Muere el eterno "galán árabe": Omar Sharif
GENTE. El protagonista de "Doctor Zhivago", que sufría de Alzheimer, falleció ayer producto de un ataque cardiaco.
Conquistador nato, sibarita, políglota, un asiduo jugador de bridge, apostador y famoso por su carácter colérico. Esas son algunas características que fueron tejiendo la leyenda en la que se convirtió el actor Omar Sharif, quien falleció ayer a los 83 años producto de un ataque cardiaco en un hospital del barrio de Heluán, ubicado en El Cairo, Egipto.
Llevaba un mes internado allí debido a que se negaba a ingerir alimentos, según contó el arqueólogo egipcio y exministro de Antigüedades Zahi Hawas, amigo íntimo de Sharif, al diario "Al Ahram". Esto, sumado al Alzheimer que padecía desde hacía tres años, debilitó enormemente su salud.
LA ERAD DORADA
Y si bien en el colegio había descubierto el teatro, fue el director Youssef Chahine quien se fijó en Sharif, ofreciéndole un papel en "Shaytan al-Sahra" (1954), donde debutó junto a la estrella egipcia, Faten Hamama. El joven se enamoró perdidamente de su coprotagonista y no dudó en convertirse al Islam para casarse con ella. Solo un año después nacía Tarek, el único hijo de la pareja que se separó en 1974.
El rodaje de una veintena de películas le hizo alcanzar la fama en Egipto. Esto, junto con el hecho de hablar fluidamente inglés, le permitió al director David Lean elegirlo para encarnar a Sherif Ali en "Lawrence de Arabia" (1962), película que le valió una nominación al Oscar a mejor actor secundario y ganar el Globo de Oro, además de abrirle las puertas a Hollywood.
Sin embargo, tendrían que pasar tres años antes de interpretar el rol más importante de su carrera: Yuri, en "Doctor Zhivago". En esta adaptación que hizo David Lean de la novela de Boris Pasternak, el egipcio demostró su versatilidad al encarnar a un doctor y poeta que atraviesa acontecimientos de la historia rusa que incluyen la Primera Guerra Mundial y la Revolución Bolchevique, sobreviviendo con su arte y su amor por su adorada Lara.
La cinta tuvo un comienzo inestable en su primer estreno en EE.UU., ya que la asistencia fue escasa y las reseñas fueron negativas. Luego que la MGM la retirara de los cines, el director volvió a editar el relato y reestrenó la película, convirtiéndose en un éxito de taquilla, lo que le valió al actor ganar el segundo Globo de Oro de su carrera.
A pesar de ello, Omar Sharif nunca pensó que la película fue tan buena como hubiera podido ser: "Es sentimental. Demasiada música de esa clase", dijo una vez en referencia a la partitura del compositor ganador del Oscar, Maurice Jarre.
EL OCASO DE LA ESTRELLA
Luego de esta película, Omar Sharif nunca volvió a disfrutar del mismo éxito. Aun así siguió siendo un actor solicitado y dio vida a Ernesto "Che" Guevara en "Che!"; al italiano Marco Polo en "Marco Polo el magnífico" y al líder de Mongolia Genghis Khan en "Genghis Khan". Ya un poco mayor, apareció en filmes como "La pantera rosa ataca de nuevo", "The Baltimore Bullet" y otras que desestimó como "basura".
A fines de los 90, Sharif comenzó a rechazar todas las ofertas que recibía para hacer cine, pues "perdí el respeto por mí mismo y la dignidad", dijo en su momento, e incluso bromeaba con que "prefiero estar jugando al bridge que haciendo una mala película", haciendo referencia a una de sus grandes pasiones.
En esa misma década comenzó relacionarse con nuestro país, iniciando una verdadera tanda de visitas y transformándose en verdadero símbolo de la última época dorada de los estelares. Recordado es su paso por "Viva el lunes" gracias a la dinámica mostrada con Cecilia Bolocco.
La mala racha en el cine se rompió en 2003, cuando aceptó un papel en la película francesa "Monsieur Ibraham", interpretando a un comerciante musulmán en París que adopta a un niño judío, papel por el que obtuvo un premio César. Ese mismo año se le entregó el León de Oro del Festival de Cine de Venecia a toda su trayectoria. Su carrera comenzaba a encaminarse, pero en 2007 agredió a un acomodador de autos y se le ordenó someterse a un curso de manejo de la ira.
A pesar del Alzheimer que arrastraba -enfermedad que fue dada a conocer en mayo a través de una entrevista que ofreció su hijo Tarek al diario "El Mundo"-, en marzo de este año hizo un pequeño papel en la película irlandesa "The Secret Scripture", donde participa su nieto: Omar Sharif Jr.
"DURO GOLPE"
En el último tiempo, el hombre, que gustaba de vivir en hoteles y comer en restaurantes, porque "cuando eres un viejo solo como yo, da miedo vivir en una casa vacía. Al menos en los hoteles hay un bar y puedes charlar con alguien", se encontraba viviendo en El Gouna, un complejo turístico a orillas del mar Rojo, donde pasaba los días apenas consciente de su enfermedad.
El ministro egipcio de Cultura, Abdelwaheb al Nabaui, aseguró en un comunicado que la muerte de Omar Sharif es "un duro golpe" para el séptimo arte egipcio e internacional. Fue "una de las personas más famosas del arte egipcio" y estuvo en las pantallas desde mediados del siglo XX "para enriquecer al cine árabe" subrayó.