"Ni la familia ni un representante de él se han acercado a nosotros para pedir perdón y en verdad esto ni siquiera lo he pensado porque este mes ha sido muy complejo, nuestra vida cambió absolutamente el 14 de mayo". Las palabras corresponden a Olga Salinas, madre de Exequiel Borvarán Salinas (18 años), joven que falleció ese día, tras la manifestación estudiantil junto a Diego Muñoz Farías (25), al recibir impactos de bala que terminaron con sus vidas.

Los tiros habrían sido percutados por Giuseppe Briganti (20), quien salió de su domicilio ubicado en calle Molina, en Valparaíso, para - según sostiene su defensa- proteger a su familia. "Cuando su padre, su hermano menor de 8 años y la pareja de su padre estaban siendo atacados por una turba frente a su domicilio, él lo que quiso hacer con esta arma, que sacó de su domicilio, fue disparar al aire para ahuyentarlos. Sosteniendo sí que solo disparó una vez, eso es lo que siempre ha sostenido y no tengo ningún antecedente para cambiar dicha versión", afirma el abogado de Briganti, Miguel Alfaro.

La discusión, aquella tarde terminada la manifestación estudiantil, se habría iniciado porque unos jóvenes (aún no identificados) habrían rayado el frontis de la casa de la familia del imputado.

A UN MES

Desde ese fatídico momento ha transcurrido exactamente un mes, y aún continúan los peritajes para esclarecer la verdad de los hechos. Briganti sigue en prisión preventiva en el módulo de alta seguridad de la cárcel de Valparaíso (ver recuadro), mientras las familias de Exequiel Borvarán y Diego Muñoz viven día a día el dolor de la pérdida de sus hijos.

"Exequiel no hizo absolutamente nada en contra de persona alguna y mi hijo al igual que Diego fueron el blanco de un puño armado y cobarde. El dolor de la muerte de un hijo solo pueden entenderla quienes lo han vivido, pero muchos padres empatizan con nosotros. Con esfuerzo de toda una familia, Exequiel logró llegar a la universidad, renunció a sueños, a grandes sueños que tenía... Truncaron su vida", comenta Olga Salinas, madre de Exequiel.

La muerte de los jóvenes universitarios que conmocionó a un país ha causado cambios sustanciales en la vida de las familias. Olga ya no trabaja porque dice "no puedo", mientras que el padre de Exequiel con gran esfuerzo trata de seguir adelante. "Estamos muy afectados y muy dolidos, es muy difícil para nosotros. No teníamos por qué haber pasado por esto, si mi hijo no hizo nada. Deberíamos estar en la normalidad, ahora tenemos que pasar por alteraciones, sufrimiento, dolor, falta de ánimo que incluso impide trabajar", afirma Olga.

Debido a la falta de ánimo y profundo dolor de la familia de Borvarán, están recibiendo apoyo sicológico a través de la Fiscalía para poder seguir sus vidas.

Frente a los hechos, Olga, recalca que "lo único que puedo decir es que nosotros tenemos la verdad y en base a ella vamos a tener justicia. El hecho es un caso tan mediático y eso irá en ayuda de la investigación, acá es un hecho donde hay testigos, videos, hay gente que escucho los disparos. No queremos inventar nada, solamente la verdad".

DEFENSA DE BRIGANTI

"Ayer lo fui a visitar y está afectado", asegura el abogado defensor de Giuseppe Briganti, Miguel Alfaro, quien sostiene la versión de su cliente de haber disparado solo una vez.

Para Alfaro, al igual que la madre de Exequiel, los hechos se revelarán totalmente una vez terminada la investigación que tiene un plazo de 90 días, periodo que es considerado por la defensa como insuficiente por la cantidad de pruebas y testigos en el caso.

"Como defensa pretendo que se haga una investigación lo más acuciosa posible, en todos los ámbitos que corresponda, el análisis completo nos tiene que llevar a las conclusiones de lo que ocurrió. Él nunca se enteró hasta que estaba en el cuartel de Carabineros que hubo estos herido y que su resultado fue la muerte. No tenía idea de eso, él no apuntó por lo que me dijo a ninguna persona para herirla", precisa el abogado.

Mientras la vivienda de Briganti, donde vive su padre, continúa con vigilancia policial; y hoy en la plaza Victoria de Valparaíso se realizará desde las 11.30 horas un acto político-cultural de conmemoración del primer mes de la muerte de los jóvenes.