Secciones

Argentina no se toma descanso para la definición

E-mail Compartir

en un ambiente distendido en el estadio cap, lionel messi y sus compañeros realizaron trabajos de recuperación.

Despertó Argentina. La goleada 6-1 sobre Paraguay reafirmó su candidatura al título de Copa América y desvaneció los cuestionamientos a la Albiceleste de Gerardo Martino por su falta de contundencia en ofensiva.

El despertar fue tanto que sólo doce horas después de conseguir eliminar a la Albirroja de Ramón Díaz, los seleccionados trasandinos ya comenzaron a trabajar pensando en la definición de este sábado (17:00 horas).

El reloj marcaba las 11:30 de la mañana y Lionel Messi junto a sus compañeros titulares comenzaban los trabajos de recuperación en el estadio CAP de Talcahuano, con pequeños trotes y sin mucha carga.

¿Los suplentes? Un fútbol reducido con Gonzalo Higuaín, Ezequiel Lavezzi y Carlos Tevez como principales atracciones.

Los seis goles no dejaron disconforme a nadie y sólo esperan que el buen nivel se mantenga, como lo señalaron en la zona mixta tras el encuentro. "Esta es una victoria que sirvió ya que se venía negando el gol y nos vamos muy contentos por jugar todos los partidos de un torneo", planteó el arquero Sergio Romero.

"Estamos muy contentos. Cumplimos uno de los grandes objetivos, que era ser finalistas. Falta otro poco y ahora requerimos descansar bien para preparar el duelo que viene, que es muy importante", agregó el lateral Pablo Zabaleta.

"Lo veníamos diciendo de antes: creábamos ocasiones y no convertíamos para definir los partidos. Pero hoy nos resultó todo y pudimos avanzar a una nueva final, en este caso mi tercera", puntualizó el capitán Lionel Messi.

MISIÓN CHILE

Pasadas las 16 horas, Argentina voló a Santiago para preparar la definición ante la Roja. Hoy a las 16 horas entrenarán a puertas cerradas en San Carlos de Apoquindo. En la previa, los seleccionados destacaron el buen nivel del equipo de Sampaoli.

"Chile tiene una muy buena selección, con buenos jugadores de mitad de cancha para arriba, buen toque y será una bonita final", puntualizó el meta Sergio Romero.

"Es un rival complicado, que está en un gran nivel. Y nosotros debemos trabajar como lo venimos haciendo", agregó el delantero Ángel Di María, anotador de dos goles ante Paraguay.

Respecto a los objetivos que se traza la selección, sus figuras tienen clara la obligación de conseguir títulos. "Debemos apuntar siempre a lo alto y es lo que necesita la Argentina. Queremos hacer un gran partido el sábado", enfatizó Romero.

"Desde el primer partido venimos trabajando de la misma manera y logramos hacer una buena Copa. Lo importante fue llegar a una nueva final, como pasó en el Mundial y ojalá ésta se pueda ganar", cerró Di María.

Argentina despertó y más de algún susto metió antes de la final ante Chile. Habrá que ver si con ese susto será suficiente.

Mena piensa en reescribir la historia: "No tenemos miedo"

E-mail Compartir

En la Selección Chilena cuentan las horas para que llegue el sábado, día en que se disputará la gran final de Copa América ante Argentina en el Nacional (dirige el colombiano Wilmar Roldán). Pese al gran nivel mostrado por los trasandinos en semifinales, donde golearon por 6-1 a Paraguay, al interior del camarín de la Roja no hay ningún temor de enfrentar a Lionel Messi y compañía, sino que justamente lo contrario. El optimismo y la confianza reinan en el plantel que dirige Sampaoli.

Hoy en día, las preocupaciones del DT pasan por el desgaste físico que acumulan algunos de los jugadores, como Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Jorge Valdivia y Charles Aránguiz, quienes han entrenado menos tiempo y con trabajos de recuperación específicos con el objetivo que lleguen físicamente mejor para la final. Además, la incógnita está en quién será el que ocupará el puesto de central por la izquierda, donde Francisco Silva asoma como alternativa.

