En el marco del diplomado Tsunami en la Costa de América Latina y el Caribe: Bases Científicas, Amenazas y Vulnerabilidad, que ayer se inauguró en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), el director del programa, el geógrafo y doctor en Ciencias Ambientales Marco Cisternas, señaló que la bahía de Quintero y la ciudad de Viña del Mar son los sectores que tienen un riesgo más alto en la región en caso de un maremoto. De hecho, en el caso de la Ciudad Jardín aseveró que este escenario se da "porque está construida en una planicie de arena y por la gran población que tiene, especialmente en el verano, que se duplica".
En Viña del Mar el agua "llegaría hasta el Sporting, entonces hay que preguntarle a las autoridades de la ciudad qué planes tienen", planteó el académico de la Escuela de Ciencias del Mar de la PUCV, quien también hizo notar que los ensayos de tsunami son necesarios y se hicieron "después del terremoto, pero ahora ya se empieza a olvidar. El problema es que mientras la gente está olvidando, las placas están acumulando tensión".
- ¿Estamos preparados para un evento de esta naturaleza?
- Yo pienso que cada vez estamos más preparados, pero como no sabemos cuándo va a ocurrir ni qué tan grande va a ser, siempre hay que estarse preparando. Y justamente este tipo de iniciativas como el diplomado, que muchas veces tienen la menor difusión, son las iniciativas importantes, porque se está capacitando a la gente que toma las decisiones. Nosotros ya vimos que en el 2010, en Chile, uno de los grandes problemas que tuvimos fueron las decisiones que se tomaron, es decir, a pesar de haber tenido el terremoto y tsunami más grande en la historia del planeta aquí en Chile en 1960, llega el 2010 y nos pilla sin preparación. Entonces, a partir del 2010, yo creo que las instituciones, entiéndase Onemi, el SHOA o la universidad misma, hemos entendido la necesidad de estar haciendo este tipo de actividades.
- A raíz de lo que ocurrió el 2010, ¿ya no sería esperable un error similar de parte del SHOA decir que no hay peligro de tsunami y que luego se produzca uno?
- En mi opinión, estamos mejor preparados, pero siempre falta, porque uno no tiene que solamente confiarse en los aparatos. Entonces, lo que hay que tener, más que equipamiento, es tener preparada a la gente, es decir, que una persona ante una situación inesperada, con el conocimiento científico necesario, pueda tomar las decisiones correctas.
- Luego se actuó casi de manera exagerada, como cuando tras una réplica hubo una alerta de tsunami, con evacuación a los cerros…
- Claro, lo que pasa es que justamente eso es parte de la falta de conocimiento que tenemos que superar, y justamente instituciones como el SHOA hoy en día están tratando de afinar eso, porque la ciencia va avanzando. Antes pensábamos que los volcanes submarinos no producían tsunamis, ahora cada vez más lo entendemos; o lo que pasó en Aysén, no esperábamos que un derrumbe fuera producir un tsunami que matara a 30 personas.
- ¿Cuál es su visión de los proyectos para el borde costero, como el mall Puerto Barón o el hotel Punta Piqueros?
- Lo que tiene que responder a eso es la planificación territorial, que tiene conexión con la ley, y nosotros les decimos a los que toman las decisiones en la municipalidad, en el Serviu o en el MOP, que aquí puede ocurrir un terremoto magnitud 9, porque en 1730 ocurrió. Y si ocurre va a haber un tsunami de diez metros de altura en el sector de Viña del Mar.
- ¿Podría ocurrir una tragedia en estos casos?
- Por supuesto. Siempre cuando tú aumentas la densidad poblacional en la costa, tienes que considerar que el día de mañana puede ocurrir un evento; entonces tú, como tomador de decisiones, como constructor o incluso como dueño, tienes que considerar qué pasaría si mañana hubiese un terremoto. Y también hay otro tipo de problemas más complejos. Con los estudiantes vamos a ir a la bahía de Quintero y vamos a ver la cantidad de usos que tiene esa bahía, donde hay industrias petroquímicas, tienes gas, tienes la fundición, almacenamiento de millones de litros de aceite. ¿Qué pasaría si hubiese un tsunami ahí?
- ¿Resiste esa zona más proyectos industriales?
- Yo creo que Quintero está saturado, porque ahí se están compartiendo muchas actividades diferentes y cuando se concentra mucho en un lugar, si a ese lugar le pasa algo, los efectos son muy grandes, y estamos hablando de termoeléctricas, que generan gran cantidad de energía, en que no se sabe lo que va a pasar si se mete el agua salada ahí, o una fundición que trabaja con altas temperaturas, etc.
- ¿Qué otro sector de la región alberga un riesgo alto?
- Los contenedores en el puerto, el Metro en Viña del Mar, si se empieza a meter el agua a las estaciones subterráneas. Viña del Mar tiene que preocuparse del tema, porque si ocurre un evento grande va a tener problemas. Una de las cosas que vamos a hacer en el diplomado es ir a Viña del Mar, vamos a estar en la costa con la gente que toma las decisiones y vamos a ver cuánto nos demoramos en llegar a Sausalito, que es considerado una zona segura.
- ¿El Terminal 2, con su acumulación de contenedores, es un foco de real peligro?
- Por supuesto, todo lo que sean objetos, porque la gente en los tsunamis, más que morirse por ahogamiento, se muere por golpes, por todas las cosas que tienen flotabilidad, que las toma el tsunami y las transporta a gran velocidad, y los containers tienen mucha flotabilidad, los barcos también.
"Las construcciones costeras deberían hacerse con una buena evaluación de la vulnerabilidad, no solo del impacto vial. A los dueños de estos proyectos habría que preguntarles si tienen planes de contingencia"