Fiscalía investiga caso de maltrato en ascensor de Reñaca
POLICIAL. A través de un mail, oftalmólogo expresó estar arrepentido de su actuar.
Las imágenes que circulan por las redes sociales del oftalmólogo Carlos Schiappacasse, en las cuales maltrata visiblemente a un perro y a una mujer dentro de un ascensor en un edificio en Reñaca, en Viña del Mar, provocó un repudio generalizado por la conducta que exhibe el profesional.
Dada esta situación, ayer llegó una denuncia formal a la Fiscalía de Viña del Mar, entidad que determinó comenzar una investigación. El fiscal jefe, Pablo Avendaño, afirmó que "recibida la denuncia por parte de Carabineros, hemos dispuesto la citación de las personas afectadas, la señora que se ve en la grabación, así como también el dueño del perro, con el fin de poder esclarecer con la mayor precisión cómo ocurrieron los hechos y sobre esa base determinar las consecuencias y determinar si estamos en la presencia de algún delito".
Las primeras diligencias fueron disponer de la citación de las personas afectadas y la ubicación y posterior citación también del médico, quien tendrá que comparecer al Ministerio Público para dar mayores antecedentes del hecho.
Avendaño aclaró que hoy están citadas a declarar las víctimas y de acuerdo a su testimonio se establecerá algún tipo de examen médico que podría dilucidar la presencia de algún tipo de lesión. De existir documentación que acredite lesiones, de cualquier grado, el fiscal explicó que en el caso aplicaría la Ley Zamudio y en el caso del violento accionar al can, el maltrato animal.
Versión del médico
En tanto, a través de un correo electrónico, ya que se encuentra en el extranjero, el oftalmólogo Carlos Schiappacasse, junto con explicar lo sucedido, pidió disculpas por el hecho.
"Puedo decir que mi hija tiene fobia a los perros y desde que se abrió el ascensor comenzó a gritar (cosa que no aparece en el video porque no tiene sonido). Al entrar al ascensor sentí, por un momento, que su integridad física estaba en peligro y reaccioné de la manera irracional que lo hice", aseveró.
No obstante ello, precisó que se disculpó con la asesora del hogar, el dueño del perro y su esposa. "Ofendí a una mujer trabajadora y a muchos que sienten cariño por sus mascotas", admitió.
En este sentido, aclaró que "no soy un maltratador de animales ni de personas. Solo soy un padre que, por un momento, perdió el control tratando de proteger a su hija".