Estados Unidos autoriza la venta del primer "viagra femenino"
MEDICAMENTO. En la industria no esperan que la nueva píldora logre el mismo éxito de la famosa pastilla azul, debido a sus restricciones.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el primer fármaco por prescripción diseñado para incrementar el deseo sexual en las mujeres, un hito perseguido desde hace tiempo por la industria farmacéutica.
La nueva píldora rosada saldrá al mercado bajo el nombre de Addyi. "La aprobación brinda a las mujeres que padecen de bajo deseo sexual una posibilidad de tratamiento verificada", dijo la directora de investigaciones de la FDA, Janet Woodcock. "La FDA está interesada en proteger y promover la salud de las mujeres, y nos sentimos comprometidos a apoyar el desarrollo de preparados seguros y efectivos", añadió.
Pero pese a la ansiedad del sector de replicar las grandes ventas generadas por los medicamentos para combatir la disfunción eréctil entre los varones, las restricciones de seguridad en Addyi significan que probablemente nunca alcanzará el mismo éxito del Viagra, que ha generado miles de millones de dólares desde finales de la década de 1990.
La etiqueta de la nueva sustancia incluye una clara advertencia -en la más alta de sus categorías- de que combinarla con alcohol puede provocar una presión sanguínea peligrosamente baja, así como posibles desmayos. Esos problemas también se pueden presentar si el medicamento es combinado con otros fármacos comunes, incluyendo los utilizados para combatir las infecciones por hongos.
"Este no es un medicamento para tomarse una hora antes de tener relaciones. Se debe consumir durante semanas y meses para ver los beneficios", dijo Leonore Tiefer, sicóloga y terapeuta sexual que organizó el mes pasado una petición a la FDA para rechazar la aprobación del fármaco.
El medicamento, elaborado por Sprout Pharmaceutical, tiene la intención de brindar tratamiento a mujeres que reportan estrés emocional debido a la falta de libido. Su aprobación representa un inusual giro en las políticas de la agencia. La dependencia había rechazado el fármaco en dos ocasiones anteriores debido a sus escasos beneficios y los preocupantes efectos secundarios. La decisión representa una especie de acuerdo entre dos partes que han debatido sobre el medicamento.