Fernando Saavedra no suele conversar mucho con los medios, pero su actuación ayer le impedía pasar por alto la zona mixta.
Ahí, el volante, autor de una asistencia y dos goles, comentó el triunfo oro y cielo. "Estoy contento por los goles y el resultado, porque veníamos de un partido en Quillota en donde jugamos mal, así que teníamos que reivindicarnos en este partido, y así fue", sostuvo el goleador del Clásico Porteño.
El mediocampista, además, le dio méritos al partido que hizo el equipo, y no a su rendimiento personal, diciendo que "me voy más contento por el equipo que por los goles, porque acá ganamos todos. Esto nos ayuda para llegar de mejor manera al inicio del torneo, que va a ser muy duro".
polémica
Terminado el clásico, los jugadores y cuerpo técnico evertonianos se juntaron en el campo de juego y festejaron el triunfo con gritos y saltos. Eso desató la molestia de Jorge Ormeño.
"Fue una provocación en un momento en donde estamos pidiendo educación y tranquilidad a los hinchas, que no hayan desmanes. Entonces me pareció (que la celebración) era provocar a nuestros hinchas", comentó el capitán de los verdes.
Las declaraciones del mediocampista encontraron respuesta en Gustavo Dalsasso. Para el capitán de los viñamarinos, la situación se dio porque "nos fuimos a gritar por Everton y pido disculpas públicas a todos, ninguno de mis compañeros quiso ofender ni nada, sino que solamente celebrar. Acá no se trata de incitar a la violencia, sino abrazarnos por un triunfo que fue categórico", comentó el portero.
Además, el guardameta develó la clave para atajar el penal a Carlos Muñoz. "Lo habíamos estudiado, por eso corrí a preguntarle a Rivero (el DT) si me bancaba para que en el penal me quedara al medio, me dijo que sí, y nos resultó", relató una de las figuras del partido.