El Gobierno recortó drásticamente ayer su cálculo de crecimiento de la economía a 2,5% para este año y elevó su proyección de déficit fiscal, ante la mayor debilidad de la actividad doméstica, fundamentalmente por débiles datos de inversión y consumo.

En la Comisión Mixta de Presupuesto, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, informó la reducción en 1,1 puntos porcentuales de la estimación de crecimiento para este año desde un pronóstico previo del 3,6%.

"La economía se está adaptando a nuevas condiciones externas, pero la inversión privada continúa débil", dijo Valdés en la presentación. El secretario de Estado aseguró que este fuerte recorte del crecimiento considera el Imacec de mayo, que arrojó una expansión de apenas 0,8%.

"Ese crecimiento de 2,5% incluye una parte de las malas noticias de hoy (ayer), pero no completamente; por lo tanto, diría que tiene cierto riesgo a la baja", aseveró Valdés.

"La aceleración de la actividad será gradual y es necesario fortalecer el diálogo y la confianza para que ello se materialice", agregó.

La economía creció 0,8% en mayo medida a través del índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), su menor ritmo en nueve meses, escenario que confirma la mayor debilidad de la actividad que podría llevar al Banco Central a prolongar su política monetaria expansiva para apuntalar la inversión y el consumo.

Luego de conocerse la cifra, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, reconoció que el Gobierno está dispuesto a aplicar "perfeccionamientos técnicos" a la reforma tributaria promulgada el año pasado, pero descartó llevar a cabo cambios estructurales.

El secretario de Estado aseguró que el Ejecutivo ha trabajado en la implementación de la reforma a través de circulares, pero que la Presidenta Bachelet instruyó al gabinete económico a incorporar perfeccionamientos técnicos si eran necesarios.

AJUSTES

"Eso tiene que ver con ajustes muy particulares, de manera de simplificar cómo se aplica. Pero no es algo que vaya a cambiar las tasas, ni quien paga, ni la carga tributaria ni ninguna de las cuestiones sustanciales que tiene esta reforma tributaria", dijo Valdés. El titular de Hacienda aclaró que se trata "simplemente de simplificaciones que hacen más fácil la adopción de un sistema u otro y sobre todo la coexistencia de esos dos sistemas".

El jefe de las finanzas públicas explicó en que no cambiarán "las reglas del juego" ni la estructura de la reforma, que contempla, entre otras cosas, aumentar los impuestos a las empresas del 20 al 25% para recaudar US$ 8.200 millones.

Respecto de la posibilidad de conversar estos cambios con el sector privado, Valdés respondió que "todos estos cambios siempre son conversados con todos los actores".

CIFRA "POBRE"

Valdés reconoció que el Imacec de 0,8% en mayo es una cifra "pobre", que "reafirma la importancia de poner el crecimiento económico alto en la agenda".

La cifra se situó por debajo de las expectativas del mercado, que fluctuaban entre 1,3% y 1,7%. El aumento se explicó por un mayor valor agregado de los servicios, cuyo efecto fue contrarrestado por una contracción de las actividades de la industria manufacturera, la minería y el comercio mayorista.

El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alberto Salas, dijo que el registro "significa que la situación es aún más compleja y negativa", mientras el presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock, planteó que la economía "se está paralizando" y que "se requieren medidas urgentes para impulsar la inversión del sector privado.