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Documental revela las formas de vida que se desarrollan en el salar de Surire

CINE. El documental de Bettina Perut e Iván Osnovikoff se estrena hoy en la Sala Insomnia.
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En 2008, los realizadores Bettina Perut e Iván Osnovikoff ("La muerte de Pinochet", "Un hombre aparte") estaban buscando locaciones para una de sus películas cuando llegaron al Salar de Surire, en la comuna de Putre. Si bien el lugar no les sirvió para lo que estaban haciendo, fue lo bastante inspirador para querer volver y hacer algo en ese paisaje.

Al año siguiente volvieron y así comenzó una historia que se extendió hasta fines del año pasado y que dio como resultado "Surire", documental que se estrena hoy (19 horas) en la Sala Insomnia del Teatro Condell; y que muestra la vida de un puñado de ancianos, los últimos sobrevivientes de la cultura aymara en el área, que tienen como telón de fondo la maquinaria de una faena minera que deambula por el paisaje, entremezclada con flamencos, vicuñas y llamas.

Rodaje complejo

Al principio, reconoce Perut, no sabían muy bien qué harían en la localidad, ubicada a 4.300 metros sobre el nivel del mar, cerca de la frontera con Bolivia. La ayuda provino de Dardo Aguilar, el guardaparques de Conaf, quien les comentó que en el lugar vivían unos pastores.

"Nos parecieron súper interesantes ellos como personajes para participar. No por ser aymaras, sino por ser peculiares por sí mismos", explica la realizadora, ya que "nosotros no queríamos hacer un retrato de las actividades de los aymaras".

Luego de conversar con ellos comenzaron el seguimiento con las cámaras. Algo que en el papel suena simple, pero que Bettina Perut afirma que no lo fue. Uno de los problemas fue el idioma, ya que Clara -una anciana pastora que se convirtió en el personaje principal de la cinta- habla muy poco español, dificultando la comunicación. "Fue difícil darnos entender qué es lo que era la cámara, porque ella entendía que íbamos a tomar fotografías", dice la realizadora.

Lo segundo es que ella tenía que pensar que el equipo no estaba allí, y hacer su rutina normal. "Al principio empezaba a hacer sus cosas, pero al rato, pasaban 10 minutos, nos miraba y como que queríamos que nos fuéramos. Eso siguió así un par de días hasta que poco a poco se fue abriendo", cuenta Bettina Perut, añadiendo que en las posteriores visitas -que se extendían por dos semanas y media o tres-, ya existía la complicidad necesaria para seguir avanzando en la historia.

Pero no solo fue duro en este aspecto. Durante el rodaje ocupaban un refugio que la Conaf tiene instalado en el lugar y la altura se convertía en un problema para los realizadores. "Los tres primeros días eran muy duros, sobre todo en las noches: la falta de oxígeno no te deja dormir por la taquicardia, el dolor de cabeza, etc. Además, estaba la desconexión total, sin teléfono, televisión ni radio, nada. Después nos fuimos acostumbrando a eso, pero siempre fue duro. Cuatro veces quedamos atrapados con la camioneta en la nieve o el lodo, y dos tuvimos que pasar la noche a la intemperie, bajo lluvia torrencial, con rayos cayendo a pocos metros, terrible", comentan ambos, añadiendo que "cuando las cosas empezaban a fluir, íbamos consiguiendo material que sentíamos valioso, y nuestra relación con el lugar y los personajes se iba consolidando".

Esto, junto con el hecho de que es un lugar donde los acontecimientos se suceden lentamente y que querían retratar las diferentes estaciones, los obligó a parcelar las visitas hasta extenderlas por cinco años.

En Valparaíso, "Surire" también tendrá funciones los días 18, 21 y 22 de octubre a las 17 horas, gracias al programa MiraDoc. El domingo, a su vez, se tendrá la oportunidad de conversar con los realizadores. Respecto a esta iniciativa, Bettina Perut dice que "me parece fantástica, porque es una ayuda al documental chileno enorme", pues Miradoc permite el estreno simultáneo de documentales en 15 ciudades de Chile, por una parte; y por otra, porque potencia la generación de redes colaborativas que, según Perut, son necesarias.

"Nos parecieron súper interesantes ellos (los pastores) como personajes para participar. No por ser aymaras, sino por ser peculiares por sí mismos"

Bettina Perut, Codirectora de "Surire"