Uno de los locales más afectados con la fuerza de las olas fue el restorán Tierra del Fuego, ubicado en el borde costero en Viña del Mar, a la altura de 8 Norte.
Pese a los millonarios daños ocasionados, su dueño, Jorge Grinspun, aseguró que las pérdidas económicas "no es lo más importante, sino más bien las emocionales".
-¿Qué es está realizando el día después de la tragedia?
-Estamos sacando todo lo que es escombros, colocando una cortina de plástico para que no nos entre el frío, ya que se rompieron todos los vidrios, y estamos instalando una mesa para que todo el personal almuerce.
-Pese a lo que ocurrió, los trabajadores vinieron igual al restorán.
-Sí, porque con todo el grupo de trabajadores somos una gran familia. Tratamos de comer y trabajar juntos y ellos vienen porque necesitan seguir trabajando. Hay todo un tema porque la mayoría vive mucho de las propinas que se reciben en un día normal.
-¿Por qué dice que los principales daños son emocionales?
-Porque en todos los años que llevamos nunca había pasado una situación similar a la que ocurrió este fin de semana, y el poder de las olas se lleva mucho de los recuerdos que uno tenía en el restorán.
-¿Cuáles son las próximas etapas previo a la reapertura?
-Hoy quedamos listos con la limpieza y el orden del local. Ahora estamos esperando a los profesionales para poder hacer una evaluación completa de los daños, para así poder abrir lo antes posible. Calculo que podríamos reabrir entre 15 o 20 días más.