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"Los cambios deben hacerse con sabiduría política para reconquistar la adhesión de la sociedad"

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"Realismo sin renuncia" es la consigna con que el gobierno de Michelle Bachelet afrontará el segundo tiempo de su mandato debido al complejo escenario económico que vive el país. Esto significa darle mayor gradualidad a los compromisos adoptados, pero en ningún caso dejarlos de lado pese al intenso debate que han generado los cambios estructurales impulsados por La Moneda.

"Tomando las palabras de ella, que dijo que esto era un necesario realismo sin renuncia, creo que lo principal es mantener el propósito fundamental de realizar las transformaciones que Chile requiere, porque el problema de las llamadas reformas estructurales no es que se le haya ocurrido a un genio, sino que se le ocurrió al pueblo de Chile que además eligió a Michelle Bachelet para llevarlas adelante", advierte el diputado por la Provincia de Marga Marga, Marcelo Schilling (PS).

- ¿Cuáles son los desafíos principales en el segundo tiempo que comenzó el Gobierno?, ¿considera que esas reformas han perdido adhesión?

- No hay que desconocer la inmensa adhesión a estas reformas, que bordea el 80% de aceptación; y siendo objetivos queridos, a la hora de materializarlos en proyecto de ley comienzan a perder esa adhesión. Esto, a mi juicio, es normal porque en el articulado concreto es donde queda en evidencia cuáles son los privilegiados que van a perder y cuáles son los postergados que van a ganar. Y eso, inevitablemente, da lugar al conflicto y eso se va a mantener igual.

SABIDURÍA POLÍTICA

- ¿Y cuál es la diferencia?

- Ahora, lo diferente es que se ha tomado nota de un cuadro económico que, si bien no es de estancamiento, es de un crecimiento más lento. Y en consecuencia, la llegada de los recursos que permiten financiar las reformas en curso, y particularmente la educacional, va a ser más lenta de lo previsto; por lo tanto, es inevitable la mayor gradualidad que se propone en su ejecución. Así que nuestra tarea como socialistas es ayudar a esto, a que se cumplan estos cambios estructurales, pero hacerlos con la sabiduría política que permita reconquistar la adhesión mayoritaria de la sociedad para los procesos concretos de reforma.

- Probablemente la reforma educacional no logre estar terminada durante el actual Gobierno...

- Es probable, pero perfectamente pueden quedar consagrados en la ley como por ejemplo quedaron los ritmos de entrada en vigencia de la reforma tributaria que tiene una gradualidad. Lo mismo se puede hacer en educación, dejando en la ley los plazos en los cuales se debe dar cumplimiento a los compromisos.

- Pero eso puede provocar conflictos. Por ejemplo, las universidades que no están en el Cruch reclaman que quedaron fuera de la gratuidad...

- Con respecto a las universidades particulares, todos sabemos que son un negocio; y si ellas quieren participar de otorgar gratuidad a los estudiantes, bueno, que lo hagan, pero con sus propios recursos del negocio. Perfectamente pueden quedar postergadas para otro momento que también podría ser consagrado en la ley.

- Y respecto a la reforma laboral, ¿cómo ve la discusión que se ha generado en el Senado tras su paso por la Cámara?

- Acá, en la Cámara, el proceso ya fue concluido. Lo más importante es el tema de la titularidad del sindicato en la negociación colectiva y la definición de los beneficiarios de los logros obtenidos en ese proceso; el derecho a huelga sin reemplazo, dejando el mínimo indispensable ya sea por necesidades de los bienes de la empresa u otras razones de fuerza mayor, y el tema de la adaptabilidad. Creo que se pueden hacer perfeccionamientos en el Senado, por ejemplo, tal vez para que el sindicato beneficiario de la titularidad tenga legitimidad se le pueden poner requisitos de porcentaje de adhesión de trabajadores de modo que no sean sindicatos 'fantoche' de tres o cuatro personas que sean digitados por el empleador como pasa hoy.

- ¿Qué evaluación hace usted del primer tiempo del Gobierno?

- Creo que fue fructífero. De hecho, sacamos la que a mi juicio es la reforma más difícil de todas, que fue la tributaria. Trasladar 8.300 millones de dólares, o sea, 3,2 puntos del PIB de manos privadas que se usaban para comprar Ferrari o relojes Rolex a las necesidades sociales del país... bueno, usted vio las descalificaciones de que fuimos objeto quienes participamos activamente.

- Es la que causó mas resistencia...

