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Se debe mejorar la movilización

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La mejor alternativa, la más urgente y prioritaria para solucionar los problemas del flujo vehicular en nuestras principales ciudades radica en mejorar los sistemas de transporte público.

Esta es la principal conclusión a que arriba el jefe de la Unidad Operativa de Control de Tránsito del Gran Valparaíso (UOCT), Mauricio Marinkovic, al comentar los problemas de congestión y los puntos más conflictivos, que se concentran puntualmente en Viña del Mar, Quilpué y Valparaíso. Esta repartición, dentro del ámbito de sus atribuciones, ha realizado un catastro de los puntos con más alta congestión, detectando 13 en Viña del Mar, cinco en Quilpué, tres en Valparaíso y dos en Villa Alemana.

De acuerdo con las declaraciones del personero, no se logra mucho con construir una mayor infraestructura para la circulación de vehículos si no se ordena el sistema del transporte público, en particular de los buses, que son los que más conflictos provocan, puesto que un buen servicio de locomoción puede incentivar a los particulares a no usar sus vehículos. En este mismo orden de ideas, si se aplicara otra medida para descongestionar, como la política de restricciones, se podría generar un efecto más perjudicial todavía, porque muchas familias que pueden hacerlo, adquirirían un segundo vehículo para que no les coincidan los dígitos de la restricción y así, en la práctica, tendríamos casi el mismo número de particulares circulando por las calles.

Reconociendo que este tipo de soluciones no está en la órbita de sus atribuciones, porque derechamente corresponden al Ministerio de Transportes, la UOCT extrema sus medidas que son más bien de gestión, como semaforización y otras. Quizás la gran oportunidad para abordar el problema de fondo esté en la próxima licitación del transporte público de la zona, ya que la actual ha demostrado que deja mucho que desear y que muchos choferes y empresas utilizan todo tipo de estratagemas para alcanzar sus objetivos, que se relacionan más con una mayor recaudación que con un mejor servicio al público.

Álvaro Donoso, regreso a casa

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Con la finalidad de rendir un sentido homenaje a quien fuera el creador de la Sala El Farol y del Concurso Nacional de Arte Joven, ambos de la Universidad de Valparaíso, el maestro Álvaro Donoso Guerrero, fallecido en diciembre de 2010, se ha organizado una exposición que presenta una selección representativa del trabajo del artista a lo largo de su extensa y destacada trayectoria.

Hablar de Álvaro Donoso es hablar de lo más selecto de la plástica nacional y regional, ha sido un artista verdaderamente de culto, alguien a quien siempre reconocieron sus pares como un gran maestro, inspirador y amigo, y cuya obra es admirada hasta nuestros días por su gran factura y belleza.

Las obras que se presentan datan desde mediados de la década del 60, hasta casi fines de los años 90. En la selección podemos encontrar grabados, dibujos, collage y algunas técnicas mixtas, todas trabajadas con gran dominio y rigurosidad, que eran características tan propias del autor. Se trata, sin duda, de una exposición que quiere por una parte rendir tributo a quien tuviera una significativa participación en el desarrollo de las bellas artes en nuestra región y en el país. También reconocer al impulsor de una sala de exposiciones, siempre necesarias, por cierto, en una ciudad como Valparaíso, como también agradecerle por la creación del Concurso Nacional de Arte Joven, vigente hasta el día de hoy y que ha sido a lo largo de sus ya 36 ediciones, un semillero de artistas, muchos de los cuales hoy tienen un rol destacado en la escena plástica nacional.

Entre sus varias contribuciones al arte y la cultura se encuentra la fundación del Círculo de Críticos de Arte de Valparaíso, institución necesaria en una ciudad que desde el siglo XIX ha sido señera en el ámbito cultural del país. Siguiendo este mismo quehacer, perteneció a la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA) capítulo chileno, con sede en París.

La muestra se presenta hasta fines de julio en la sala El Farol, para que sea mucho el público que pueda disfrutar de ella. Para su realización se ha contado con la gentil colaboración de Bruna Lavarello, Manuel Mura, Máximo Valdivia y Dino Samoiedo, que han facilitado las obras que se exhiben.

Álvaro Donoso falleció el 10 de diciembre de 2010, pero no nos ha dejado, su obra y su legado nos acompañan en su nombre. Mis respetos para Álvaro Donoso. Merecido homenaje le rinde la sala El Farol, a la cual él tanto quiso y se dedicó.

Rafael Torres