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Everton insiste con volver a Sausalito tras la reprogramación del Clásico Porteño

FÚTBOL. Luego que la ANFP ratificara que se jugará en el recinto viñamarino, el club espera aprobación de las autoridades.

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Una vez finalizado el consejo extraordinario de Presidentes de Clubes de la ANFP en Quilín, René Rosas, gerente de competiciones del ente rector del fútbol nacional, ratificó la reprogramación de los duelos suspendidos en el marco de Copa Chile, entre ellos el Clásico Porteño entre Everton y Santiago Wanderers, que debía disputarse el pasado domingo 12 de julio en el estadio Sausalito, pero que no pudo jugarse debido a los serios incidentes que se produjeron con varios hinchas de ambos equipos ingresando a la cancha en lo que fue una verdadera batalla campal.

Según lo indicado por Rosas, el choque entre viñamarinos y porteños se llevará a cabo el próximo 5 de agosto, a partir de las 15:30 horas, en el Sausalito. Esto no deja de ser llamativo, ya que luego de los hechos de violencia, la Gobernación dejó inhabilitado el recinto deportivo, al menos hasta que se cumpliera con una serie de exigencias, entre ellas la instalación de vallas, rejas o pantallas transparentes en el perímetro de la cancha, de manera tal que se evite el ingreso de los espectadores al campo de juego, además de reforzar las separaciones internas del coliseo.

Ante el anuncio realizado por la ANFP, en Everton se mostraron esperanzados de poder finalmente reinaugurar el Sausalito por una competición oficial, un anhelo que se vio derrumbado con los incidentes del 12 de julio.

"Encontramos una buena medida de parte de la ANFP que haya reprogramado el partido, lo cual es una tremenda posibilidad de retornar a Sausalito, y para ello necesitamos la aprobación de las autoridades de la región, de todos los entes involucrados y ver cuáles son las condiciones", explicó Carlos Oliver, gerente general del cuadro oro y cielo.

Pese a ello, el funcionario se mostró cauto con la posibilidad de volver a casa antes de lo presupuestado y cuando todavía no se realiza ninguna de las exigencias solicitadas. "Hay varias autoridades que tienen que dar el visto bueno. Estamos haciendo las gestiones para poder reunirnos e ir avanzando con ellos. Sería una buena alegría retornar a Sausalito, evidentemente", agregó Oliver.

La solicitud ya fue hecha en la Gobernación de la Provincia de Valparaíso, entidad que ahora debe evaluar la situación y pronunciarse al respecto. De todas formas, el gerente valoró el avance que se está teniendo y aseguró que "vamos a colaborar en todo lo que esté a nuestro alcance, porque creemos que un estadio nuevo como Sausalito trae muchos beneficios para la ciudad y el club, lo hemos esperado mucho tiempo y retornar a nuestra casa es algo anhelado".

Una vez que el partido sea ratificado por las autoridades locales, Everton espera dar a conocer las medidas a través de las cuáles la gente que asistió al duelo pueda revalidar su entrada. Sin embargo, debido a que la ANFP estipuló que el Clásico Porteño se jugará sin público visitante, en la institución viñamarina también deberán determinar la manera en que restituirán el dinero a los hinchas caturros que habían comprado su boleto.

Al respecto, Oliver afirmó que "si es que no hay posibilidad de que participen hinchas visitantes, tal como ha sido informado hasta ahora, tendremos que comunicarle a esas personas qué va a ocurrir con ellos, pero antes de poder dar cualquier información, necesitamos que se ratifique lo que planteó la ANFP en cuanto a este partido".

En Everton han adoptado medidas para evitar hechos como los ocurridos antes del clásico que debía disputarse en Sausalito el pasado domingo 12 de julio. Entre ellas, está la que establece que a galería solo pueden ingresar los abonados. "Estamos en la línea con lo que se ha propuesto a nivel país. Así tenemos registro de quienes ingresan al estadio y permite dar mucha más seguridad", reconoció el gerente, Carlos Oliver.

Tomás Moggia C.

15.000

espectadores fue el aforo que se había autorizado para el partido que finalmente se suspendió.

5

de agosto, a las 15:30 horas, fue reprogramado el partido, que deberá realizarse sin público visitante.