-Cuando era chico pensaba que el alma era lo más importante del ser humano, lo más sensible; cuando empecé a crecer y me comenzaron a gustar las chiquillas pensé que lo más importante era el corazón, el amor; y ahora con lo que fue la discusión de la reforma tributaria me di cuenta que lo más importante es el bolsillo. Así que imagínese lo que les dolió.

- ¿Qué otro avance destacaría?

- Junto con ello sacamos la reforma electoral, que no es poco porque hacer una reforma de este tipo votada por los mismos incumbentes, o sea, quienes pueden ser beneficiados o perjudicados... En eso Peñailillo tuvo una gran determinación.

-Y en esa línea, ¿qué le parece la idea de reponer el voto obligatorio?

- Yo creo que en las actuales circunstancias eso no es posible porque dada la desconfianza que tiene la ciudadanía en el sistema político y su personal, no hay condiciones para volver al voto obligatorio, pese a que estoy convencido que es lo que corresponde, porque así como tenemos derechos que están consagrados en la Constitución también tenemos deberes y el principal deber de la ciudadanía es mantener la república democrática porque es la base de la libertad.

CONFIRMACIÓN DE BRAVO

- Tras la confirmación del intendente Ricardo Bravo, ¿cuáles son sus principales tareas en este segundo tiempo?

- Bravo tuvo la desgracia de asumir el Gobierno Regional con una catástrofe gigantesca en Valparaíso, seguido de otra más silenciosa que es la sequía. Eso, sin duda, distrajo sus energías para asumir de frentón el liderazgo del desarrollo económico, social y político de la región. En esta nueva oportunidad creo que debería poner el acento allí y ser más activo en ayudar al encuentro de la Nueva Mayoría para que tenga una conducción sólida de cara a las elecciones municipales. Tendrá que hacer los ajustes en su equipo que se hayan puesto en evidencia como necesarias. Tiene tarea por hacer, así que yo no sé si felicitarlo o decirle que mejor no se relaje.

- ¿Por cuál se inclinaría?

- Que no se relaje.

- A propósito de las municipales, ¿cómo se apronta el PS regional para ese desafío?

- En la directiva regional que encabeza (Mauricio) Viñambres acordamos hacer un pleno regional con todas las autoridades partidarias que corresponde que participen en él y hacer un catastro de los potenciales candidatos y candidatos que podamos tener en todas las comunas de la región. Esto para saber con qué posibilidades contamos e iniciar los procesos de selección interna del PS y también comenzar con fundamento las conversaciones con los otros partidos para arribar a la mayor cantidad de acuerdos posible.

- ¿Ve comunas que se puedan recuperar para la NM y en el caso particular para el PS?

- Las principales comunas a recuperar son sin duda Valparaíso y Viña del Mar, pero no por esto se dejará de dar batalla en otras. Hay que dar las peleas en todos los rincones. En la Provincia de Marga Marga también, ya que solo hay una alcaldía de la Nueva Mayoría.

- En el tema de la descentralización, ¿usted comparte el diagnóstico de que se ha estancado?

- Tengo la impresión de que estamos con muchas voluntades y ganas, con mucha gente comprometida, pero al mismo tiempo con un grado de confusión conceptual y complejización de las cosas a cargo de las mismas personas que quieren la descentralización y que puede concluir en la anulación. Aquí deberíamos ir por algo más claro, preciso y sencillo que nos permita sacar la tarea.

- ¿Faltan propuestas más aterrizadas?

- Mire, aquí todo el acento se pone en las cuestiones de carácter político público. Por ejemplo, la elección del intendente. Se cree que es la panacea de la descentralización, pero nosotros en Chile tenemos un grave problema de concentración económica. Usted sabe que hasta en el más "rasca" de los bancos si usted va a pedir un crédito en Coyhaique o Punta Arenas, el agente llama a Santiago para ver si puede o no dar el crédito. Otro ejemplo es el pago de las patentes industriales que se hacen en las casas matrices de las empresas. Ellas explotan los recursos naturales fuera de Santiago, pero ¿dónde pagan', en la casa matriz. Creo que no se está poniendo el acento en lo sustantivo. Queremos compartir el progreso y el bienestar y eso no va por la vía del 20% de la inversión que maneja el sector público, sino que por el 80% que maneja el sector privado.

"Con respecto a las universidades particulares, todos sabemos que son un negocio; y si ellas quieren participar de otorgar gratuidad a los estudiantes, bueno, que lo hagan, pero con sus propios recursos del negocio"