunta a proyectos de edificación que sobrepasen los 15 pisos de altura. Afecta a un área de 74,67 hectáreas y en agosto cumple el periodo previsto que hasta ahora es de seis meses tras solo una postergación del permiso. El último sector bajo esta situación se ubica en Quilpué y comprende una zona de 46,05 hectáreas, donde la prohibición -que rige hasta octubre- impide el levantamiento de edificaciones de más de dos pisos de altura.

MALAS SEÑALES

Con todo esto y pese al repunte de la actividad en el mes abril, de acuerdo a los datos del INE la superficie total para la construcción autorizada en la región en el cuarto mes del año, incluidas las obras nuevas y las ampliaciones, fue de 121.452 m2, lo que representa una disminución de 22,9% respecto del nivel alcanzado en igual mes del año pasado.

En opinión de Jorge Dahdal, la actividad solo se mantiene por efecto del IVA a la vivienda que comienza a regir en 2016 y que ha llevado a las empresas a adelantar proyectos. Sin embargo, el líder gremial destaca que el estancamiento mayor vendrá en los próximos meses, especialmente en Viña del Mar, donde se ha congelado amplios sectores, "lo que significa muchos proyectos detenidos y muchos puestos de trabajo que no se crearán".

Apuntó, además, a las pesimistas expectativas de crecimiento vertidas por analistas de distintas tendencias. "Esto es básicamente porque el clima de confianza en el empresariado está muy deteriorado. En nuestra región se observa que la inversión está cayendo fuertemente. Y esto es principalmente por el clima que estamos experimentando, que derechamente parece contrario a la inversión", subrayó Dahdal, que llamó a todo los actores a hacer esfuerzos por reactivar el sector. "Es fundamental facilitar la materialización de inversiones, factibilizar técnicamente nuevas zonas de extensión urbana, eliminar las trabas burocráticas a los proyectos y respetar la certeza jurídica de los permisos de obra", dijo.

El Índice de Actividad de la Construcción Regional (Inacor) correspondiente al mes de abril registró un incremento del 1,8%. Al respecto, el presidente de la CChC Valparaíso, Jorge Dahdal, descartó que la cifra sea lo que lo economistas denominan como "brotes verdes", por cuanto es la tendencia acumulada la que refleja el real estado de construcción a nivel regional. "La cifra se suma a la disminución en la actividad regional de 0,5% de marzo, con lo que en el primer trimestre la construcción regional acumuló una caída de 1,9%, en comparación con igual periodo de 2014", comentó.

Claudio Ramírez

22,9%

descendió la superficie total autorizada para la construcción durante el mes de abril en comparación al mismo periodo del año anterior.