Claudio Ramírez
Felipe Santibáñez y José Egido fueron en el 2011 dos protagonistas del conflicto que se produjo en el Gobierno pasado cuando la actividad económica de Valparaíso y de todas las ciudades puerto se vio amenazada por seis medidas de la denominada Agenda de Impulso Competitivo (AIC).
Por eso que el anuncio de que se levantarían almacenes extraportuarios en la capital -recalcado por el senador Francisco Chahuán- no los dejó indiferentes. "Si quieren que todos nos vayamos a Santiago que lo digan abiertamente", comentó Santibáñez, presidente de la Cámara Aduanera, quien rechaza de plano la posibilidad.
"Las nuevas autoridades vinculadas al Ministerio de Transporte y Economía han querido hacer una transformación vital en el sentido de generar en Santiago un gran centro de bodegaje y distribución, dejando a las ciudades puerto sin todo este trabajo que se ha hecho durante tantos años", comenta el líder gremial, quien manifiesta que el lobby ha sido intenso por parte de grupos empresariales.
"Estas son ideas de grandes empresarios que han contagiado a nuestras autoridades que en algunos casos tienen poca experiencia en el negocio del comercio exterior y creen que esto es una economía para el país y están equivocados", dijo el titular de la entidad, quien advierte que en Santiago ya hay muchos almacenes que se han construido.
"Incluso hay inversiones que están vinculadas a políticos importantes, como el ex Presidente Frei que es accionista de uno de estos lugares y al que he visto cómo, de una manera poco prudente, participa en estas reuniones donde se reúnen todos los gremios para analizar cuáles son los mejores caminos para una mayor eficiencia en el comercio exterior", agregó Santibáñez.
El titular de la Cámara Aduanera afirmó que el tema está muy adelantado y que los parlamentarios deben reaccionar. "Esto sería un golpe mortal para Valparaíso y el resto de las ciudades puerto y para la libre competencia, porque tras esto se encuentran las navieras y portuarias".
Respecto a las repercusiones que esta medida tendría para Valparaíso recordó que los ingresos del 35% de la población se derivan de actividades ligadas al puerto. "Este no es un problema de los agentes de aduana. Nuestra mayor cantidad de empleados están en la ciudades puerto, pero si esto se traslada a Santiago nosotros vamos a estar donde se vaya la carga", subrayó.
Añadió que es bueno que la actividad privada colabore en desarrollar nuevos centros de productividad, pero no a costa de otras que se hace por largo tiempo y bien hecho. "¿Dónde está la regionalización? Vamos a hacer que los puertos también queden en manos de tres o cuatro personas que cobran lo que quieren", señala Santibáñez, recordando las movilizaciones en contra de las medidas de la AIC.
"Si nos obligan tendremos que hacerlo de nuevo. El tema es grave porque son muchas las actividades que se perjudican. A la Coordinadora la revitalizamos en cinco minutos", advirtió preocupado. "El tema es lamentable porque esto es producto de un arreglo entre unos pocos para ganar más plata y para eso se está prestando este Gobierno, en base a una falta de conocimiento y porque los capitales tientan a las personas. Para que esto tenga lugar ha corrido mucha plata bajo el puente", dijo.
En tanto, el presidente de la Federación Regional de Dueños de Camiones (Fedequinta), José Egido, manifestó que "a esta altura del partido recomendaría al ministro (de Transportes) que canalice el Mapocho y haga un puerto en Santiago porque han sido tanto los intentos por hacer esto que ya no resiste comentarios".
Recordó que los almacenes extraportuarios no pueden estar fuera de la jurisdicción de los puertos de origen y que ya hace cuatro años reaccionaron cuando se propuso algo similar con la medida 23 de la AIC. "Allí participamos en cuatro movilizaciones a raíz de decisiones que tomó el Gobierno de Piñera y entre ellas estaba esta acción que incluía la creación de almacenes extraportuarios en Santiago y que al final fue desestimada".
Respecto a las repercusiones que esto generaría para la economía porteña. "Es muy grave y creo que las compañías navieras aprovecharían el envión para dejar las cargas en el almacén extraportuario una vez manifestadas, ya que es el almacenista el responsable de entregarlas con todas las revisiones", dijo, precisando que en tal escenario las compañías navieras serían dueñas de la cargas. "Esto va a monopolizar la actividad en términos generales, quedaríamos mirando cómo pasan las cargas o ajustándonos a las condiciones que imponga el mandante".
Egido acusa una falta de experiencia en los responsables de tomar las decisiones, que a su juicio son políticas y no técnicas.
"Esto hace que la Coordinadora vaya a tener que reunirse nuevamente para empezar con las acciones porque ya está comprobado que la única manera de que reaccionen las autoridades es frente a movilizaciones y sería penoso tener que llegar a otra por este asunto", remató.