Juan Carlos Moreno A.
Ronnie Fernández no pierde la fe. El delantero de Santiago Wanderers asume que la derrota ante Cobresal en El Salvador fue un duro golpe al vestuario; sin embargo, está lejos de pensar que la lucha de los verdes por meterse en la liguilla del torneo de Apertura está perdida.
Admite que el receso de una semana por el inicio de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Rusia tampoco cayó bien en Mantagua, especialmente porque asegura que entre los dirigidos por Emiliano Astorga existen ganas de tomarse una rápida revancha de lo acontecido en la Tercera Región.
Y es que la forma en que se perdió el pasado domingo ante los nortinos no pasó inadvertida en el Decano. La mayor posesión del balón en favor de los caturros, y las claras opciones de anotar en el arco rival, de nada sirvieron para regresar a Valparaíso con los tres puntos.
"Obvio que preocupa el haber tenido tantas situaciones de gol en un partido y no haber podido concretar ninguna", asume el oriundo de Punta Arenas, aunque de inmediato hace un llamado a la tranquilidad de los hinchas.
"Hay que tener calma. Estoy seguro que saliendo los goles todo va a ser más claro… si no mantenemos la tranquilidad el tema va ser aún más complejo", advierte.
¿Aumenta la presión en torno a Santiago Wanderers?
Para Fernández no hay duda de ello. "Presión hay siempre en el fútbol, pero hay que saber manejarla. Nosotros somos los primeros en reconocer que ante Cobresal tuvimos oportunidades y que no las concretamos, pero también asumimos que habrá otros encuentros en que sabremos aprovechar la única que se nos pueda presentar para quedarnos con el triunfo".
"La presión es parte del puesto de delantero", añade el atacante, resignándose ante el hecho que "siempre somos héroes o villanos".
Respaldo a muñoz
Ronnie Fernández sabe que en la línea de ataque hay una figura que está en la mira de todos. Los inconvenientes que Carlos Muñoz ha tenido para hacerse presente en las porterías rivales no deja indiferentes en el Puerto, aunque el puntarenense es el primero en respaldar a su compañero.
"A Carlos (Muñoz) hay que apoyarlo. Está trabajando bien y con toda la convicción del mundo. Claro que complica que no salga el gol, pero no es un asunto personal. Acá los once que jugamos somos responsables más allá de la posición que ocupemos en la cancha", sostuvo, volviendo a evidenciar un llamativo optimismo de cara al futuro.
"Hay que confiar, corregir los errores y buscar la regularidad necesaria…estamos a tiempo de meternos en la liguilla", advierte Fernández, recordando que "hay una distancia que no es mucha y nos toca jugar con los equipos de arriba".
Y el primer objetivo es recuperar el camino ante Deportes Iquique en Playa Ancha tras el receso por los duelos de la Selección Chilena en el arranque de las eliminatorias sudamericanas.
"Hay que seguir mejorando y estoy seguro que ante Iquique van salir los goles... jugar en Playa Ancha nos acomoda a todos", sentencia el goleador.
Finalmente, y ante las críticas respecto de que no se han cumplido las expectativas con que se formó el vestuario que adiestra Emiliano Astorga, Fernández es categórico en destacar que "el fútbol no es de expectativas. Los equipos se hacen con la mejor intención y hoy en Wanderers están los jugadores para meternos en la liguilla".
"La presión es parte del puesto de delantero... siempre somos héroes o villanos"
Ronnie Fernández, Delantero de S. Wanderers
Trabajo en doble jornada
Tal como lo reconoce Ronnie Fernández, en el complejo Deportivo de Mantagua es evidente que la derrota ante Cobresal dolió de manera especial. Son pocos los jugadores que aceptan enfrentar las preguntas, mientras desde el cuerpo técnico se dispuso que durante esta semana de receso el plantel trabajará en doble jornada a la espera de retomar la competencia, recibiendo el 17 de octubre a Deportes Iquique en la cancha del Elías Figueroa de Playa Ancha.
3 goles suma Ronnie Fernández en el torneo de Apertura: uno a San Luis y dos a Huachipato.
24 años (30 de enero) tiene Fernández, delantero del Decano oriundo de Punta Arenas.