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Calamaro reconoce que no tiene "pretensiones intelectuales" en su libro

LITERATURA. El músico argentino se encuentra en México promocionando "Paracaídas y vueltas", su primera obra.
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Como un libro "sin pretensiones intelectuales, aunque evidentemente hay, de alguna manera, guiños a la literatura" describió Andrés Calamaro su primer incursión en estas lides, titulada "Paracaídas y vueltas". Reconoció de paso que "sin falsa humildad" su libro y él no pertenecen "a la literatura con mayúsculas" la cual es para gente como el chileno Vicente Huidobro o el estadounidense Walt Whitman, "escritores de verdad", según dijo.

El autor de canciones como "Alta suciedad" y "Crímenes perfectos" se encuentra Ciudad de México promocionando esta obra, que a Chile llegó en agosto pasado por editorial Planeta, y tiene como fin atrapar a quienes no conocen su vasta discografía.

En su encuentro con la prensa sostuvo que "es interesante que el rock, en este debut personal literario impreso, se roce, aunque sea un poco, con la literatura", asegurando también que para un "músico de rock, un ciudadano no académico" publicar un libro es un auténtico "salto en paracaídas y para arriba".

Características

En cuanto al texto en sí este contiene 14 capítulos, a través de los cuales Calamaro relata un cúmulo de experiencias vividas en más de 30 años de carrera musical tanto en "los barrios como en los bares", como dijo. Pero más que un relato documental para conocer al ex Los Rodríguez, sirve para aprehender un universo tan variopinto como el de sus propios discos.

Es así como se despliega como rompecabezas integrado por unos 200 relatos breves, canciones, pensamientos y hasta correos electrónicos escritos inmediatamente después de acabar conciertos, "con la televisión encendida, pero sin volumen, y con la ropa del recital aún sin sacarme de encima", explicó.

Otra característica es que mezcla ficción con la realidad, aspectos que muchas veces se confunden debido a que hay personajes reales metidos en medio, como Miguel Abuelo (su socio en Los Abuelos de la Nada), pero también relatos que el mismo Calamaro ha desmentido como "Maté un yonqui en Madrid".

La pieza, en que el autor en primera persona confiesa haber matado a un indigente en la capital española, es el mismo que el argentino compartió en redes sociales en 2012, dejando una polvareda a su alrededor. Por lo mismo, debió salir a aclarar que se trataba sólo de una "provocación artística".

En su paso por México, el intérprete reveló también que tiene como objetivo publicar otro libro, aunque sin fecha definida.