Anglo American concretó ayer la venta de dos minas de cobre en las regiones de Antofagasta y Atacama a un consorcio de inversionistas británico liderado por Audley Capital, por un valor de US$ 300 millones, según informaron fuentes de la empresa.

El presidente ejecutivo de Anglo American, Mark Cutifani, afirmó que la finalización del negocio "representa un avance en nuestro programa de venta de activos y nuestra estrategia para remodelar la cartera de Anglo American, priorizando nuestro capital en aquellos activos que crearán más valor para nuestros accionistas en el largo plazo".

La operación, que incluye las minas Mantos Blancos y Mantoverde, ubicadas en las regiones de Antofagasta y Atacama, respectivamente, sumó US$ 300 millones, con lo cual Anglo American logró en lo que va del año una recaudación de US$ 1.900 millones.

"Hemos generado 1.900 millones de dólares en ingresos en efectivo este año, incluyendo US$ 300 millones por Anglo American Norte, que se agregan a los US$ 1.600 millones que recibimos por nuestra participación en Lafarge Tarmac en julio", precisó Cutifani en un comunicado.

Los inversionistas británicos podrían pagar a futuro hasta US$ 200 millones adicionales a la minera anglo-sudafricana, lo que dependerá de la evolución en el precio del cobre.

Este negocio se enmarca en la política de cesión de activos de Anglo American, en respuesta a la caída de precios de los metales.

El grupo que adquirió las dos explotaciones está conformado principalmente por el fondo británico Audley Capital Advisors y Orion Mine Finance, conglomerado con fuerte presencia en Estados Unidos y Australia, según citó EFE.

La crisis en el precio del cobre ha producido importantes movimientos en la industria minera local.

El 2 de septiembre el gigante norteamericano Freeport-McMoran comunicó que despidió a 650 trabajadores de la mina El Abra, por un plan de reducción de costos en medio de la caída mundial del precio y demanda del metal.

Las firmas Norte Grande, Pampa Calichera y Oro Blanco, vinculadas a SQM, enviaron un hecho esencial a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) en que informan sus respectivos directorios nombraron por unanimidad al empresario Rafael Guilisasti Gana como director y presidente. El ejecutivo se transforma de esta forma en el sucesor de Julio Ponce Lerou, quien renunció el 8 de septiembre. Guilisasti es vicepresidente del directorio de la Viña Concha y Toro desde septiembre de 1998. Entre 2008 y 2010 fue presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).

Los gremios regionales del sector productivo manifestaron que las indicaciones realizadas por el Gobierno al proyecto de ley de reforma laboral confirman la falta de voluntad de diálogo con el sector empresarial.

"Vemos que las indicaciones finales al proyecto no apuntan a mejorar los niveles de productividad, que es un tema con el que estamos en deuda en este país", dijo el presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), Pier-Paolo Zaccarelli.

"Esta reforma necesita urgente de la existencia de una voluntad para entablar un diálogo por parte de los sectores económicos y escuchar al sector privado, atendiendo lo relevante que es lograr empleos de calidad y apoyar la generación del mismo entre las mujeres y jóvenes", dijo el titular de la entidad, quien destacó que el capital humano es el principal recurso del que dispone una empresa para funcionar de manera efectiva.

"Lo que necesitamos es potenciar una reforma laboral que beneficie a todos, en aspectos centrales y tan importantes como son la productividad, capacitación y certificación de competencias, herramientas básicas para mejorar la competitividad, para así, evitar que se profundice más aún la difícil situación social y económica que vive nuestro país", afirma Zaccarelli.

Agrega que la reforma no ha tomado los planteamientos del sector empresarial, especialmente en cuanto al reemplazo en huelga, titularidad sindical, libertad de elegir por parte de los trabajadores, pactos de adaptabilidad que realmente favorezcan la inclusión laboral y la productividad, y huelgas pacíficas, entre otros aspectos. "Fueron presentados, discutidos, fundamentados, pero no considerados por las autoridades políticas", dijo.

"No podemos seguir estresando la relación laboral, sumándole una reforma con claras indicaciones pro cúpulas sindicales, que potencialmente generarán mayores dificultades a la viabilidad de las empresas, impactando así al crecimiento y especialmente al empleo, favoreciendo a los trabajadores de contrato indefinido en desmedro de los de tiempos parciales o que no se han incorporado al trabajo", afirmó.

El presidente de la Asociación de Empresas de la V Región (Asiva), Hans Wesser, también lamentó que ninguno de los puntos planteados por el sector quedara plasmado en las indicaciones.

"Lamentamos una vez más que el Gobierno no haya escuchado ninguna de las exposiciones que ha enviado el empresariado, para modificar el proyecto de ley. También tenemos claro que la CUT representa a un mínimo de los trabajadores de Chile, por tanto, claramente no se ha escuchado al resto de ellos que, sin duda, constituyen un porcentaje importante" advirtió, subrayando que "no se ha escuchado ni a los trabajadores ni a los empresarios",

En tanto, si bien reconoce que la entidad aún estudia el detalle del contenido de las indicaciones, el presidente de la Cámara Chilena de la Construción (CChC) Valparaíso, Marcelo Pardo, enfatizó que la reforma propuesta por el Ejecutivo desconoce profundamente la realidad del sector que representa. "Es un sector donde prácticamente no existen conflictos laborales y en el que los trabajadores han alcanzado niveles de ingresos durante los últimos años que superan por mucho el alza promedio de las rentas en el país".

Insitió que además de los problemas que traerán la titularidad sindical y el fin del reemplazo en huelga, la ampliación de la negociación colectiva a trabajadores contratados por obra o faena, será un duro golpe a las micro, pequeñas y medianas empresas del sector, las que ya fueron golpeadas por la reforma tributaria . "Así, la viabilidad de las empresas de menor tamaño y, como consecuencia, la sostenibilidad del sector, hoy están gravemente amenazadas".