estudio explica el lado bueno de las peleas entre hermanos
infancia. Una investigación asegura que la resolución de estos conflictos puede ser un valioso aprendizaje tanto para los niños como para los padres.
En la vida cotidiana de niños y niñas es común que se peleen con sus hermanos, ya sea por algún juguete o por captar la atención de los padres. Pero estos "conflictos" pueden ser un gran aporte durante la infancia, sobre todo en el desarrollo de la capacidad de resolver problemas.
Un estudio realizado por la Universidad de Illinois entrega algunas claves para entender y aprovechar este tipo de situaciones para mejorar el aprendizaje de los niños.
A través de sesiones familiares, los padres -en especial las madres- descubrieron que sus hijos son capaces de manejar sus propias emociones en momentos de estrés al momento de discutir con su hermano.
"La crianza de más de un hijo es estresante, y hasta ahora hay algunas maneras de ayudar a los padres a lidiar con su propia angustia cuando los niños se pelean", explicó Laura Kramer, académica y experta en familia de la Universidad de Illinois y coautora del estudio.
Sostuvo que en ocasiones los padres, especialmente las mamás, utilizan las buenas relaciones de sus hijos como un barómetro para medir qué tan bien realizan su crianza. "Esto es cierto, a pesar de que prácticamente todos los hermanos tienen algún conflicto", dijo.
Los autores del estudio aseguraron que cuando los niños pelean con sus hermanos aprenden habilidades importantes tales como negociar y efectuar compromisos.