"Chile puede proponer adecuar el Pacto de Bogotá a la realidad de hoy y si no hay acuerdo, salirse"
Desdramatizando la posibilidad de que Chile se salga del Pacto de Bogotá si tras los análisis de rigor sobre escenarios futuros se llega al consenso de que no es conveniente (aunque es una decisión que no tiene efecto alguno en el actual juicio ante La Haya por la demanda boliviana), el analista internacional de la Universidad de Valparaíso (UV), Guillermo Holzmann, repasa las dos entrevistas que dio el canciller chileno a medios altiplánicos el fin de semana, remarcando que la falla de la estrategia chilena no está en lo jurídico ni en lo comunicacional, sino que en lo político.
- ¿Qué le parece la incorporación de un equipo comunicacional?
- La llegada de Ascanio Cavallo, Joaquín Fermandois y Gabriel Gaspar debiera ir también en el sentido de implementar una estrategia política y no solo comunicacional para efectos del despliegue en términos de información hacia los países que son amigos o que tienen algún tipo de relación con Chile.
- ¿En qué sentido?
- La instalación de un nuevo estilo comunicacional debiera dar cuenta de una estrategia más integral que Chile debiera empezar a plantearse dentro de los próximos dos meses de manera de establecer cuándo y cómo se va a sellar la estrategia jurídica, que es la más fácil porque es la que está armada y estructurada, y otra es la estrategia política y de ahí se deriva una estrategia comunicacional. Pero de repente, por las cosas que se dicen, pareciera ser que la estrategia comunicacional va antes de la política, pero todavía falta darle sentido y una orientación a la estrategia política propiamente tal.
- ¿Falta ordenar la estrategia y que lo comunicacional vaya de la mano con una estrategia política?
- Exactamente. Con objetivos políticos de fondo porque los objetivos jurídicos están definidos y tenemos gente muy capaz ahí. Sin embargo, esta estrategia es insuficiente porque la posibilidad de que se obligue a Chile a negociar es bastante posible y bastante incierto el cómo se va a hacer eso.
- Entonces, ¿es factible que La Haya obligue a negociar a Chile?
- Absolutamente. Es un escenario 50% y con incertidumbre porque, por las características de este proceso, va a depender de la interpretación que hagan los jueces. Puede que lleguen a la conclusión de que es necesario obligar a Chile como de que no es necesario. Es un fallo totalmente abierto. Y si bien desde el punto de vista jurídico Chile tiene certezas, más allá de cómo quede planteado algún tipo de recomendación va a ir de manos de La Haya.
- ¿Pero este equipo de comunicación le da el plus que faltaba?
- Sí, pero ese plus necesita objetivos políticos claros y los objetivos políticos no se deben confundir con los objetivos comunicacionales. Y mientras no haya objetivos políticos claros los objetivos comunicacionales van a estar muy asociados solo a la posición jurídica chilena y no a la posición estratégica que Chile necesita desde el punto de vista político.
- ¿Es decir que es ahí, en lo político, dónde ha fallado Chile?
- Efectivamente, y eso es un poco más que lo meramente comunicacional...
- En cambio Bolivia ha centrado sus esfuerzos en la estrategia política...
- Bolivia ha transformado la demanda en un tema internacional, pero las cosas que Chile ha hecho tienen mucha más solidez que las que ha hecho Bolivia y Chile requiere mostrarse mucho más en términos de que el peso relativo desde el punto de vista de presencia y de influencia en el tema internacional es más alto que el de Bolivia.
- Pero es más fácil vender la estrategia de victimización de Bolivia versus la de Chile que genera menos simpatía...
- Eso es justamente lo que ha quedado instalado en la perspectiva de la defensa jurídica. Pero Bolivia ¿qué es lo que ha hecho desde el punto de vista político? Ha logrado establecer que hay una relación entre su no salida al mar, su falta de desarrollo y su falta de proyección social. Chile, en tanto, tiene ventajas impresionantes y no solo por el aporte que ha hecho desde el punto de vista jurídico internacional, sino que desde el punto de vista de propuesta política en la relevancia del buen funcionamiento del sistema.
