Google se aprieta el cinturón y se inscribe entre las firmas que miran a la austeridad
resultados. La firma decidió afrontar el menor ritmo en el aumento de sus ingresos con varias "señales".
Google, famosa por no escatimar gastos en sus empleados o sus múltiples y ambiciosos proyectos, ha debido ceder a la presión de Wall Street y "aceptar" los nuevos aires de austeridad que soplan en su sede de Mountain View (California).
Los resultados del segundo trimestre, dados a conocer el jueves, superaron expectativas y dejaron satisfechos a los inversores, pero en general el ritmo de aumento de ingresos de Google se ha contraído, al pasar de un repunte del 29% en 2011, al 22% en 2012, el 21% en 2013 y el 19% en 2014.
Los gastos, mientras tanto, aumentaron 22% en los últimos tres meses de 2014, una cifra que cayó al 13% durante el primer trimestre de 2015 y al 10% entre abril y junio.
Según EFE, Google, que ofrece comida gratis a diario a sus empleados, además de servicios de masaje, gimnasio y hasta lavandería, ha gastado miles de millones de dólares en centros de datos y proyectos en marcha como el de los vehículos sin conductor, los globos aerostáticos para llevar internet a zonas remotas o su plan para incorporar alta tecnología en prendas de vestir.
Mientras tanto, su ritmo de crecimiento se ha hecho más lento y los precios publicitarios asociados con su motor de búsqueda están bajo presión ante el desafío que plantean las pantallas más pequeñas de los teléfonos inteligentes y otros dispositivos, así como el aumento de las aplicaciones para móviles. Las pantallas más pequeñas dejan menos espacio para los anuncios de Google y menor margen para que los usuarios opten, por ejemplo, por hacer compras una vez que pinchan en los anuncios, lo que a su vez ejerce presión sobre las tarifas publicitarias.
El precio de los anuncios de Google cayó 11% en el segundo trimestre frente al mismo periodo del año anterior y sigue a una caída interanual del 7% durante el primer trimestre.