Secciones

Estado vs Mercado, ¿quién es mejor nutricionista?

E-mail Compartir

Me referiré a los aspectos microeconómicos de la Ley de Etiquetado de Alimentos. Si los individuos de una familia deciden comer comida alta en sodio, será porque es lo mejor que pueden hacer, dadas sus preferencias, los precios y su ingreso. Los propulsores de esta ley creen que la elección de estos consumidores no tiene una base informada y responsable, que considere los beneficios y los costos; creen que el Estado es más "sabio" que los consumidores.

La aplicación de esta ley, bajo esa premisa, propiciará una reducción en la demanda de productos nocivos y un aumento en la demanda de productos sanos. En el mercado de productos sanos existirá una reducción temporal de precios, pero en el mediano plazo, los productores de comida nociva tenderán a salir del mercado, hasta un punto en el cual su precio sea el mismo que antes y la cantidad consumida menor.

¿Qué sucederá en el mercado de comida sana? El incremento de demanda empujará temporalmente el precio, pero ocasionando entrada de firmas. Sin embargo, la elaboración de productos alimenticios sanos tiene un costo mayor y, por lo tanto, la oferta de comida sana no se incrementaría de forma significativa. Así pues, la composición de comida sana versus nociva cambiaría a favor de la comida sana, pero a costa de un mayor precio de la comida sana e igual precio de la comida nociva.

Así, este sencillo razonamiento nos dice que un efecto de esta ley será un alza del "IPC alimentos". ¿A quién perjudicará este incremento? Tal vez una muestra más de las consecuencias indeseables de una intervención estatal.

SERGIO SALAS LANDEAU

Académico,

Escuela de

Ingeniería

Comercial PUCV

La riqueza escondida de las naciones

E-mail Compartir

Gabriel Zucman, economista francés que trabaja con el reconocido Thomas Piketty, aborda el tema de los "paraísos fiscales", explicando cómo funcionan y proponiendo ideas para combatirlos. Basándose en investigación económica y estadística, sin referirse a casos específicos, el autor no sólo muestra claramente cómo se produce el circuito de evasión tributaria, sino también rompe el mito de que todos estos montajes financieros son muy complejos e inabordables. Sus propuestas giran en torno a un registro financiero mundial, un impuesto global sobre el capital y el establecimiento de sanciones comerciales a los "paraísos fiscales" en la modalidad de aranceles aduaneros.

Laudato Si: Chile, centralización, política y negocios

debate. Reflexiones sobre el Chile actual, a la luz de la segunda Carta Encíclica del Papa Francisco.
E-mail Compartir

Hace algunos días, específicamente el 18 de este corriente mes de junio, se ha hecho pública la segunda Carta Encíclica del Papa Francisco, no obstante ser su primera entrega total.

Qué duda podría caber de la oportunidad de la misma. En ésta, el Santo Padre nos hace presente algo que parece obvio, pero precisamente, por obvio, lo obviamos, no lo vemos o no lo queremos ver: "el cuidado de la casa común".

El mensaje es más amplio, fuerte y poderoso que la circunscripción de la misma, de modo estricto, al cuidado del medioambiente; que sí que es importante, significativo y determinante, y presente se ha de tener que el hombre está al cuidado de la naturaleza y, debe sacar de "ella" lo que corresponde. Sin embargo, el alcance de la "Carta" es muy mayor; entre muchas cosas sostiene: "La des-trucción del ambiente humano es algo muy serio, porque Dios no sólo le encomendó el mundo al ser humano, sino que su propia vida es un don que debe ser protegido de diversas formas de de¬gradación".

Chile

Y vaya cuan contingente nos resulta cuestionarnos, preguntarnos y/o incluso, increparnos respecto de "¿qué nos está pasando, Chile?".

Cuando uno lee la prensa, escucha la radio, o mira y ve en la televisión las llamadas "noticias", éstas tienen que ver con asaltos -cada vez más violentos-, asesinatos, crímenes, marchas de protestas porque no nos escuchamos, paros, tomas, fogatas. Ah! y las que importan son las de Santiago: en estos días recientes hemos sido testigos de un "bombardeo" que ya fatiga, relativo a las preemergencias y emergencias ambientales.

