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Estos son los 23 puntos de congestión más grandes en el Gran Valparaíso

URBANISMO. Mejorar el transporte público aparece como crucial para desatochar calles y caminos.
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Tratar de ordenar el tránsito en una sala de control es como jugar una partida de ajedrez. Sabemos cuántas piezas tenemos, cuántos espacios existen o cuántas movidas podríamos hacer antes de arremeter con un jaque. Pero también sabemos que más allá del tablero no nos podemos mover. Es lo que le pasa a la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT) del Gran Valparaíso, cuyos integrantes lidian a diario con uno de los peores dolores de cabeza urbanos (los tacos y la congestión), y sin embargo, saben que las herramientas de que disponen para mantener a raya este problema son bastante acotadas.

Problemas de fondo necesita soluciones de fondo, reza el dicho, y en la UOCT del Gran Valparaíso están conscientes que estos arreglos, como la urgente necesidad de mejorar el transporte público o construir más calles y caminos, están lejos de su rango de acción. Aun así, han elaborado un listado con los principales puntos de congestión que en total alcanzan los 23 con el ánimo de suavizar el problema.

Mauricio Marinkovic, jefe del UOCT del Gran Valparaíso, dice estar convencido de que si estas medidas no existieran, el problema de congestión podría ser mayor. Cámaras de televigilancia, semaforización coordinada en los principales puntos y coordinación con Carabineros, y otras unidades de emergencia comunales, por ejemplo, son acciones que tal vez no se valoran en su justa dimensión, pero que en conjunto lo hacen más llevadero.

CUÁNDO ES CRÍTICO

¿Qué hace que un punto de congestión se vuelva realmente crítico? Para Mauricio Marinkovic "va a depender de la demanda vehicular v/s la oferta vial. Es decir, un punto se vuelve crítico cuando la demanda alcanza la capacidad que te da esa oferta vial".

Pero el jefe de UOCT del Gran Valparaíso llamó a la mesura en el análisis de la congestión, más aún cuando algunos expertos en transportes sostienen que hay un colapso al límite de la paralización de las ciudades. "De hecho, tenemos niveles de saturación pasado el 100% y Viña del Mar, por ejemplo, no está paralizada, sino que está sobresaturada con colas extensas, pero la ciudad no se paraliza. Para dar un rango, la ciudad se paraliza sobre un 130% de saturación".

De los 23 puntos críticos en el tránsito, el mayor número lo ocupa precisamente Viña del Mar con 13, seguido por Quilpué con 5, Valparaíso 3 y Villa Alemana 2.

Y las causas de la congestión son variadas y dependen del punto en cuestión. Por ejemplo en Viña del Mar, en la Bajada Agua Santa con el par vial, se debe a la convergencia de altos flujos en distintas direcciones y que en definitiva desembocan en una sola arteria: calle Álvarez. O en el mismo par vial Viana-Álvarez que encuentra la explicación en la alta actividad de paraderos del transporte púbico. O en 1 Norte con Plaza Miraflores donde derechamente hay escasa capacidad vial.

En Quilpué, en tanto, la principal causa la originan los flujos vehiculares que proceden desde la zona interior de la comuna, mientras que en Valparaíso se produce por entrecruzamiento de flujos y una alta actividad ferial, esta última en Avda. Argentina. La comuna de Villa Alemana, pese a estar catastrada con dos puntos complejos no reviste mayores problemas para la Unidad.

LA MISIÓN DEL UOCT

Lo que busca la Unidad Operativa de Control de Tránsito es, precisamente, disminuir al máximo todas las otras variables que pudieran empeorar la situación. Por ejemplo, si con la tecnología con que cuenta la entidad se detecta un camión detenido haciendo una descarga en un horario inadecuado, o un camión que sobrepasa el número de ejes, se intenta despejar todas esas variables, acudiendo a las organizaciones asociadas. Otro ejemplo, si un bus queda en pana en la ruta, se trata con Carabineros o los operadores de las unidades de negocio del Transporte Metropolitano Valparaíso para que rápidamente la máquina sea retirada de la pista, de lo contrario seguramente se va a traducir en un problema mayor.

"El otro dato fuerte para mí es la demanda vehicular, es decir, el flujo que debe necesariamente pasar por esas vías, ya sea por motivos de trabajo, de estudio, y por eso nosotros diferenciamos los distintos horarios y días, y programamos los semáforos de acuerdo a esos escenarios. Es decir, en la mañana todos se van a Valparaíso desde Villa Alemana y Quilpué pasando por Viña, que se convierte en una zona de paso. Lo mismo los que vienen de Concón y Reñaca que utilizan las avenidas Jorge Montt y San Martín, y después todos convergen en la Avenida España, que es la única arteria que recibe todo", sostiene Marinkovic.

TRANSPORTE PÚBLICO

Empíricamente la población ha ido comprobado el aumento del parque vehicular en el Gran Valparaíso. Sencillamente, hoy hay muchos más autos que hace cinco años. Y en lo que respecta a estadísticas de conteo dentro del radio urbano del Gran Valparaíso, el UOCT estima que el número de vehículos que circula por las calles de esta zona, aumentan en orden al 10% cada año.

La primera y más visceral reacción al ver tamaño parque automotriz transitando sin tregua, sería exigir restricción vehicular para evitar la congestión. De hecho es una posibilidad que hoy está estudiando el Ministerio de Transporte para el Gran Valparaíso.

Pero la solución no es tan simple y Marinkovic tiene una explicación. "Es que todas las medidas pueden ser válidas pero tienen que estar de la mano con una visión integral de mejora. Si se hace restricción vehicular se debe garantizar un buen transporte público, pero ese servicio hoy no está bien considerado. No hay buenas frecuencias de buses, las micros andan persiguiendo eso del boleto. por tanto las micros andan parando en cualquier paradero, andan a la carrera, no entrega ni seguridad ni una buena calidad".

"Entonces -prosigue- si uno hace una restricción vehicular en estas condiciones de transporte público, la gente se va a comprar otro auto para que el número de patente no coincida y que le permita circular, porque así no va a usar el servicio".

La conclusión para descomprimir las calles de las ciudades aparece como inequívoca: mejorar el sistema de transporte público es más prioritario incluso que crear nuevas arterias. "Es decir, no sacamos con llenar de más autopistas porque igual los autos van a llegar ahí. La solución pasa por ordenar el transporte público primero. O sea tiene que ser una facilidad para la ciudadanía de manera que vayan dejando de lado un poco el auto, porque la proporción a que está creciendo el parque vehicular es insostenible dado el escenario que es fijo".