El Decano traza ambiciosas metas en su cumpleaños 123
fútbol. "Queremos jugar todos los partidos de local con estadio lleno", dijo el presidente de la concesionaria de Santiago Wanderers, Jorge Lafrentz.
Adiferencia del último año cuando la concesionaria y la corporación celebraron el aniversario de Santiago Wanderers por separado, ayer ambas entidades participaron en conjunto de los festejos del cumpleaños 123 del Decano.
Todo comenzó con una misa celebrada por el capellán de los caturros, padre Gonzalo Bravo, en memoria de los socios, jugadores y dirigentes del conjunto porteño fallecidos. Luego fue el turno del homenaje de la banda instrumental de la Armada que interpretó el himno nacional y el de los caturros.
Esto ante un centenar de personas entre los que se encontraban exjugadores del Decano, encabezados por los mundialistas Elías Figueroa y Juan Olivares. Del plantel actual no hubo elementos, pues estaban concentrados para el duelo ante la UC. Luego vino la ceremonia donde se efectuó la tradicional premiación a los socios que cumplieron entre 10 y 60 años ligados a la institución porteña, instancia en la cual el presidente de la concesionaria Santiago Wanderers, Jorge Lafrentz, y su par de la Corporación, Mario Oyer, dieron a conocer sus objetivos.
"Creo que a nivel institucional estamos en un muy buen pie en un club que es capaz de proyectarse a futuro y acá, yo insisto en la responsabilidad que existe porque Wanderers no es de nadie, pero a la vez es de todos", dijo Lafrentz, que hizo un balance de lo que ha sido la última parte de la gestión de la SAD que encabeza, destacando el pago de las deudas y la conformación de un plantel de "altísimo nivel" para encarar lo que son las competencias que tendrá este año el Decano, en especial, la Copa Sudamericana donde los verdes deberán jugarse su paso a la siguiente fase el martes frente a Libertad.
En esa línea, Lafrentz, manifestó su decepción por la poca gente que concurrió al estadio el pasado miércoles e instó a los hinchas y simpatizantes caturros a llenar el recinto playanchino en cada juego de local. "Una institución para ser sólida y grande como queremos todos los porteños y wanderinos tienen que ser una que al menos juegue de local con estadio lleno en todas las oportunidades. No puede ser que el partido contra Libertad estaba la galería sur cerrada completa", dijo, reconociendo eso sí la necesidad de dar confianza a la gente que asista al recinto.
"Veo que existe un ambiente de inseguridad que la gente lo percibe, hemos visto los últimos desmanes. Hay que trabajar para dar realmente la confianza y que la gente vuelva en familia (...) Tenemos que despertar ese interés en la comunidad y para eso estamos trabajando en conjunto con la corporación y todos los estamentos del club".
Además, anunció una serie de medidas que se van a implementar como la posibilidad que los socios elijan un director del club, la creación de un consejo de hinchas, crear una categoría sub 7 y seguir fomentando la formación de jugadores.
MARCA DIFERENCIAS
Por su parte el mandamás de la Corporación, marcó las diferencias que tiene con la concesionaria en varios puntos aunque también hizo presente la necesidad de trabajar en coordinación, en pos de la institución. Sin embargo, reiteró su deseo de que que cuando finalice el contrato con la SAD el club vuelva a ser guiado por la entidad que dirige.
"Nosotros debemos trabajar con profesionalismo en el marco institucional, todos somos wanderinos y nadie sobra. De aquí a 23 años más Wanderers va a volver a manos de los socios y ojalá estemos preparados para sostener el club. Ahora estamos en pañales, pero vamos a avanzar", manifestó.
Respecto a la relación actual con la SAD, manifestó que no es buena ni mala sino que está dada simplemente por el contrato que las liga. "No es un tema de ser amigo o enemigo, sino que de respetar los deberes y derechos por ambas partes", agregó Oyer, quien advirtió que la Corporación está en una etapa de inflexión luego que por muchos años estuviera inactiva.
La instancia más emotiva de la ceremonia fue el reconocimiento de los socios por los años ligados a la institución. Luis Farfán Basulto, que fue reconocido por 60 años de relación con el Decano, no pudo asistir a la ceremonia. Otro que no marcó presencia fue Claudio Viacava Basso que cumplía 50 y también se notó la ausencia del expresidente de la Corporación, Carlos Bombal. Entre otros distinguidos, estuvieron los socios Juana González por 55 años, Francisco Herrera (50), Eduardo Chaparro (20), Juan Amaya (20), Dino Pérsico (15) y Edmundo Inostroza (10).
"Hay que trabajar para dar realmente la confianza y que la gente vuelva en familia al estadio. Tenemos que despertar ese interés"
"De aquí a 23 años más Wanderers
va a volver a manos de los socios y
ojalá estemos preparados para sostener el club"
Claudio Ramírez