Acceso a la información: Segegob y La Moneda, los peor evaluados
ENCUESTA. El Barómetro de Acceso a la Información fue respondido por 512 periodistas. Evaluación de acceso a datos tuvo su nivel más bajo desde 2011.
La Secretaría General de Gobierno (Segegob) y la Presidencia fueron las instituciones públicas que obtuvieron la peor evaluación en el Barómetro de Acceso a la Información, publicado ayer y que realizan la Fundación de la Prensa con apoyo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) hace 12 años. La consulta, hecha por GfK Adimark, busca conocer la percepción de los periodistas de medios de comunicación, respecto del nivel del acceso a la información en instituciones de relevancia pública.
Para esto se evalúan tres parámetros: la disponibilidad para entregar la información, la confiabilidad y precisión de la información; y la entrega oportuna de ésta. En el sondeo se consultó a 512 profesionales de todo el país, lo que según destacó el presidente de la ANP, Ricardo Hepp, es la participación más alta que ha tenido el estudio.
Así, considerando un nivel de evaluación de 1 a 100, las instituciones mejor evaluadas fueron el Consejo de la Cultura (60,4), el Ministerio de Agricultura (57,6) y el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) con 50 puntos de evaluación. En el fondo de esa lista quedaron la Segegob, con 18,8 puntos y la Presidencia, con 15,5.
Respecto a los promedios generales de los tres parámetros mencionados que se evaluaron, todos cayeron respecto a 2014, alcanzando niveles tan bajos como los registrados en 2011, un año que Méndez calificó como especialmente "complicado" para el país, posterior al terremoto de 2010. Así, el índice de acceso a la información bajó 7,4 puntos, de 42,5 en 2014 a 35,1 en 2015.
Durante la entrega del estudio participaron de un panel José Miguel Insulza, presidente de Chile Transparente; el ministro secretario general de Gobierno, Marcelo Díaz; y Cristián Larroulet, académico de la U. del Desarrollo y exministro.
Díaz destacó que el informe "nos sirve para mejorar" y señaló que "cuando hay tiempos de crisis el intercambio de información suele ser más complejo".