Frases
"De aquí al 2025 no vamos a tener hospital de Marga Marga, esa es la realidad"
Mauricio Viñambres
Alcalde de Quilpué
"El hospital nuevo (Biprovincial Quillota-Petorca) era la única esperanza que teníamos"
Luis Mella
Alcalde de Quillota
"De aquí al 2025 no vamos a tener hospital de Marga Marga, esa es la realidad"
Mauricio Viñambres
Alcalde de Quilpué
"El hospital nuevo (Biprovincial Quillota-Petorca) era la única esperanza que teníamos"
Luis Mella
Alcalde de Quillota
La comisión nombrada para proponer la reforma a las contribuciones fiscales existentes se reunió con varios personeros y consultó al ministro de Hacienda si se quería la reforma de todo nuestro sistema actual o si algunas quedarían subsistentes. El ministro dijo que debían mantenerse los impuestos aduaneros y territoriales.
La alcaldía ha dispuesto que se practiquen las visitas ordenadas por la ley a todas las oficinas, negocios, establecimientos, etc., sujetos al pago de patentes, a fin de cerciorarse si ellas aparecen colocadas en un lugar visible del local. Los contraventores incurren en una multa de cinco pesos, según el artículo 14 de la ley.
A través de una hábil investigación efectuada por funcionarios del Comando Nacional contra la Inflación (CONCI) y efectivos de Carabineros, fue descubierto un espectacular acaparamiento de papas en La Calera, donde se vendían a precios muy superiores a los oficiales a comerciantes de Valparaíso y Santiago.
150 años | 7 de noviembre de 1865
100 años | 7 de noviembre de 1915
50 años | 7 de noviembre de 1965
Ya parece redundante hablar en Chile sobre la importancia de los acuerdos, de las políticas de Estado, de la única y eficaz relevancia del diálogo. Sin embargo, seguiremos conversando de ellos hasta recuperar la capacidad de reencontrarnos, hasta que la apertura personal se restaure, hasta que las mayorías y las minorías asuman que son parte de un mismo juego y que las circunstancias de la vida cambian la rueda de la fortuna, hasta que dejemos de agregar bencina al fuego para que las llamas que se levantan cubran mis propias circunstancias y sólo se aprecien las de mi contrincante.
Presento ahora un precario listado de variables que podrían influir en un proceso cuyo fin es alcanzar un acuerdo. Vale, si esta enumeración tuviere sentido, para negociaciones de las más diversas, en el Estado, en el mundo privado, entre ellos, al interior de las organizaciones, en la elaboración de las leyes y cuanto usted quiera enumerar. La primera incógnita se refiere a la buena fe con que se conduce esta humana instancia, allí entramos en el mundo de las confianzas y de las desconfianzas, de las acciones honorables y de las trampas ocultas, del auténtico sentido del bien común o de la instrumentalización de éste. Claro, todo ello se mueve en medio de la niebla de las percepciones humanas.
Las ideologías de las partes (la doctrina que fundamenta el argumento dirán otros) o los modelos subyacentes son determinantes en el avance en los acuerdos. Es posible que tengan un correlato con la soberbia y el dogmatismo o con los puntos muertos que no se pueden romper en un momento. Mucha de nuestra actitud puede también estar influida por la experiencia de vida, por las pequeñas o grandes historias que pueden influir en direcciones opuestas. La ignorancia de la que podemos no estar conscientes o que no estamos dispuestos a superar, o la ceguera de la que sí no somos conscientes. Respecto de estas últimas, es esperanzador saber que muchas veces podemos elevarnos. Nuestra personalidad, asunto para expertos, puede marcar nuestra conducta en la arena donde se debieran alcanzar acuerdos.
¿Cuánto de uno mismo que uno no sabe o no reconoce explicará nuestras conductas de negociación? ¿Habrán historias escondidas en el alma que marcan nuestros pasos y golpes? ¿Cuánto de aquello que presentamos como el bien mismo no será más que un objetivo propio? Un teórico clásico de la motivación humana habla de tres orientaciones que nos mueven: deseo de logro, deseo de afiliación o deseo de poder. ¿Cuál nos moverá hoy?
Bernardo Donoso Riveros
Profesor PUCV
Es casi un hecho que las obras de mejoramiento de la avenida España y de Baden Powell, en Playa Ancha, se verán nuevamente postergadas, pese a que existen 5 mil millones de pesos para acometer esos trabajos. Esta nueva postergación se debe a que el proceso de adjudicación de los trabajos realizado por el Serviu ha sido objetado por la Contraloría, sin dar curso a la correspondiente toma de razón.
Ante este tropiezo, el diputado por Valparaíso Aldo Cornejo exige un sumario y sanciones en ese servicio del Ministerio de la Vivienda para establecer responsabilidades, pues las observaciones de la Contraloría eran previsibles.
Por su parte, la Contraloría al hacer objeciones simplemente cumple con su obligación de cautelar la entrega de recursos públicos, de muchas maneras amenazados por procedimientos erróneos, en ocasiones dolosos, y a veces entregados a contratistas que abandonan los trabajos sin responder por esos fondos.
Si bien siempre son posibles los errores, cuando hay experiencias anteriores sobre materias específicas es también posible evitarlos. En este caso concreto, en palabras del intendente (s), Omar Jara, "el informe de Contraloría es contundente respecto de falencias que tuvo el proceso".
Así, todo indica que se debería iniciar una nueva licitación para invertir los 5 mil millones que ya existen y que corresponden a los "fondos espejo" provenientes de los casi inagotables recursos que se destinan al Transantiago.
El problema es que la falta de prolijidad en el proceso de adjudicación está retrasando una obra pública fundamental, como es el mejoramiento de la avenida España, la principal ruta estructurante del Gran Valparaíso, materia que incide directamente en la vida diaria de miles de habitantes de la región. A la vez, se trata de iniciativas llamadas a reactivar la economía regional.
Sobre el punto, el seremi de Transportes, Patricio Cannobbio, señala que si definitivamente se anula el proceso de licitación, la intervención de la vía, que se iniciaría en marzo próximo, se vería retrasada para fines de 2016.
Precisando en la materia, el seremi expresa que a su juicio la licitación "queda inválida, pero la última decisión la tiene el Ministerio de la Vivienda". Y plantea una cuestión grave cuando alude a contratos "supuestamente firmados". Es decir, se abren posibilidades de acciones judiciales por parte de los adjudicatarios contra el Serviu, con lo cual se complica aún más el panorama.
Este tipo de problemas, que no es nuevo, recuerda una obligación fundamental de la Administración Pública: simplemente hacer, desde el principio, las cosas bien.