Los exministros de Hacienda Andrés Velasco y Felipe Larraín coincidieron ayer en criticar la prohibición de reemplazar a los trabajadores que están en huelga, uno de los puntos que propone el Gobierno en la reforma laboral que se discute en segundo trámite en la Comisión de Trabajo del Senado.
Los economistas presentaron sus análisis y reparos a esa modificación legal ante la instancia parlamentaria, el mismo día en que la ministra del Trabajo y Previsión Social, Ximena Rincón, recibió a la presidenta del Partido Socialista, la senadora Isabel Allende, quien agradeció el apoyo de la parlamentaria al proyecto y aclaró que la prohibición del reemplazo en huelga de los trabajadores internos es una parte medular del proyecto.
"En la OCDE hay pocos países que permiten el reemplazo externo. Hay algunos como Alemania, Estados Unidos, Reino Unido. Pero lo que es muy notable es que la habitual unanimidad sí permite el reemplazo interno (...) y ocurre en países con altas tasas de sindicalización", explicó Felipe Larraín.
El ex titular de Hacienda de Sebastián Piñera recalcó que esto podría generar problemas para los sectores que elaboran productos perecibles, como la agricultura. "Me temo que impedir el reemplazo interno nos podría dejar en una realidad similar a la que hemos quedado luego de la reforma tributaria, que es una situación única en el mundo. Yo sugeriría no tratar de innovar y no ser tan originales", afirmó.
"Evidente que uno quiere que la huelga sea una instrumento de negociación de los sindicatos y que tenga un costo. La pregunta es cuál es el costo, cuál de esos instrumentos se deben entregar, y cómo se hace para que sea productivo y no destructivo", añadió Andrés Velasco, quien también apunta a que la ley debe "dejar expresamente establecido que se permite el reemplazo de trabajadores internos" y que esas funciones que podría asumir el empleado estén en el contrato.
En cuanto a la titularidad sindical y los beneficios de la negociación colectiva, Larraín afirmó que el proyecto "establece un verdadero monopolio sindical".
"Es un problema bastante serio", porque "establece lo que podríamos llamar una sindicalización forzosa". Para que no se produzca esto, el director de CLAPES UC propone un mecanismo que elimina los desincentivos a la sindicalización, en el que los trabajadores que se acojan a los beneficios del convenio colectivo deberán pagar e 100% de la cuota de los sindicatos.
La senadora Allende dijo que defenderán "los temas más esenciales como son la titularidad, la ampliación de la negociación colectiva y el no reemplazo de trabajadores en huelga y nos sentimos muy satisfechos porque la Presidenta Bachelet habló en los mismos términos".