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El lento avance para recuperar la derruida Iglesia San Francisco

PATRIMONIO. Se espera que el próximo año o en 2017 recién se puedan postular a recursos para la restauración.
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Tras el incendio que afectó a la Iglesia San Francisco hace ya dos años, se pensaba que toda actividad allí se había detenido para siempre. Sin emabargo, la comunidad ha demostrado lo contrario y ayer llegaron a la capilla -que está habilitada en el primer piso en lo que fuese una antigua sala multiuso- para asistir a la misa precedida por Monseñor Javier Prado, obispo emérito de Valparaíso.

Con esta eucaristía se dio fin a cuatro jornadas de actividades en torno a la figura del Santo Patrono, que incluyó la tradicional bendición de las mascotas, aunque en la comunidad le llaman de "la creación".

"Hay mucha gente acá en Valparaíso que ha pensado que a lo mejor la comunidad, desde que se produjo el incendio desapareció, y no hay vida. Y queremos que la gente se acerque, tenemos misa los días jueves, sábados y domingos", comenta Aiter Vallejo, un laico que pertenece a la tercera orden de San Francisco, invitando así a los porteños a participar en éstas.

Difícil camino

Pero esta no es la única actividad que se desarrolla en las inmediaciones de la Iglesia. El sábado se realizó la cuarta jornada de reflexión y oración, organizada por la Corporación Por Un Valparaíso Unido, y que tiene como objetivo "tratar de crear un poquito de conciencia, sobre todo por la restauración y pronta recuperación del templo. tanto a nivel social como a nivel comunitario como a nivel de las mismas autoridades para poder llegar luego a una pronta solución", sostiene Vallejo.

Sobre todo porque aún no existen plazos ni dineros comprometidas para la restauración de la iglesia San Francisco, y solo ha habido una preocupación por tapar con plástico la techumbre para evitar que la lluvia dañe los muros de adobe.

En cuanto a los avances para conseguir los recursos, la arquitecta de la congregación Franciscana, Milagros Aguirre, dice que se formó una mesa técnica con la Municipalidad de Valparaíso, donde "surgió que había que hacer un expediente para ingresar la protección y la habilitación de esto que está hoy día en ruinas".

El diagnóstico fue hecho por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, que aportó el registro de deterioro. Gracias a ello "logramos ingresarlo a través de Secplac de la Municipalidad un presupuesto por 160 millones para la protección primaria y habilitar una parte".

Este también fue el que ingresó al Gobierno Regional, y la dirección de arquitectura del MOP "está revisando esto para poder postular a la reposición total del templo", comentó Aguirre, quien asistió recién esta semana a una reunión con el organismo.

La arquitecta espera que "ojalá se ocupe el mismo proyecto de restauración que había, y que solo hagan un registro de deterioro actual por el siniestro, y eso puedan realmente ya postularlos a fondos para el próximo año o en dos años más".