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"Valparaíso está todavía en una situación muy compleja y requiere medidas"

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Tras ser ratificado por el intendente regional como titular en su cargo, el seremi de Educación, Alejandro Tapia, hizo un primer balance de la gestión en su cartera durante el año que ya entra en su etapa final, y detalló las proyecciones para el 2016, resaltando, entre otras cosas, la nueva institucionalidad que se avecina para la educación parvularia, con una Superintendencia y una Subsecretaría del ramo, y el enfoque que se está impulsando para las escuelas y liceos públicos de la región, a los que se les pretende dar un sello distintivo en alguna materia como idiomas, artes, deportes, medioambiente, patrimonio o tecnología, entre otras.

Asimismo, remarcó que "la Región de Valparaíso va a contar con un plan de educación regional, encabezado por el propio intendente, que tiene particular interés en estas materias, cuyos sellos regionales van a estar dados fundamentalmente por la articulación de la educación técnico-profesional con el sector productivo".

En cuanto al año que se va, Tapia recordó que estuvo marcado por la discusión de la Carrera Docente, mientras que en el plano local hizo notar que "el 2015 va a quedar plasmado en la historia de la gestión educativa en la región como el año en que dejamos atrás, con toda seguridad, el umbral del endeudamiento de la educación municipal en 36 de las 38 comunas, que ahora podrán proyectar inversiones para mejorar la educación pública. Por supuesto que nos queda un par de comunas en que no podemos lograr eso".

- ¿Valparaíso y Quilpué?

- Sí. Quilpué está en una mejor posición para superar este umbral y creo que 2016 puede ser el año en que logremos resolver la situación de Quilpué, mientras que Valparaíso está en una situación todavía muy compleja y que requiere medidas, para mi gusto, extraordinarias, que requieren de mayor análisis y diseño por la magnitud de la crisis, porque la sola inversión no resuelve este problema.

- En cuanto a la Carrera Docente, varios dirigentes del Magisterio, entre ellos el presidente regional del Colegio de Profesores, se oponen a las constantes evaluaciones, los portafolios, porque dicen que las horas no lectivas finalmente las van a ocupar en prepararse para eso...

- Este año descubrimos la cantidad de matices que tiene el Colegio de Profesores en su interior. Este movimiento que generó el proyecto de Carrera Docente nos permitió ver las discrepancias y la contraposición de valoraciones que tienen los profesores; nosotros tomamos cuenta de eso, pero sin embargo el proyecto no apunta en esa dirección, no es una amenaza en términos de la evaluación, sino que nosotros vemos que la evaluación, que tiene un carácter formativo e indicativo de los ajustes que hay que hacer para mejorar la educación pública, por lo tanto, no es un capricho ministerial el que podamos transparentar las competencias educativas, sino que es un requerimiento de la sociedad toda, y eso hay que tomarlo en cuenta. Por supuesto que no todos lo ven así.

- ¿Se está cautelando la calidad en la educación?

- Uno de los grandes efectos que ha tenido la sociedad de mercado es que nos hemos ido quedando con la impresión de que todo se puede comprar, incluso la calidad pareciera que se puede adquirir como si fuera una cuestión fácil de producir, y la verdad es que en educación la calidad es el resultado de una serie de ajustes estructurales, de esfuerzos que se sostienen en el tiempo y sobre todo de acuerdos que hacen los actores de la educación para comportarse cotidianamente según estándares de calidad. Entonces, la reforma educacional lo que hace es generar todas las bases y condiciones para que esos procesos se den. La calidad en educación está indisolublemente ligada a un proceso solidario de responsabilidad social.

- Precisamente han surgido cuestionamientos al sistema que mide esta calidad, como el movimiento Alto al Simce, por ejemplo.

- Esta es una sociedad del cuestionamiento, por lo tanto, no es raro que haya grupos que cuestionen, y esto hay que ponerlo en perspectiva, porque el solo hecho que alguien cuestione algo no significa que esté malo. Hay que ver cuál es el trasfondo ideológico, el objetivo que hay detrás, y no siempre hay un trasfondo que sea atendible, normalmente tiene que ver con apreciaciones de la sociedad, esta es una sociedad pluralista y en un sistema como en el nuestro, en que en nuestra región hay más de 20 mil profesores, más de 1.200 establecimientos, un cuestionamiento en particular, visto en perspectiva y en escala, es una cuestión muy menor. Democráticamente hablando, uno podría decir que esta es una crítica muy pequeña en un sistema que mayoritariamente, si bien no expresan una valoración entusiasta del sistema, plantean su conformidad con él y le ven valores intrínsecos que vale la pena mantener.

- En educación superior persisten las críticas de los estudiantes hacia el modelo propuesto de gratuidad y entre los rectores de las universidades hay dudas sobre sumarse…

- Este debate es bueno, porque enriquece las posiciones y hace que los proyectos de ley sean mucho más multidimensionales en su confección, en el sentido de que abordan y tratan de resolver múltiples variables. Lo importante es que se intente sacar el debate del ámbito institucional, es decir, cuando rectores, estudiantes, docentes y académicos opinan, es muy sano, y esa opinión debe estar orientada a que quienes tienen la tarea de legislar se nutran de esos contenidos. Intentar sacar esa discusión del Congreso es una de las cuestiones que no contribuye a una mejora en la educación superior.

- El CRUCh ha planteado que hay poca claridad en la propuesta del Gobierno sobre la gratuidad y tiene dudas sobre el déficit que puede provocar en las arcas de algunas universidades, y que no será cubierto por el Estado.- - El proyecto de gratuidad no se tiene que confundir con la ley de gratuidad. Lo que se está planteando es una modalidad para financiar la gratuidad el próximo año, porque no habrá una ley de gratuidad operativa el 2016; entonces, es un mecanismo, es un esfuerzo de la Presidenta Bachelet para instalar la gratuidad lo más pronto posible y beneficiar a miles de familias, ese es el centro de la discusión que no debería perderse de vista para lo que queda de este año. Entonces, a partir de ese esfuerzo, de cómo logremos instalar la gratuidad el 2016, es que debería nutrirse el debate para que creemos una muy buena ley de gratuidad. Por supuesto que cuando los rectores o los actores de la educación plantean que falta información, probablemente tengan razón y lo único que puede contribuir a llenar ese vacío es el debate y el intercambio de ideas.

- Algunos plantean que debe ser solo para las universidades estatales, otros propugnan que se incorpore a las privadas…

- En esa materia nosotros somos claritos: para que una reforma tenga futuro, tiene que ser coherente con los principios que la impulsan, y acá uno de los principios básicos de esta reforma es educación gratuita, de calidad y sin lucro, y mientras no nos apartemos de esa mirada, vamos a estar en una línea correcta; por lo tanto, evidentemente, en materia de educación superior, al menos dos de esas tres condiciones tienen que ser satisfechas plenamente. Entonces, allí lo importante es que los actores sinceren sus posiciones y no critiquen la iniciativa cuando en realidad la crítica tiene que dirigirse a la manera en que operan hoy día sus propuestas educativas.

- ¿Los centros de formación técnica estatales serán gratuitos?

- Para ser coherente con la reforma, los CFT y las universidades estatales están intrínsecamente ligados al diseño de gratuidad.

ENTREVISTA. ALEJANDRO TAPIA, seremi de Educación, por deuda de Corporación porteña: