Nadie al interior del plantel de Everton quedó conforme tras la victoria sobre Iberia. Si bien los oro y cielo se impusieron por 3-1 en el duelo jugado en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso, lo cierto es que el rendimiento estuvo lejos de aquel mostrado en otros partidos jugados en condición de local, donde el conjunto viñamarino solía imponer mayor contundencia ante sus rivales, ya sea en el marcador o en el campo de juego.

Pese a ello, todos parecen coincidir en que lo más importante era sumar tres puntos, esos que hoy en día le permiten al cuadro auriazul ubicarse en la cuarta plaza del torneo de Primera B -con un partido pendiente-, a un punto de Unión San Felipe y Cobreloa, y a siete del líder Deportes Temuco.

En este sentido, Alejandro Carrasco fue enfático en señalar que no siempre se pueda gustar y golear. "A veces no se puede hacer el mejor partido, pero creo que es importante sumar. Al frente teníamos un rival que juega bien, que venía haciendo grandes presentaciones y nos complicó, sobre todo el primer tiempo, pero ya en el segundo tuvimos el control del partido y pudimos igualar rápidamente el marcador, y después conseguir la ventaja para asegurar el triunfo", explicó el mediocampista.

Consultado por los motivos que hacen que a Everton le esté costando tanto ganar sus partidos, Carrasco aseguró que "uno siempre espera jugar bien, ganar y que la gente pueda disfrutar, pero no siempre se puede. La Primera B es así, es un campeonato duro, donde nadie te regala nada, y nosotros tenemos que tratar de ir ahora a saldar la deuda pendiente que tenemos, que es de visita, donde no hemos podido ganar. Esperamos el próximo fin de semana poder conseguir tres puntos que nos permitan acercarnos a la punta".

De esta forma, los viñamarinos ya trabajan pensando en Puerto Montt en busca de su primera victoria en condición de forastero.

"Uno siempre espera jugar bien, ganar y que la gente pueda disfrutar, pero no siempre se puede. La Primera B es así, es un campeonato duro, donde nadie te regala nada"

Alejandro Carrasco, Volante de Everton

A lo largo de la presente temporada, uno de los grandes inconvenientes que ha tenido que afrontar Everton ha sido la reprogramación de sus partidos. A estas alturas, al interior del cuadro oro y cielo se lo toman con humor, pero lo cierto es que se trata de un elemento que sin duda ha afectado la planificación del equipo, tanto en términos logísticos como a nivel de entrenamientos.

Ahora resulta que el partido contra Deportes Puerto Montt, correspondiente a la duodécima fecha del torneo de Primera B y que en un principio estaba programado para este sábado a las 16 horas en el estadio Chinquihue, corre serio peligro de cambiar de escenario, y en el peor de los casos, podría llegar a jugarse en otra fecha y horario.

El panorama se ve bastante complejo, puesto que con motivo del Mundial Sub 17 que se desarrolla en nuestro país, el recinto donde hace de local el conjunto sureño será ocupado por última vez el jueves a las 20 horas, cuando Francia y Costa Rica se enfrenten en busca de los cuartos de final del campeonato.

El problema es que al ser una de las sedes de la cita planetaria, la FIFA tiene un plazo determinado para entregar los estadios una vez concluido su uso en el Mundial, un periodo que generalmente se extiende entre una semana y diez días.

Es por ello que la posibilidad de jugar en el estadio Rubén Marcos Peralta de Osorno se hizo latente, y trascendidos daban por hecho que se jugaría ahí. Sin embargo, para el día y horario en que el partido está programado, el recinto albergará otro tipo de actividades, por lo que en Deportes Puerto Montt buscan alternativas para resolver el problema.

En este sentido, hasta el cierre de esta edición, el gerente del club de la región de Los Lagos, Alex Rojas, estaba reunido con diversas autoridades en busca de una solución, aunque todo parece indicar que el encuentro será reprogramado.

Una vez más

Puede sonar propio del fútbol amateur, pero lo cierto es que en este campeonato la tónica ha sido la reprogramación de los partidos. Una constante que tiene a Everton como uno de los clubes más afectados, donde muchas veces le han suspendido o cambiado de fecha los encuentros con pocas horas de anticipación.

Al principio, estas medidas molestaban a gran parte del plantel oro y cielo, pero hoy en día tanto jugadores como cuerpo técnico se lo toman como un "mal chiste" y aseguran que ya están "mal acostumbrados" a este tipo de situaciones.

Este historial de reprogramaciones arrancó en la segunda fecha del campeonato, en el duelo que terminó en victoria sobre Deportes Temuco y que finalmente se jugó un día martes.

También sucedió por la séptima fecha ante Coquimbo Unido, un partido que todavía sigue pendiente y que tras reprogramarse dos veces quedó determinado que se jugará el próximo miércoles 4 de noviembre.

Otro caso fue el de la octava jornada ante Unión San Felipe, que tuvo que ser aplazado unos días. Y cerca estuvo de pasar en la abrupta caída ante Deportes La Serena por la décima fecha, donde hasta última hora el plantel pensaba que no se jugaría y finalmente el partido terminó siendo confirmado pese a la incertidumbre.

En determinado momento, estas sucesivas reprogramaciones dejaron a Everton sin jugar un partido oficial durante 23 días, y de suspenderse el duelo del fin de semana podrían llegar a sumar un nuevo periodo sin fútbol, algo que ya le pasó la cuenta a los viñamarinos.

16 horas de este sábado, en el estadio Chinquihue, está programado el duelo entre Deportes Puerto Montt y Everton. Todo está en duda.

19 puntos tienen los viñamarinos, que con un compromiso menos se ubican a siete unidades del líder Deportes Temuco.