El secretario regional ministerial (seremi) de Transportes y Telecomunicaciones, Patricio Cannobbio, reveló un inédito plan que busca modificar en los próximos años el sistema de transporte público en la Región de Valparaíso.
El proyecto, que se analiza a nivel de Ministerio junto con una iniciativa similar en la Octava Región, contempla la creación de nuevos terminales y paraderos, mayor cantidad de buses y más grandes, una oficina de monitoreo de frecuencia de recorridos, bonificaciones y castigos, y, en una segunda etapa, un sistema de cobro similar al que utiliza el Transantiago, con tarjeta.
"El futuro del sistema de transporte público, lo que hoy conocemos como TMV, a lo mejor va a tener otro nombre, porque estamos trabajando en varios cambios. Principalmente se está abordando el sistema de buses y el sistema del metro regional", precisó Cannobbio.
Primero será opcional
La autoridad detalló que en los primeros meses de su implementación se dará la posibilidad de que los propios operadores del transporte decidan si quieren ingresar al nuevo sistema que busca implementar en los buses un sistema GPS en línea, para que la gente pueda ver la micro que llega a los paraderos y sepa su tiempo de espera, "que es lo que más le preocupa a la población", dice el seremi. "Lo hemos conversado con el ministro, la Octava Región y nosotros estamos trabajando en paralelo, para disponer de una oficina que planifiquen la programación de los buses y así entregar los horarios específicos de llegada en distintos lugares", agregó.
Si se cumple esa programación, explicó Cannobbio, con la oferta que se vaya dimensionando en ese minuto o en ese plano operacional "se puede hasta compensar el cumplimiento de los operadores que cumplan esa programación como incentivo. Estamos hablando de bonos especiales para premiar el cumplimiento, pero también castigar el no cumplimiento".
Nuevos terminales
La autoridad también contó que este plan incluye construir nuevos terminales o sistemas troncoalimentadores en Placilla, Quintero y Quillota. "En Placilla debiéramos tener un terminal donde existieran alimentadores que lleguen a ese terminal y la gente se transborde a un sistema troncal que llegue a Valparaíso, Viña, Quilpué, Villa Alemana y Concón, porque hoy con el sistema existente haces una vuelta enorme por el interior de Placilla para irte sentado, porque después no te puedes subir... lo lógico es llegar a un lugar de transbordo y de ahí tomar un bus directo hacia la ciudad".
Este cambio también incluye más buses y el cambio de las máquinas por unas más grandes, altas y con tres puertas. También una sala de monitoreo de los buses y, en el futuro, de los taxicolectivos, y unificar el cobro del metro y las micros con una misma tarjeta.
Además, el seremi detalló que para que esto funcione es clave el rol del metro. "Debería ser una especie de articulador, pero debiéramos tener más trenes, porque la capacidad hoy es poca. Para que esto funcione deberían haber también más combinaciones de buses y taxicolectivos. Pero para eso las autoridades deben hacer la gestión suficiente para ponerlos en terreno, poder licitarlos y concesionarios para que puedan operar como privados, recibiendo sus rentabilidades propias del sistema, pero bien controlados por el Estado".
Para esto, precisó el seremi, se analiza utilizar los fondos espejo del Transantiago, o subir las tarifas. "Podría tener repercusiones tarifarias", admitió.
Este plan será presentado próximamente al intendente Ricardo Bravo, y se espera comenzar su tramitación en este Gobierno.
"El futuro del transporte público, lo que hoy conocemos como TMV, a lo mejor va a tener otro nombre"
Cambios en los buses Se busca tener vehículos más grandes, altos y con tres puertas, por la gran cantidad de extranjeros que utiliza el sistema.
Sala de monitoreo Se utilizará un software que controlará el recorrido y los tiempos de espera de los transportes.
Bonos y sanciones Los operadores que cumplan podrán tener un incentivo. Si no hay privados de la zona interesados, se abrirá la puerta a otras empresas.
Pamela Boltei