Tres de los siete detenidos tras desmanes eran reincidentes
JUDICIAL. Sujetos tenían antecedentes por violencia en los estadios en hechos ocurridos en Coquimbo y Viña del Mar.
Tras una hora de audiencia, el magistrado de la segunda sala del Tribunal de Garantía de Viña del Mar, Roberto Pinto, determinó ayer dejar en prisión preventiva a tres de los siete barristas de Everton que fueron detenidos el domingo tras los desmanes en el estadio Sausalito.
Esto porque los tres hombres, todos mayores de edad, presentaban antecedentes delictuales y, más grave aún, dos de ellos tenían causas anteriores por violencia en los estadios.
Los sujetos fueron identificados con las iniciales J.O.C. (24 años) y A.E.L. (27). El primero de ellos tenía una condena reciente, en calidad de autor, por daño en un espectáculo de fútbol profesional en la ciudad de Coquimbo; y el segundo mantenía una causa, de julio de 2010 en Viña del Mar, hecho por el cual -en su momento- se habría decretado la prohibición de asistir al estadio.
Sin embargo, estos antecedentes no fueron verificados y los dos hombres, se supone, habrían ingresado sin problemas al estadio Sausalito, causa que está siendo investigada a través de las imágenes de cámaras de seguridad.
En tanto, al ser reincidentes en este tipo de delitos, explicó el fiscal Patricio Toro, los imputados arriesgan penas de "un plazo mínimo de dos años, que pudiese extenderse hasta cuatro o incluso más tiempo".
El abogado querellante de la Gobernación de Valparaíso, Felipe Clark, explicó que "como reincidentes tendrán que ser sancionados con una pena mayor. Esta ley establece penas que van desde dos años a cuatro años de inhabilitación para concurrir a espectáculos de fútbol profesional, pero como reincidentes podríamos buscar la figura, tal vez, de inhabilitarlos de forma perpetua".
DELITOS
Dada la gravedad de los hechos ocurridos el domingo en horas de la tarde, donde fueron detenidos los 7 hombres en un colectivo con un arma prohibida, a un kilómetro 300 metros del estadio Sausalito, el Tribunal determinó aplicar para el grupo los delitos de desórdenes graves y porte ilegal de armas, ambos en el marco de la Ley de Violencia en los Estadios.
"Todos están formalizados por porte de arma prohibida, todos están formalizados por delito desórdenes públicos, ambos delitos en el contexto de la Ley de Violencia en los Estadios. Además, uno de los imputados fue formalizado por conducción en estado de ebriedad y conducción sin licencia profesional y otro de los imputados por usurpación de nombre", precisó el fiscal Patricio Toro. En el caso de porte ilegal de arma, la pena mínima es de 5 años y un día.
En tanto, los cuatro imputados restantes, que quedaron en libertad, no podrán ingresar a un estadio mientras dure la investigación de 100 días.