A propósito del liderazgo
ANÁLISIS. Algunas ideas conocidas, como base para facilitar la discusión cotidiana sobre el liderazgo.
Cada cierto tiempo, a raíz de las acciones (e inacciones) del gobierno de turno, en las sociedades surgen discusiones sobre el liderazgo. Por ello, sin ánimo de "dictar cátedra" al respecto, nos permitiremos recordar algunas ideas básicas sobre este popular y no siempre bien comprendido concepto.
El liderazgo es el proceso dinámico a través del cual una persona dirige -sin utilizar la fuerza- la actuación de las personas a su cargo (o que la siguen) hacia el logro de determinados objetivos y metas.
Rasgos personales y conductas
Múltiples investigaciones llevadas a cabo en el primer tercio del siglo XX, para determinar los rasgos personales, psicológicos -incluso físicos- de líderes exitosos, no lograron hallar rasgos que distinguieran siempre a los líderes exitosos de quienes no lo son. La incapacidad del enfoque de los rasgos propios del liderazgo para explicar el liderazgo exitoso, condujo a otras investigaciones enfocadas en las conductas o acciones de los líderes y, más adelante, el foco cambió hacia los factores situacionales.
Desde la perspectiva conductual, la mirada se centró en identificar distintos estilos de liderazgo. Por ejemplo, Kurt Lewin identificó y exploró tres estilos básicos de liderazgo: democrático; autocrático; laissez-faire. Rensis Likert identificó y exploró dos formas básicas de comportamiento del líder: orientado a la producción, la tarea o los resultados; orientado a los empleados. Asimismo, Blake y Mouton desarrollaron una "malla (grid) gerencial" bidimensional en la cual -a partir de las dimensiones "interés por el personal o por la gente" e "interés por la producción o por los resultados"- establecieron 81 categorías potenciales para el estilo de un líder, de las cuales 5 han sido estudiadas con más detalle: liderazgo empobrecido; liderazgo de club de campo; liderazgo a mitad de camino; liderazgo de tareas; liderazgo de equipos.
Las situaciones
Si bien los enfoques en los estilos enriquecieron la teoría del liderazgo, no permitían efectuar predicciones respecto al éxito de un administrador como líder. Por ello, las investigaciones se centraron en los aspectos situacionales del liderazgo, en el entendido de que se requieren distintos estilos de liderazgo ante distintas situaciones.
Por ejemplo, Fred Fiedler propuso que el desempeño eficaz de un grupo depende de la concordancia entre el estilo de liderazgo (orientado a las relaciones u orientado a las tareas) y el grado en que la situación (relaciones con los subordinados, mayor o menor estructura de la tarea, posición del cargo) permite al líder actuar eficazmente. Según Fiedler, los líderes orientados a las tareas tienen mejor desempeño en las situaciones muy favorables y en las situaciones muy desfavorables, mientras que los líderes orientados a las relaciones tienen mejor desempeño en las situaciones moderadamente favorables.
Por su parte, el modelo de Hershey y Blanchard propone que el éxito del liderazgo depende de aplicar el estilo adecuado a la disposición (baja, moderada o alta) de los seguidores, donde la disposición depende de la destreza y de la voluntad de éstos. A su vez, Robert House postula que es trabajo del líder influir en sus seguidores para que comprendan sus objetivos de trabajo y aclararles y facilitarles los caminos para alcanzarlos.
Más recientemente se ha venido estudiando estilos de liderazgo específicos, tales como: el líder carismático (ídolo, mesías); el líder transformador (inspirador, visionario) versus el líder transaccional (utiliza varias formas de poder, incluyendo premios y castigos, para que las cosas se hagan y se alcancen los resultados); el líder como maestro o mentor.
Hombres v/s mujeres
En la medida que las mujeres se han ido estableciendo como ejecutivas en diversas empresas, incluso como gobernantes, se ha venido estudiando las eventuales diferencias entre líderes hombres y líderes mujeres. En general, ellas tienen un estilo más democrático o participativo; ellos, más autocrático y basado en el poder del cargo. No obstante, las mujeres tienden a utilizar estilos más autocráticos en aquellas organizaciones dominadas por hombres (por ejemplo, en la minería).
Finalmente, se ha detectado que una mayor proporción de las mujeres utilizan un estilo transformacional. Por su parte, los hombres son más de mandar y de utilizar modalidades transaccionales. Varios estudios han detectado que las mujeres sobrepasan a los hombres en varios de los rasgos y destrezas relevantes del liderazgo, en especial en motivar, escuchar a los demás y en comunicar, pero los hombres tienden a ser mejores en el análisis de problemas y en la planeación estratégica.
Pero, no existe EL estilo de liderazgo eficaz, ya que ello depende de los factores situacionales y de dos capacidades personales: de percibir las necesidades y objetivos de los otros; de ajustar el estilo de liderazgo a situaciones determinadas.