Everton se impone con lo justo y se afianza en la parte alta
Ante Deportes Concepción, Everton tenía un partido complicado y en la previa del duelo, en el camarín oro y cielo, lo sabían.
Pero el trámite y las reacciones posteriores del elenco dirigido técnicamente por Víctor Rivero dan cuenta de que el conjunto lila sorprendió en el Estadio Sausalito.
Esto, porque los de Collao, a pesar de llegar complicados en la tabla de posiciones (tienen siete unidades y comienzan hundirse entre los tres últimos lugares del fondo), le pusieron las cosas cuesta arriba a Everton hasta el último minuto de juego.
De hecho, y sin ir más lejos, los locales se impusieron por la cuenta mínima, y con un gol marcado a siete minutos del final. Por eso la preocupación quedó instalada en el camarín viñamarino, pero ésta no amagó la alegría por haber cumplido la tarea que se habían autoimpuesto para esta semana: quedarse con los seis puntos que disputaron ante San Felipe y Concepción.
Partido parejo
Desde el primer minuto, los asistentes a Sausalito notaron que sería un partido complicado. Las dudas en la defensa evertoniana, que muchas veces cometió errores que bien pudieron haber terminado en goles penquistas, se sumaron a la poca certeza en ofensiva de los pupilos de Víctor Rivero.
De esta manera, y durante grandes pasajes del primer tiempo y del partido en general, Everton se encontró con la frustración de no poder encontrar espacios ante una cerrada y ordenada defensa lila.
El nivel mostrado por Maximiliano Ceratto y Rafael Viotti estuvo lejos de sus mejores actuaciones y, por lo mismo, el equipo local cayó en la desesperación y lanzando pelotazos, que Lucas Concistre nunca pudo capitalizar con claridad.
Aún así, Everton pudo haber abierto la cuenta tempranamente. A los 15' Viotti aprovechó un centro y cabeceó a quemarropa en plena área chica, pero su remate resultó demasiado centrado y el portero visitante, Cristián Limenza, evitó un gol "cantado".
El mismo ariete contó con una nueva oportunidad a los 30', cuando Ceratto desbordó y sacó un centro rasante. Ahí Limenza contuvo la habilitación, pero dejó servido un rebote, el que Viotti no logró conectar de buena manera, desperdiciando una inmejorable opción de gol.
Luego, llegaron las reacciones de los penquistas, que sin salirse de su libreto de salir a esperar a Everton, se las arreglaron para complicar de contragolpe.
La ocasión más clara de los de Concepción llegó a los 35' de partido, cuando Patricio Ramírez descolgó por la banda derecha sacando un centro que nadie en Everton intentó despejar. Entonces apareció Enzo Ruiz cabeceando por el segundo palo, pero su intento dio en el travesaño.
El susto para el DT viñamarino fue grande, pero no sería el único. Ya que en el último minuto del primer lapso, los penquistas recuperaron un balón en mitad de cancha y se lanzaron en ataque. La opción era clara, pero el delantero visitante, Rodrigo Freitas, desperdició un cara a cara frente al golero Claudio González enviando el balón por encima del arco.
Triunfo agónico
Al comenzar el segundo tiempo, Rivero dispuso un cambio de inmediato en Everton. Sacó al zaguero central Felipe Salinas y envió a la cancha al volante ofensivo Sebastián González.
El "Pulpito" le dio más peso ofensivo al cuadro local, al igual que el ingreso de Sergio Riffo por Lucas Concistre en los 60 minutos.
Ahí, Everton comenzó a utilizar más las bandas y empezó poco a poco a encontrar espacios en una defensa que no tenía reparos en recurrir a las faltas tácticas.
La estrategia del exDT de San Luis había servido, pero no lograba el gol. Ahí fue cuando mandó a la cancha a Camilo Ponce por Maximiliano Ceratto, que nunca pudo dar con un buen nivel en el partido.
Y el tercer cambio le resultó a la perfección a Rivero, porque Ponce fue el hombre clave para quedarse con los tres puntos. Corrían 83 minutos y las casi cuatro mil personas que llegaron a Sausalito comenzaban a desesperarse. Pero un centro de Nicolás Peñailillo fue conectado de la mejor manera posible por el recién ingresado Ponce, que se estiró lo que más pudo para cambiar la dirección del balón y dejar inmóvil a Limenza. Gol, tres puntos y el destape de un grito contenido de todos los hinchas en Sausalito.