El plantel se ha visto sumamente unido y comprometido con lograr un título que Chile nunca ha podido ganar en su historia. Parte de esta unidad quedó de manifiesto con las palabras de varios referentes de la Roja, como Gary Medel y Claudio Bravo, quienes salieron a apoyar al defensor José Rojas, quien ha sido blanco de críticas por su actuación en la semifinal donde la Roja se impuso a Perú.

Y fue el propio zaguero de Universidad de Chile el que salió a hablar en conferencia de prensa, señalando que "uno siempre debe estar abierto a la crítica constructiva con mucha altura de miras, pero hoy debe estar por sobre todo el sueño de jugar una final. El mensaje debe ser otro, ya basta de ser negativos. Es una final, una fiesta".

En relación al complicado duelo ante Argentina, al que apenas se le ha ganado una vez en partidos "clase A", Rojas explicó que "la historia hay que seguirla escribiendo. El grupo está muy bien y muy fuerte. Nos vamos a enfrentar a una selección que a nivel mundial es una de las mejores. Pero en las finales nada está escrito, la final es una sola. Estamos en nuestra casa y con nuestra gente. Algo tenemos que decir".

En relación a cómo se enfrenta a un cuadro de la jerarquía de la Albiceleste, Rojas aseguró que "hay que seguir de la misma manera. Este grupo tiene una característica que no va a cambiar. Sería un error cambiar ahora. Hay que tirar toda la carne a la parrilla. De esa presión que se habla hay que llevarla a lo positivo. Nada es imposible".

Una visión similar es la que tiene el lateral Eugenio Mena, quien sostuvo que "no siempre se juega una final y ahora más que nunca la selección está más unida para sacar la tarea adelante. De una vez por todas queremos ganar una Copa".

Junto con ello, el carrilero dejó en claro que no tienen nada que temer ante el equipo que dirige Gerardo Martino "No tenemos miedo. Haremos lo que hacemos siempre: salir a jugar de igual a igual con quien sea. Estamos trabajando fuerte desde hace un tiempo, en un proceso que viene de años. Estamos comprometidos y se ha trabajado para lograr los objetivos, y uno de ellos es ganar Copa América", sentenció el "Chueco".

Paro en universidades afectaría vacaciones de invierno y verano

REGIÓN. Los cuatro planteles tradicionales de la zona están movilizados, principalmente por petitorios internos de los estudiantes. La PUCV ya organiza recalendarización de clases y desde la UPLA advierten que recuperación será "rigurosa".

E-mail Compartir

La relación actual entre los estudiantes universitarios y las universidades más tradicionales de la región no mejora.

Mientras algunos planteles transitan por su segunda semana de paralización, otras llevan más de dos meses con sus jornadas académicas completamente detenidas, y los propios presidentes de federaciones creen que no habrá una pronta solución a sus demandas.

Lo cierto es que las universidades emblemáticas de la región se han movilizado con una fuerza similar a la ocurrida en 2011, pero esta vez -principalmente- por demandas internas referidas a asuntos económicos, administrativos y de infraestructura.

La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), la Universidad de Playa Ancha (UPLA), la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM) y cerca de la mitad de las carreras de la Universidad de Valparaíso (UV) -instituciones pertenecientes al Cruch- se mantienen sin clases y el primer efecto que asoma es la obligación que tiene cada plantel de recalendarizar el año académico.

NUEVE SEMANAS EN PARO

Hoy, la situación más crítica la enfrenta la UPLA, debido a que algunas carreras llevan más de nueve semanas con sus clases paralizadas y las últimas facultades que se adhirieron ya cumplen cerca de un mes. Además, se suma la toma de las dependencias que realizaron los estudiantes hace más de cuatro semanas, lo que imposibilita realizar las funciones administrativas.

Sobre el problema que genera esto en el calendario académico de la institución, una fuente al interior de la universidad reveló que hace unos días la rectoría entregó un documento en el que declaraban que todas las clases que se han perdido se van a recuperar "rigurosamente".

