"Espero que no haya cortocircuitos entre los ministros Eyzaguirre y Burgos; eso sería complejo"
"Este no ha sido un primer tiempo fácil; ha habido mucha desprolijidad e improvisación". Este es el balance del senador DC, Ignacio Walker, uno de los primeros líderes del oficialismo que salió a cuestionar las reformas a los pocos meses de que asumiera el Gobierno. Hoy, con una Presidenta derrumbada en las encuestas, con el "realismo sin renuncia" instalado en la agenda y con la temperatura al interior de la Nueva Mayoría sobre 40°, el extimonel falangista pasa revista.
- ¿Cómo ve usted la situación por la que está atravesando la Nueva Mayoría?
- En lo positivo, el dato fundamental es que tenemos un cambio de gabinete y que no fue cualquier cambio, fue un cambio de fondo. Es la primera vez en 25 años que salen los cuatro ministros del equipo político: los tres ministros políticos de La Moneda y el de Hacienda. Entonces, démosle crédito a la Presidenta Bachelet por haber entendido que se requería un cambio porque las cosas no iban bien. Iban mal en muchos sentidos y no de otra forma se entiende un cambio tan a fondo. En lo negativo, el post cónclave ha dejado la sensación de una cierta indefinición y nosotros tenemos que contribuir a ordenar para que este segundo tiempo pueda tener contenido.
- ¿Qué cosas iban mal "en muchos sentidos"?
- Bueno, había muchos problemas y el peor fue el intento refundacional simbolizado en la retroexcavadora. Y en el camino del desarrollo no hay atajos. Hablé de un infantilismo progresista, que a algunos les molestó, pero tratar de refundar la nación, con muchas reformas a la vez, le hizo mucho daño al Gobierno. Y la propia Presidenta reconoció que el Estado chileno no tiene capacidad para hacer varias reformas a la vez. El segundo tema delicado fue el de la gestión. Nuestro desafío por delante es asegurar un buen gobierno y vamos a cumplir nuestros compromisos en forma gradual e inteligente, priorizando, jerarquizando, haciéndonos cargo de la realidad porque es un realismo sin concesiones. Pero el desafío de hoy es gestionar los recursos de manera adecuada.
- ¿Ve al ministro Jorge Burgos empoderado?
- El ministro está ahí porque cuenta con la confianza de la Presidenta. Él es un "primus inter pares" porque ése es el estatuto del ministro del Interior en Chile. La Constitución habla de que es un jefe político del gabinete y ejerce como vicepresidente de la República en ausencia. Por lo tanto, hay un liderazgo del ministro Burgos, y él tiene que sentir el apoyo de todos, pero especialmente de la Presidenta de la República. Por algo ella lo ha nombrado y ella sabe perfectamente lo que piensa el ministro Burgos, y nosotros como Democracia Cristiana y más allá del partido, constatamos que hay un apoyo transversal significativo.
- ¿No está un poco reprimido por el estilo Bachelet?, ¿sería mejor darle más alas?
- Obviamente que después del cónclave y de la entrevista a la Presidenta en el diario La Tercera ha habido algunas señales confusas. Algunos interpretaron que con estos dichos se estaba desautorizando al ministro Burgos, que no es el caso, pero de todos modos conviene despejar y más allá de si hay un cuarteto, un trío, una dupla, cuestión que da lo mismo, lo importante es que cada ministro asuma su función. Hay un jefe político del gabinete, que es Jorge Burgos, y hay un jefe del equipo económico, que es el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. Entonces, hay que hacer bien la pega.
- Está claro el cronograma, pero ¿no cree que el ministro Nicolás Eyzaguirre ha asumido demasiado protagonismo tomando en cuenta su cercanía con Bachelet?
- Yo espero que el ministro Nicolás Eyzaguirre cumpla con lo que dijo el primer día que asumió el cargo como ministro de la Segpres y que fue "vengo a ponerme a disposición del ministro Burgos". Esa fue su frase textual y pública y fue muy positiva porque evidentemente hay cuatro ministros en el comité político, incluido en el Hacienda, pero hay un solo jefe político del gabinete y ése es Burgos y por eso estoy seguro que van a procurar una adecuada coordinación para poner fin a las especulaciones. Y se entiende que hay una línea jerárquica que debe respetarse a la cabeza de la cual está la Presidenta Bachelet.