- ¿Debiera entonces incorporarse un equipo para desarrollar la estrategia política más allá de lo comunicacional?
- Diría que la experiencia desde el punto de vista del análisis muestra que es insuficiente un equipo comunicacional si no hay un equipo de mayor peso en términos del análisis de cuáles son los escenarios y de qué manera se van a definir esos objetivos políticos complementarios a la acción jurídica. Una vez que tenemos eso, podemos recién ir a una estrategia comunicacional para fortalecer la posición chilena en un esquema de mayor claridad de qué es lo que quiere Chile. El objetivo político de que Chile no va a ceder soberanía no es suficiente como para establecer una estrategia creíble para convencer a los jueces de por qué Chile no cede soberanía.
- ¿Qué debiera abordar Chile en una estrategia política?
- Establecer que la solución que tiene Bolivia en este minuto es totalmente coherente con todos los procesos y parámetros de la globalización en términos de acceso comercial, de acceso de oportunidades, de acceso a recursos y de facilidades para que Bolivia pueda crecer sin ningún tipo de problemas.
Permanencia
- Se cuestiona que La Haya sea salomónica y que Chile insista en lo jurídico.
- Yo no diría que es salomónica. La Haya es un organismo jurídico de la ONU que funciona en virtud de la lógica de la conveniencia de los distintos intereses que tienen los países y donde un 80% tiene base jurídica y el 20% interpretación. Y por eso hoy en el siglo XXI la Corte está mucho más tentada a revisar interpretaciones más amplias del derecho y no tan acotadas a como nos tenía acostumbrados en el siglo XX. En sus últimos fallos la Corte hace una interpretación de la norma jurídica para aplicarla a la realidad del siglo XXI. Y en eso Bolivia fue lo suficientemente inteligente para plantear una negociación que escapa a las normas del tema internacional, pero donde los jueces se reconocen con la competencia para poder abordarlas. Y ahí se plantea un tema de política internacional donde los intereses y las relaciones de poder en el sistema mundial pasan a ser parte de la manera en que los jueces van a interpretar todo eso.
- ¿Chile debiera revisar su permanencia en el Pacto de Bogotá?
- Chile fue miembro fundador del Pacto de Bogotá, y evaluar su permanencia me parece correcto pero en términos de los intereses futuros de Chile respecto a negociaciones o respecto a qué cosas a nosotros nos serviría. El Pacto de Bogotá se suscribió en 1948, posterior a la Segunda Guerra Mundial, y su objetivo era la solución pacífica de conflictos; estuvo vigente durante toda la guerra fría, y por lo mismo Chile debiera plantear una modificación para que sea más adecuado al siglo XXI. Dada la estatura que Chile tiene a nivel mundial, a pesar de ser un país pequeño, requiere una evaluación distinta respecto de cuáles son los costos y beneficios de mantenerse o no en el Pacto de Bogotá. ¿Nos ayuda a resolver algún tipo de conflicto del TTP que no esté considerada en lo que ya se firmó?, ¿nos ayuda a plantear la relación con Asia?, ¿nos ayuda a plantearnos la relación con Rusia o diferencias con Brasil? Las preguntas son otras y no pueden estar supeditadas al hecho de que nos fue mal con Bolivia y Perú. La problemática no es la de 1948.
- ¿Debiera modernizarse?
- Sí, debiera modernizarse y si no hay acuerdo entre los países, a lo mejor salirse. Hay que estar conscientes de cuáles son los costos que vamos a asumir porque si nos salimos eventualmente puede no pasar nada porque hay otros organismos a los que podemos acudir si nos encontramos en una situación compleja.
"La estrategia jurídica es insuficiente porque la posibilidad de que se obligue a Chile a negociar es bastante posible y bastante incierto el cómo se va a hacer eso"
"El objetivo político de que Chile no va a ceder soberanía no es suficiente como para establecer una estrategia creíble para convencer a los jueces de por qué Chile no cede soberanía" "Si nos salimos (del Pacto de Bogotá) eventualmente puede no pasar nada porque hay otros organismos a los que podemos acudir si nos encontramos en una situación compleja"
Entrevista. Guillermo Holzmann, analista internacional, considera que hay otros organismos que pueden suplir su rol