"Se van a recuperar todas las jornadas académicas que se tengan que recuperar, aun cuando esto signifique prolongar el primer semestre o el propio año académico", se señaló.

La misma fuente agregó que el compromiso de la institución es cumplir con los estándares de calidad y que, probablemente, "no van a existir vacaciones de invierno y las clases se prolongarán hasta gran parte de enero. No sé la fecha, pero en vista de la extensión que ha tenido el paro, es muy probable que las clases continúen hasta las primeras semanas del otro año".

En cuanto a la extensión del paro, adelantó que durante la reunión que sostendría en la tarde de ayer la Federación de Estudiantes junto con la vicerrectora académica de la universidad, Cecilia Arriagada, se entregaría una respuesta al petitorio, en la que la rectoría "de algún modo establece que la universidad estaría dispuesta a responder positivamente a gran parte de las demandas presentadas por la federación de estudiantes".

EVALUACIÓN A DIARIO

En tanto, la PUCV fue una de las últimas universidades en adherirse a las movilizaciones.

Si bien durante la segunda semana de junio realizaron un paro por dos días y algunas carreras se mantenían con paro y jornadas reflexivas, el 19 del mismo mes votaron a favor de la paralización indefinida por una semana -que se extendió por cinco días más- y mañana viernes votarán nuevamente para mantener o deponer la inactividad de clases.

Al respecto, el rector del plantel, Claudio Elórtegui, explicó que el paro comenzó a falta de una semana de que se iniciaran los exámenes y que anteriormente a ello, eran cerca de seis las carreras que ya se encontraban sin clases.

"Nuestro criterio como universidad es que todas las clases perdidas se deben recuperar, por tanto, obviamente que va a existir una recalendarización del año académico. Para las carreras que empezaron antes y no terminaron sus evaluaciones se ocupará el espacio de vacaciones de invierno", señaló el rector.

Precisó, a su vez, que "las clases se comienzan a recuperar en estas vacaciones y después en las semanas de fin de año, que son a partir del 21 de diciembre. Todo dependerá de cuánto dure (el paro), pero una paralización por sobre las cuatro semanas ya implica recuperar las clases durante enero".

Sobre las demandas internas por las que abogan los estudiantes, Elórtegui señaló que durante esta semana le entregarán un petitorio, que en los próximos días replicará.

INDEFINICIÓN

Tanto la Universidad de Valparaíso como la Federico Santa María no quisieron referirse a la posibilidad de recalendarizar el año escolar, señalando que aún no lo definen porque las paralizaciones no han sido depuestas.

Sin embargo, los propios presidentes de federaciones señalaron que "históricamente" la decisión es recuperar las clases y lo que normalmente se realiza es correr el año académico según las semanas de clases perdidas.

"Siempre se recalendariza cuando hay paros, pero se define con rectoría una vez que culminan las movilizaciones", explicó el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Santa María, José Allende. Y añadió que "por lo general, se acortan las vacaciones de invierno o se extienden hasta las últimas semanas de diciembre e incluso enero".

En tanto, el secretario general de la Universidad de Valparaíso, Sebastián Carvajal, explicó que dentro del calendario de la institución siempre se dejan semanas sin actividades en caso de movilizaciones, pero que con un paro de más de un mes no se logra reemplazar.

"Se debe recalendarizar el año académico para que los compañeros becados no se vean perjudicados. Es imposible que el semestre se cierre".

"Una paralización por sobre las cuatro semanas ya implica recuperar las clases durante los días de vacaciones de invierno y en enero del próximo año"

Claudio Elórtegui

Rector PUCV

Cristián Rodríguez F.

4 semanas

cumple este viernes la toma en la Universidad de Playa Ancha. En la tarde de ayer representantes de la rectoría se iban a reunir con los estudiantes para responder a las demandas internas.

30.000 estudiantes

universitarios son los que se encuentran sin clases, algunos desde hace dos semanas, mientras que otros superan los dos meses con sus jornadas completamente paralizadas.