Cámara aprueba proyecto de ley que despenaliza autocultivo de marihuana
VALPARAÍSO. Parlamentarios piden al Gobierno involucrarse en la iniciativa para darle rapidez.
Tras un intenso debate, la Cámara de Diputados aprobó en general por 68 votos a favor, 39 en contra y 5 abstenciones, el proyecto de ley que despenaliza el autocultivo de marihuana y permite su uso medicinal y recreativo.
Sin embargo, este no es el último paso que debe superar la iniciativa parlamentaria para convertirse en ley. El texto debe volver a la Comisión de Salud de la Cámara, para el análisis de las indicaciones comprometidas por el Gobierno, que deberán zanjar la implementación de la nueva normativa.
Sobre el punto, el presidente de la Cámara, diputado Marco Antonio Núñez (PPD), destacó que "llega el momento, y se ha anunciado de manera oficial, que el gobierno particularmente el Ministerio del Interior se haga cargo de la implementación de esta ley".
Precisó que la normativa busca reducir el "narcotráfico a cero" y "prevenir con efectividad" el consumo en niños y adolescentes.
El presidente de la Comisión de Salud, Juan Luis Castro (PS), fue más enfático y emplazó al Gobierno a tener un rol menos pasivo en la tramitación del proyecto. "Pudimos haber despachado en general y en particular este proyecto, si hubiéramos tenido una presencia activa del Ejecutivo durante los últimos ocho meses, no ocurrió así", criticó, reconociendo que el Ejecutivo se comprometió a presentar indicaciones que permitan mejorar la iniciativa legal.
Por su parte, la presidenta de la Fundación Daya, Ana María Gazmuri, valoró la aprobación de la medida, afirmando que "se hizo eco de las demandas ciudadanas, esta es una agenda ciudadana que los legisladores han acogido con profundidad, seriedad y responsabilidad".
Al término de la votación, la diputada del Karol Cariola (PC) dijo que el de ayer fue un "día histórico contra el narcotráfico" y destacó que el proyecto busca proteger a "aquellas personas que viven todos los días las consecuencias del este flagelo en sus poblaciones".
"Fue un día histórico para que aquellos usuarios medicinales dejen de ser perseguidos de una vez por todas y puedan acceder a una medicina que puedan cultivar en sus patios. Aunque a la industria farmacéutica no le guste", expuso la parlamentaria PC.
CRÍTICAS DE LA ALIANZA
Sin embargo, el proyecto de ley provocó duras críticas en la oposición. El diputado Nicolás Monckeberg (RN) dijo que no objeta el principio terapéutico que persigue la iniciativa, pero se preguntó sobre los alcances reales del proyecto.
"Estamos realmente conscientes de lo que estamos haciendo (...) seis plantas por domicilio, 500 gramos, es evidente que estas cantidades no están dirigidas al consumo personal, equivalen a 4 mil pitos o unidades de marihuana", cuestionó el diputado, en declaraciones al portal de noticias Emol.
Su par de la UDI Felipe de Mussy manifestó al mismo sitio que, aunque "mi opinión personal de este tema es que hay que avanzar (...) estoy preocupado, porque creo que no está saliendo un buen proyecto (...) Cuando uno ve que el proyecto viene con la posibilidad cultivar seis tipos de plantas de marihuana, seis plantas es bastante grande ese número (...) 10 gramos de marihuana, estamos hablando de 30 y 40 pitos para poder transportarla de un lugar a otro".
Más duro en sus palabras fue el diputado René Manuel García (RN), quien indicó tajante que "yo por lo menos no voy a permitir que mi voto ampare a los traficantes de este país".
Al contrario, diputados de la Nueva Mayoría negaron que el proyecto sea una puerta de entrada al narcotráfico. El diputado independiente Vlado Mirosevic sostuvo que "el prohibicionismo es la mejor manera que el tráfico aumente", agregando que hay que pegarle al tráfico quitándole la demanda, pues para él, "la puerta de entrada para otras drogas son los narcotraficantes".
Los diputados Pablo Lorenzini (DC) y Carlos Aberl Jarpa (PR), lamentaron la ausencia del Gobierno en la tramitación del proyecto. "Yo no sé si se sentirán afectados, o no quieren opinar, pero no me parece que frente a un tema tan importante como este no tengamos el respaldo", dijo Lorenzini. Al contrario, su par falangista Matías Walker, se alegró de la ausencia del Ejecutivo porque "este debate lo hemos iniciado los parlamentarios".
"La política prohibicioncita de los últimos años es la que ha aumentado el consumo (...) lo peor de aquello es que está desregulado y que esto se hace de manera clandestina"
¿Estamos realmente conscientes de lo que estamos haciendo? Seis plantas por domicilio, es evidente que estas cantidades no están dirigidas a consumo personal, equivale a 4 mil pitos"