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El autodidacta que sueña con enseñar lo que sabe de la tierra

LIMACHE. Desde su casa en Los Laureles este extrabajador portuario aboga por una reconciliación con la naturaleza.
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Ernesto Curti

Si existiera una asociación nacional de autodidactas, de seguro que Renato Madariaga Ramírez sería su presidente. Jubilado de la Marina Mercante, de 74 años, dirigente de pensionados, este limachino por adopción es reflejo fiel de que las crisis despiertan oportunidades. Durante el caos financiero de los 80 y tras quedar cesante, se vio en la necesidad de reinventarse. Fue entonces que decidió convertirse en agricultor y aprender nacientes técnicas de producción agrícola alternativas que incluían la lombricultura, ranicultura y helicicultura (caracoles).

Renato Madariaga sostiene que él mismo fue su maestro en ese proceso y que su decisión le salvó de pasar estrecheces económicas junto a su familia. Ahora, que en su condición de pensionado tiene un ingreso asegurado, sostiene que sigue teniendo sueños e inquietudes, pero todas pasan por enseñar lo que ha acumulado en décadas de experiencia. Aunque sostiene que no es nadie para dejar un legado, en el fondo dice que sí le apasiona la posibilidad de aportar su grano de arena a la sociedad.

"En todo hay un principio, una génesis. No quise quedarme en la ciudad y como tengo tanto que ver con esta zona de Limache, con mi familia recién con niños chicos, me vine al campo y fue muy bueno porque logré el sustento para mi gente. Ahí aprendimos a cultivar la tierra y después alguien me pasó una publicación precisamente de El Mercurio, donde se empezó a hablar de la lombricultura, y ahí empecé a aprender estas tecnologías alternativas como se les llamó", sostiene Madariaga.

- ¿Qué lo atrajo de la idea de hacer un camino autodidacta?

- "Yo era empleado de bahía y también fui estibador, pero no sabía hacer ninguna cosa más. Entonces cuando quedé sin trabajo el año 81, con familia y sin recursos, me pregunté qué había hecho todos esos años. Muchos colocaron un negocio o se compraron un taxi. Pero hubo otros visionarios que se volvieron empresarios exitosos pero que se guardaron para ellos el conocimiento y no lo entregaron a los demás, no lo fomentaron".

- ¿Enseñar sin lucrar?

- "Siempre lo he propuesto. Pero yo no estoy de acuerdo con los que dicen que no tiene que haber sentido de lucro en lo que uno hace; tiene que haberlo pero un lucro razonable. Pero en mi caso, lo que me pasó a mí es que me dije que si tenía este conocimiento, por qué no lo podía enseñar, pero no voy a cobrar por la asesoría técnica porque resulta que esto es muy elemental. Ahora, yo estoy dispuesto a enseñarlo a todos aquellos que se interesen realmente y que tengan vocación, que sean responsables, por ejemplo a clubes de adultos mayores, a organizaciones comunitarias, escuelas sobre todo municipales".

Renato Madariaga ha participado en la confección de planteles productivos de ranas (ranicultura) y de caracoles en distintas partes del país. Misma cosa con la producción de humus de lombriz, todas labores que -según recalca- están íntimamente relacionadas entre sí y con la naturaleza. Respecto de la lombricultura, sostiene que si se masificara podría ser un gran aporte no sólo al medioambiente sino a la sustentabilidad de las ciudades en su manejo de desperdicios.

En todas ellas, este autodidacta sostiene que debe haber real vocación para su aprendizaje. "Yo por ejemplo, he atendido cursos completos de 30 alumnos y de ellos hay 10 que están pendientes y están haciendo preguntas, porque en todas partes eso es así; nunca se van a interesar todos".

Ancianos pero activos

- Pero este aprendizaje puede ser un estímulo no sólo para las nuevas generaciones

- "Yo hasta el día de hoy he sido dirigente, ahora de pensionados, y soy muy crítico pero constructivo. Encuentro bien que los pensionados vayan a paseo, que hagan bingos y reuniones sociales, en fin, pero tienen que aprender a hacer algo con sus manos, y tienen que enseñarles, es decir, un desarrollo psicomotor, para que permanezcan activos sobre todo con su mente".

- ¿Y cómo lo hace usted a su edad?

- "En mi caso me propongo hacer cosas hasta con materiales rústicos y enseñar lo que sé. Con eso desarrollo una habilidad manual, voy a crear algo, y a su vez mantengo mi cabeza activa. No ver tanta tele es fundamental".

- ¿En este afán de enseñar sobre estas técnicas agroecológicas, qué cree usted que le depara el futuro?

- "Yo soy bien optimista. Optimista-realista me califico. No soy engreído en el sentido que voy a dejar un legado o una herencia, simplemente es una cosa de conciencia cívica-ciudadana, o comunitaria, como quiera llamársela, para simplemente transmitir mi experiencia. Ahora qué hará la persona con ese conocimiento, bueno, lo aplicará en su casa, en su escuela en su organización, y hasta puede obtener un producto de ese trabajo".

Agroecología

En su casa del poste 87 del camino Los Laureles de Limache, Madariaga tiene una pequeña huerta demostrativa donde produce humus de lombriz y artesanías con maderas reutilizables. Junto a sus patos y gallinas espera por los interesados en llegar a compartir una buena conversación. Información, dice que tiene por montón para poder entregar y poder practicar en el mismo lugar, eso sí, valorando el contacto directo, el cara cara, aunque sin despreciar el avance de lo digital y virtual.

- ¿Qué importancia la adjudica usted a esta actividad que es eminentemente agroecológica en un mundo como el de hoy?

- "Como en todas las cosas tiene que haber un equilibrio o sea hay que conciliar lo que es la parte teórica con la práctica. En el caso mío yo soy una autodidacta y estoy absolutamente convencido que tiene que haber una conciliación con el medioambiente y la optimización entre la modernidad, la tecnología y la ecología".

- ¿Y es posible esa conciliación?

- "No sólo es posible sino que ya se está produciendo, e incluso uno siente algo de satisfacción que hay profesores que tienen grupos o brigadas ecológicas en los colegios".

- ¿Es decir, hoy hay más interés que antes en aprender?

- "Además de interés hay necesidad. Me pregunto cómo la gente no entiende, y particularmente las autoridades, que por ejemplo, con estos procesos promueven la reutilización de los desechos en vez de entregar la basura orgánica a los camiones recolectores y hacer la disposición final en los rellenos con las consecuencias negativas para el medioambiente".

- Algunos ya lo hacen…

- "Lo promueven pero resulta que no hay un deseo de hacer un seguimiento. Se podría economizar recursos municipales en la basura".

- ¿Qué está faltando para motivar a las autoridades?

- "Es la perseverancia, es la ética, incluso de los funcionarios, para promover esto y no sólo quedarse ahí sino que comprobarlo, verificarlo y partiendo en su propio hogar, en las unidades vecinales, organizaciones comunitarias, clubes de adultos mayores, escuelas, en fin".