- Y tras estos dos meses del nuevo gabinete, ¿ha respetado Eyzaguirre esta línea jerárquica?
- Yo quiero pensar que sí. El ministro de la Secretaría General de la Presidencia es muy importante porque tiene una relación muy importante desde el punto de vista del apoyo político al gobierno y la coordinación ministerial en materia de gestión. Entonces, yo espero que no haya cortocircuitos entre el ministro Eyzaguirre y Burgos porque eso sí sería un flaco favor al gobierno de Bachelet.
- O sea, debe durar sí o sí hasta el final del mandato.
- Sí, espero que este comité político funcione todo el segundo tiempo porque hay que trabajar por la gente. "Todos por Chile" decía el eslogan que nos convocó en el cónclave. Y eso lo tenemos que cumplir. La gente quiere vernos trabajando en el tema de la delincuencia, empeñados en reactivar la economía para generar los puestos de trabajo y subir las remuneraciones, financiar las políticas sociales y hacer frente a los temas de salud.
- ¿La DC tiene futuro en la Nueva Mayoría?
- Bueno, yo soy socio fundador de la Nueva Mayoría porque como presidente de la DC en ese año me tocó firmar y llamar a una primaria abierta y vinculante en julio de 2013, desde donde surgió nuestra Presidenta. Por lo tanto, la DC es leal al gobierno de principio a fin, lealtad que no es obsecuencia y no es incondicionalidad. Lo único que pedimos y exigimos es que exista una base de respeto mutuo, que no haya hegemonías de un sector u otro, entender que este es un conglomerado de centro izquierda y no de izquierda. Si vamos por ese camino, nos vamos a entender; y si nos desviamos de ese camino, no nos vamos a entender.
- Le pregunto porque al interior de la misma DC hay quienes cuestionan la permanencia del partido porque no se estaban sintiendo cómodos. ¿La DC está cómoda en la Nueva Mayoría?
- Nosotros nos tomamos en serio nuestros compromisos y no necesitamos, como otros partidos, convocar a una Junta Nacional para definir si seguimos o no en el gobierno. Eso sería un despropósito. Nosotros las peleas las vamos a dar desde el interior del gobierno. Claro que hay momentos en que tenemos diferencias como lo que está ocurriendo hoy en educación superior, que es muy preocupante porque nos estamos apartando del programa de gobierno y del sentido común ciudadano. Por ejemplo, en la forma en que se distribuyen los recursos de gratuidad para el 2016 y para qué decir la Nueva Ley de Educación Superior, donde hay algunas voces estatistas altamente ideológicas que nos desvían del programa y entran en tensión con la doctrina de la DC.
- A propósito, se iba a tratar de mejorar la coordinación con el PC. ¿Hay asperezas que corregir?
- Nosotros siempre vamos a conversar con todas las fuerzas aleadas y espero que haya diálogo no solo para limar asperezas, sino que para entender que estamos en un gobierno en el que no sobra nadie, pero que tiene que tener coherencia.
- ¿Cómo evalúa el rol del PC?
- En el primer año el PC tuvo una actitud seria y responsable, pero se le está complicando la cosa porque no se puede tener un pie en La Moneda y otro en la calle. Espero que resuelva ese problema para que los siete partidos tengamos los dos pies en el gobierno.
- ¿Fue adecuado que el ex Presidente Lagos deslizara críticas al Gobierno desde la misma Moneda cuando fue a visitar al ministro Burgos?
- El presidente Lagos, por quien tengo el mayor respeto (fui su canciller), no criticó. El vicepresidente Jorge Burgos invitó al ex Presidente Lagos a conversar sobre los temas que le interesan al país, como el tema constitucional, y por eso me extraña que haya sectores de la Nueva Mayoría que hayan hecho esa interpretación y calificado sus dichos como una falta de lealtad. Yo celebro ese diálogo, ese encuentro, y además las declaraciones del Presidente Lagos me interpretaron plenamente.
"Me extraña que haya sectores de la Nueva Mayoría que hayan interpretado los dichos del Presidente Lagos como una falta de lealtad. A mí me interpretaron plenamente"
"Hay que despejar las señales confusas... y más allá de si hay un cuarteto, un trío, o una dupla, lo importante es que cada ministro asuma su función"