Pobre cuenca de Santiago, cómo se ha sobre-explotado, como se ha sobre-densificado; lo curioso es que muchos quieren estar ahí, vivir ahí, hacer negocios ahí; incluso hemos acuñado la expresión "el que no está en Santiago, no existe". Pobre también de nuestro "resto" de Chile, ignorado está. Sin duda, esto es una muestra de un centralismo desgarrador, de una concentración abrumadora -que es también una expresión de centralismo- y en consecuencia, de una inequidad e irracionalidad autodestructiva de la sociedad y de su propia convivencia.

Y qué hay de la dirigencia política del país, o de esa suerte de "casta política", o mejor expresado, de una "clase política" sumida en una especie de sincretismo ideológico excepcional, que converge y se encuentra, transversalmente, por el financiamiento irregular de su actividad; ¿qué está pasando en nuestros poderes ejecutivo y legislativo?; ¿qué ha pasado con la maravillosa labor de conducir, dirigir y por sobre todas las cosas, servir a las personas? Por lo demás, esto último esencia de la política. Son conceptos exactamente diferentes y opuestos: "servir" y "servirse".

Negocios y ética

Y en los negocios, en la maravilla de emprender, en la maravilla de la iniciativa personal, cómo se honra la satisfacción equilibrada de los intereses de todos los involucrados en la "empresa", cuando se está en la producción y generación de bienes (precisamente eso, bienes) y servicios. La competencia, vaya que buena es, pero cuidado, no olvidemos el "fair play". Sin duda es necesario generar bien-habidas ganancias; sin embargo, el fin de la empresa, como el de toda Organización, no es ganar dinero, su propósito es materializar y concretar su "objeto social", es decir, aquello para lo cual fue creada; aquel -el dinero- es un medio, confundirlo con ser el fin, es una falacia destructiva y degradante.

La ética, que por esencia es una ciencia práctica, que se vivencia en cada acción, en cada acto, en cada palabra, y que dice relación con hacer del recto actuar una costumbre, está dejada en el plano de la banalidad. Hay hechos, datos y situaciones que llaman a reflexión: el Rector Carlos Peña respecto al sargento de carabineros don Osvaldo Pezoa -involucrado con el Ferrari del deportista elevado por la masa apasionada del fútbol a la categoría de "rey"- le adjudica ser "la reserva moral del país". Me permito discrepar del Sr. Rector, pues lo obrado por el funcionario policial es lo menos que se esperaba de él, esto es el simple cumplimiento de su deber. Tan sorprendente como esto, me parece la circunstancia de requerir del amparo legal, para establecer que la labor parlamentaria es de dedicación exclusiva.

Pero sin duda Rector Peña, estoy con usted, pues en el contexto de nuestro presente social, su reconocimiento y el de la necesidad de la juridicidad, dan mérito y justifican por largo lo expresado.

Evidentemente, es injusto generalizar, pues hay personas que ejercen su labor de manera honesta.

Por favor, pido "terminar con la lesera" y que busquemos de modo activo una luz al final de éste, nuestro túnel, que por cierto ruego no "sea la del tren que llega" (Paul Dickson), sino la que nos ilumina al responsable "cuidado de la casa común".

www.aec.es

E-mail Compartir

Sitio de la Asociación Española para la Calidad, la cual cuenta con más de 1.700 socios, profesionales y empresas de relevancia en todos los sectores, constituyendo una comunidad donde se intercambia conocimiento, mejores prácticas, desarrollo profesional y oportunidades, en torno al importante tema de la calidad. En su Centro de Conocimiento cuenta con material sobre variados temas, entre ellos: auditoría, calidad, gestión de riesgos, gestión TIC, gestión del conocimiento, habilidades directivas, herramientas, innovación, sistemas de gestión, medio ambiente, premios, prevención de riesgos laborales, responsabilidad social empresarial, seguridad de la información.