Los ataques cerebro vasculares son la primera causa de muerte en Chile. En nuestro país 28 mil personas sufren un ACV isquémico cada año. De ellas, 9 mil mueren y 5 mil quedan severamente discapacitadas. De ellas, un 53% corresponde a hombres y 47% a mujeres. En la Región de Valparaíso el número de afectados por un ACV es de unos 3 mil 800 casos por año, y la cantidad de fallecidos o discapacitados es similar, en proporción, a la nacional. De hecho, Chile ostenta un índice de mortalidad por ACV superior al promedio de los países de la OCDE. De ahí la importancia de que el sistema público de salud considere procedimientos que permitan atender adecuadamente a este tipo de pacientes, durante en una ventana de tiempo que no debe superar las 6 horas. De lo contrario, las posibilidades de que el paciente se recupere sin secuelas o no muera son casi nulas. En cuanto a los síntomas, se debe prestar atención inmediata a la persona que presente asimetría o parálisis facial, pérdida de fuerza en alguno de los brazos o dificultad al hablar. Mientras más rápido se actúe mejor.