La rutina diaria de Adrián Saavedra, recluso del Centro de Educación y Trabajo (CET) del Complejo Penitenciario de Valparaíso, comienza a las 8.30 de la mañana. A esa hora debe ser parte del conteo diario de reos, para luego ingresar al taller de corte y confección, donde trabaja hasta las 17 horas.
Al salir de sus obligaciones diarias, cambia las tijeras y las agujas del taller por los micrófonos, las rimas pegajosas y un potente bajo, convirtiéndose en ADN, uno de los exponentes más importantes del hip-hop regional.
A pesar de estar condenado a 9 años de prisión, este joven porteño, de 29 años, se las ha ingeniado para seguir satisfaciendo musicalmente a los cientos de fans que hoy en día lo siguen a través de las diversas redes sociales, espacio virtual donde, aprovechando sus pocas horas libres, lanzó un disco y un videoclip grabado en el borde costero de Valparaíso.
"LA CÁRCEL TE CAMBIA"
"Puede sonar cliché, pero sin duda la cárcel te cambia, de la peor forma, pero lo hace, y eso se ve reflejado en mis letras, que antes hablaban de violencia y ahora de esfuerzo; es que desde que ingresé a este lugar cambié el switch, me trasladaron al CET por buena conducta y ahora solo estoy enfocado en la música y en mi familia", declara ADN, exintegrante del grupo musical Arte Elegante y quien hace pocas semanas realizó un masivo concierto en un conocido local porteño, reuniendo a más de dos mil fanáticos donde, además, compartió escenario con las principales figuras del hip-hop nacional.
- ¿Sientes que perdiste la oportunidad de consagrarte musicalmente en Chile?
- La verdad es que sí, porque junto al grupo Arte Elegante íbamos subiendo como espuma, nos estaba yendo súper bien, hasta que lamentablemente pasó lo que tenía que pasar, caí en la cárcel, y Roberto, mi compañero, comenzó a salir mucho en la televisión, a grabar discos y videos musicales y yo me perdí de todo eso, igual disfruté un poco, recorrí parte de Chile interpretando mi música, pero no fue lo mismo. Igual tras caer preso pasó algo raro, porque la gente comenzó a escuchar más mi música, eso me motivó a seguir creando mis canciones. Así, en mi pequeña celda, grabé el disco solo con un notebook y un micrófono, y en mis horas libres hice hasta un videoclip.
- ¿Qué consejos les darías a los jóvenes que se dejan llevar por el mal camino?
- Que estudien, y que si tienen un sueño, lo persigan hasta cumplirlo. Porque cuando uno es joven piensa que es invencible, pero estando en la cárcel te das cuenta que la cosa no es así, pierdes lo más sagrado que es tu libertad, ya no puedes controlar tus tiempos, en definitiva, ya no dependes de ti mismo, por eso te digo que la educación y la música son herramientas que alejan a los jóvenes de la cárcel. En mi caso, la música me salvó la vida; y yo, través de ella, quiero salvar muchas más, siendo un ejemplo de superación.
- ¿Te ilusionas con un futuro lejos de la delincuencia y más cercano a la música hip-hop?
- Por supuesto que sí, y precisamente para eso estoy trabajando, es que no te imaginas la sensación que se siente cuando estoy libre, y ahora que volví a los escenarios, todo se incrementó, la música está fluyendo de manera increíble, las cosas se están dando bien, estar en el CET me permite tener ingresos, usar celular y poder desarrollar un oficio para mantener en parte a mi familia. Y si bien aún me quedan cuatro años, cada vez estoy optando a mayores beneficios, cada vez tengo más horas para ver a mi familia y esa es mi principal motivación, junto a la música.
"TE PUEDES REHABILITAR"
- ¿Qué opinión tienes sobre los centros de trabajo como el CET?
- Mira, yo creo que este tipo de centros es el mejor lugar que tiene un reo para cambiar y reinsertarse en la sociedad, porque acá las conversaciones con mis compañeros y los monitores no son de cárcel o delincuencia, algo que es habitual en la cárcel "de verdad", por decirlo. Acá, en cambio, solamente hablamos de trabajo, de superación y de hacer las cosas bien. Acá verdaderamente te puedes rehabilitar, porque te dan la confianza necesaria para lograr las cosas por ti mismo, eso me ayudó a grabar el disco y a seguir esforzándome por mi carrera musical y ojalá existieran muchos más centros para que los jóvenes se den cuenta que con esfuerzo se pueden lograr cosas y para que cambien su realidad marcada por las drogas y la delincuencia, porque ese es el principal problema, que la realidad de los jóvenes en las poblaciones no los deja aspirar a ser mejores personas o profesionales.
- ¿Cuáles son tus planes pensando en el futuro?
- Por ahora estoy concentrado en la música, en seguir creando letras y en seguir optando a beneficios para seguir realizando tocatas. Además, voy a aprovechar cada taller del CET, porque uno nunca sabe lo que nos depara el futuro. Por ahora si bien estoy privado de libertad, también me encuentro tranquilo, mientras no me quiten la música, está todo bien; además, veo todas las semanas a mi familia y eso me hace bien.