Karen Unda Galdames
Entre la alegría y emoción de sus familiares y amistades más cercanas, la pareja viñamarina conformada por María Eugenia Fuenzalida Asmussen y Fernando Larraín Lorca renovaron sus votos de matrimonio celebrando sus Bodas de Diamante, es decir, sesenta años, en compañía de siete hijos y algunos de sus nietos y bisnietos.
Al mediodía de ayer, la pareja de adultos mayores oriunda de la ciudad de Talca, llegó hasta la parroquia Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción del cerro Castillo, en Viña del Mar, para dar nuevamente el sí frente a los ojos de Dios.
Una vida juntos
Este largo camino para María Eugenia y Fernando no comenzó de manera fácil, ambos estaban enamorados de otras personas, pero al conocerse finalmente el amor y la comprensión surgió entre ellos.
"Yo soy antofagastina y mi papá era talquino, así que cuando salí del colegio me mandó a Talca y me dijo: 'No te vas a casar con ningún yugoeslavo', porque yo tenía un pololo que lo era (risas) y allá fue donde nos conocimos con Fernando", cuenta entre risas María Eugenia, quien se encontraba nerviosa pensando que ya tenía que entrar a la iglesia como lo hizo hace sesenta años, esta vez en presencia de sus hijos y pequeños nietos que la acompañaron lanzando flores a su paso.
"una hermosa mujer"
Visiblemente emocionado, Fernando Larraín comentó algunos detalles de su historia de amor con María Eugenia, a quien conoció en Talca cuando volvió de Santiago después de terminar sus estudios de Ingeniería en Agronomía en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
"Cuando egresé de mi carrera volví a Talca. Allá yo estaba, aunque usted no lo crea, enamorado de una prima de ella, quien nunca quiso nada conmigo. Pero cuando yo estuve de cumpleaños, un día, en la plaza de Talca, vi a esta hermosa mujer, mi señora, a quien quise conocer, por eso pedí que la invitaran a mi fiesta de cumpleaños, pero en el primer encuentro me enteré que ella estaba enamorada de quien después se hizo sacerdote y no de mí, así que fue difícil y larga la conquista", explicó entre risas nerviosas, asegurando estar enamorado igual que el primer día de su mujer.
Finalmente, María Eugenia Fuenzalida y Fernando Larraín se casaron un 22 de octubre del año 1955 en la ciudad de Santiago, tras lo cual, por motivos de trabajo, decidieron trasladarse a Viña del Mar junto sus siete hijos: un hombre y seis mujeres.
"Un día, en la plaza de Talca, vi a esta hermosa mujer a quien quise conocer, por eso pedí que la invitaran a mi fiesta de cumpleaños"
Fernando Larraín, Celebró sus Bodas de Diamante
1955 se casaron tras dos años de pololeo. Posteriormente, el matrimonio se trasladó de Talca a Viña del Mar.
7 hijos tienen María Eugenia Fuenzalida y Fernando Larraín Lorca, quienes cumplieron 60 años de casados.