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"Nélida Pozo nos critica, pero ni siquiera fue a la inauguración"

VALPARAÍSO. Fundador de carnaval cuestionó la actitud de las autoridades frente al evento.
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Paolo Navia S.

A diferencia de años anteriores, durante la actual edición del carnaval Mil Tambores, tanto la organización del evento como la Gobernación de Valparaíso aplicaron con anticipación una serie de drásticas medidas que buscaban garantizar una celebración exenta de los ya típicos problemas sanitarios y de la gran aglomeración de turistas que cada año pernocta en el borde costero de la ciudad, provocando un verdadero basural en los balnearios porteños.

Tres fueron los días de fiesta que Valparaíso debió soportar a raíz de los Mil Tambores, celebración que tuvo una negativa evaluación por parte de las autoridades que acusaron a la organización, liderada por Santiago Aguilar, de no realizar una adecuada gestión del evento.

Montañas de basura en sectores como las plazas Aníbal Pinto y Sotomayor, botellas de bebidas alcohólicas abandonadas por toda la ciudad, y un grave problema sanitario provocado por la escasez de baños químicos, fueron algunos descritos tanto por el gobernador, Omar Jara, como por la directora regional del Consejo de la Cultura y las Artes, Nélida Pozo.

Aguilar se defiende de esas críticas y argumenta que "en Valparaíso las autoridades no se toman en serio el carnaval de los Mil Tambores. Una semana antes se ponen en la foto para cumplir, pero cuando el carnaval termina solamente toman en cuenta sus aspiraciones personales y critican, algo que en nada aporta a un evento que ya lleva 16 años realizándose en Valparaíso, donde nadie se pone los pantalones para mejorar el evento cultural".

- Pese a las críticas, ¿usted defiende la realización del carnaval?

- Lo defiendo de manera enfática, porque la realización del carnaval es algo muy serio en cuanto al desarrollo de la cultura del país y, por lo tanto, no basta que las autoridades lancen cifras y se descarguen criticando a la organización, eso los puede salvar durante un tiempo, pero finalmente es la organización la que pone el pecho a las balas y estamos diciendo que queremos seguir realizando esta actividad cultural, pero con un apoyo verdadero, con autoridades que trabajen junto a nosotros y no en contra, porque no puede ser posible que en las mesas de trabajo no se puedan juntar el gobernador con el alcalde porque simplemente sus aspiraciones políticas no se los permite.

- Nélida Pozo, directora regional del Consejo de la Cultura y las Artes, criticó la falta de gestión, argumentando que se les traspasaron $ 40 millones para la realización del evento. ¿Qué se hizo con ese presupuesto?

- Mira, nosotros a inicio de año le pedimos al Consejo de la Cultura 160 millones de pesos para los Mil Tambores. Primero nos dijeron que no había plata y recién en junio anunciaron que solamente nos darían 40 millones de pesos. Por su parte, el municipio nos apoya con 4 millones de pesos más, es decir, contamos con 44 millones de pesos, y ese presupuesto se gasta en las 3.500 personas que llegan en delegaciones, tanto en su transporte, en el aseo y seguridad permanente de los 19 establecimientos educacionales que los alojan. Además, instalamos ocho escenarios barriales y tres ferias temáticas en diversos cerros. Entonces, nosotros realmente hacemos magia con ese dinero. Y hoy Nélida Pozo nos critica, pero ni siquiera fue a la inauguración del carnaval y no es posible que a la máxima autoridad cultural de Valparaíso no se le haya visto en ninguna actividad del evento, esa es una señal de la importancia que las autoridades locales le dan a los Mil Tambores.

- ¿Cómo se puede manejar el tema de los excesos que cada año se asocian al carnaval?

- En el tema de los excesos yo creo que hay que tener una altura de mira mayor, porque tenemos que darnos cuenta que esta pandemia de alcoholismo que sufre Valparaíso no puede ser adjudicada a los Mil Tambores. En primer lugar, la Reforma Tributaria planteó elevar los impuestos a las bebidas alcohólicas, pero hubo una negación parlamentaria a nivel transversal, y después los mismos políticos rasgan vestiduras por el problema del alcohol. Además, el propio municipio entrega un gran número de patentes alcohólicas en Valparaíso, y eso no lo autoriza ni promueve la organización de los Mil Tambores, porque nosotros perfectamente podríamos tener de auspiciador a una bebida alcohólica que nos pase el triple de dinero que el Consejo de la Cultura actualmente nos aporta, pero llevamos 16 años negándonos a esos recursos.

- Ustedes junto a la Gobernación anunciaron restricción en el expendio de alcohol y que además no se podría acampar en ningún sector de la ciudad. ¿Por qué no se cumplieron esas medidas?

- Tenemos la convicción de que el carnaval de los Mil Tambores es un aporte para Valparaíso, y es por eso que como organización propusimos la ordenanza municipal que restringía la venta de alcohol en el centro de la ciudad y en los sectores aledaños a la playa Torpederas, y yo creo que en ese aspecto se necesitó más rigor por parte del municipio. Además, en el año 2014 hubo personal de Carabineros las 24 horas en plaza Aníbal Pinto y no hubo problemas. Eso este año no pasó. En cuanto a las personas que acamparon en playas, ellos llegaron a sectores que estaban totalmente abandonados, porque la Gobernación no dispuso ningún tipo de resguardo para que eso no ocurriera. Con el tema de la basura lo mismo, porque el carnaval de Río de Janeiro deja más de 700 toneladas en desperdicios, pero nadie habla durante meses sobre eso, sino que resaltan el aspecto cultural del evento.

- ¿Qué se debe mejorar para la próxima edición del carnaval Mil Tambores?

- En este aspecto, nosotros ya hemos constituido una Corporación Mil Tambores, donde invitaremos a los estamentos públicos a formar parte de una sociedad a través de esta Corporación comunitaria y pública, y es por eso que queremos invitar públicamente al alcalde, gobernador, intendente de Valparaíso y a la seremi de Cultura a que se hagan presentes y que nos tomemos el carnaval en serio, porque este carnaval genera una movilidad económica que ningún otro evento puede lograr, porque nosotros hemos creado un fenómeno cultural y no le cerramos la puerta a la crítica, pero también queremos que se pongan en valor cosas tan potentes como las clínicas internacionales y los pasacalles culturales, y para eso se necesitan más recursos, porque ya quedó claro que el municipio no tiene el dinero suficiente para apoyarnos como se debe, así que estamos buscando la figura legal para que todas las partes se hagan responsables del evento.

"Es la organización la que pone el pecho a las balas, y estamos diciendo que queremos seguir realizando esta actividad cultural, pero con un apoyo verdadero, con autoridades que trabajen junto a nosotros, y no en contra" "No es posible que a la máxima autoridad cultural de Valparaíso no se le haya visto en ninguna actividad del evento, esa es una señal clara de la importancia que las autoridades locales le dan al carnaval de los Mil Tambores"