Cientos de personas fueron rescatadas de inundaciones en Carolina del Sur, luego de que lluvias intensas que se extendieron por días anegaron edificios y carreteras, provocaron el cierre de una autopista interestatal en la costa este y pusieron en peligro el suministro de agua potable de la capital estatal. Las autoridades afirmaron que son las peores lluvias que se registran en la zona en los últimos mil años.
Las tormentas arrojaron más de 30 centímetros de lluvia el domingo por la noche en Columbia, inundando cientos de viviendas y comercios. Los trabajadores de emergencia entraron en zonas donde el agua les llegaba a la cintura para ayudar a personas atrapadas en autos, mientras que decenas de botes acudieron al rescate de otros en barrios anegados, y otros fueron sacados de sus techos por helicópteros.
Debido a la cantidad de agua, las autoridades dijeron que podrían tardar semanas o meses en evaluar las condiciones de los caminos y puentes que se han cerrado en todo el estado. Varias carreteras que conducen a Columbia fueron cerradas, así como un tramo de 120 kilómetros de la Interestatal 95, la que es una ruta clave para conectar Miami con Washington D.C. y Nueva York.
"Esto es distinto a un huracán porque es agua, se mueve con lentitud y se está quedando. No podemos simplemente sacar el agua", dijo la gobernadora Nikki Haley. "Carolina del Sur está soportando las peores lluvias en mil años", agregó.
Se reportó un muerto en la zona el domingo, con lo que el total de fallecimientos relacionados con el clima alcanzó siete desde que las tormentas comenzaron días antes.
Toque de queda
Se pidió a las personas que no salieran de sus casas hasta que cedan las inundaciones, en tanto que se impuso un toque de queda que estará vigente durante la noche en Columbia y dos condados vecinos. Muchos usuarios se quedaron sin agua potable y casi 30 mil usuarios están sin energía eléctrica.