Hace 88 años nació "Pelucas Avatte", empresa familiar que tiene varias sucursales en el país y que actualmente está bajo la dirección de la tercera generación.

El 5 de octubre, su sucursal de Viña del Mar fue víctima de un millonario robo. En la ocasión, desconocidos sustrajeron 18 cajones de pelucas, postizos y capilares, además de material traído por encargo de Estado Unidos y peluquines hechos personalmente por el dueño, Marcelo Avatte, para donarlos a niños con cáncer que se tratan en los hospitales Gustavo Fricke y Carlos van Buren. El propietario quedó devastado. El botín sustraído por los delincuentes fue avaluado en más de $ 300 millones.

Sin embargo, después de poco más de un mes, el trabajo del Grupo Especializado en Bienes Robados de la PDI logró la recuperación del 25% de lo robado ese 5 de octubre.

"Estuvimos trabajando con la PDI desde el mismo día del robo para recuperar la mercadería. Ayer (lunes) lograron allanar un domicilio y se recuperaron aproximadamente 300 piezas, esto es una alegría", afirmó Marcelo Avatte.

Donación a niños

A pesar de que aún no se recuperan las piezas de más alto valor, entre las que se encontraban 25 pelucas que iban a ser destinadas a niños con cáncer del hospital Gustavo Fricke y pelo para elaborar las piezas para los menores del hospital Carlos van Buren, Marcelo Avatte recalcó que con gran esfuerzo y trabajo igualmente realizará la donación a los centros asistenciales a fin de año.

Según precisó, siempre han ayudado a quien lo necesite; sin embargo, la idea tomó fuerza hace 9 años cuando su hijo menor, de ese entonces de 4 años, sufrió leucemia, enfermedad que pudo superar con su familia.

25 pelucas del botín robado el 5 de octubre iban a ser donadas a niños enfermos de cáncer que se tratan en hospitales de la zona.

Cristián Rodríguez F.

El 9 de mayo de 2011, la Brigada Antinarcóticos (Briant) de la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo en La Calera a Pedro Melo Cartagena, más conocido como el "Guatón Pemo", quien era buscado desde hace un año por liderar una banda que se dedicaba al tráfico de drogas en diferentes comunas de la Región de Valparaíso.

Hoy, a más de cuatro años de la recordada "Operación Ballena", la Briant de Valparaíso logró la detención de su pareja, identificada como Silvia Hernández (47), y de cuatro personas más, uno de ellos de nacionalidad boliviana, Gregory Condori (61), quien en 2008 había sido capturado por intentar ingresar al país con ovoides al interior de su cuerpo.

Con la detención de Silvia Hernández la PDI de Valparaíso logra desbaratar una red familiar que estaba compuesta por su padre, Eduardo Hernández (63); su hermana, Margarita Hernández (31), y su cuñado, Eduardo Villalobos (27). El "Guatón Pemo", en tanto, permanece en prisión desde su detención.

Según comentaron desde la Briant, todos los detenidos mantienen antecedentes por la ley de drogas o por hurto, y cuatro de los cinco detenidos ya habían cumplido algún tipo de condena. Incluso, Hernández había estado en prisión tras ser detenida durante la "Operación Ballena".

"La familia constituye una organización que está instalada en la parte interior de la región. Ellos son conocidos como narcotraficantes y sus familiares están cumpliendo condena por narcotráfico", dijo el jefe de la Briant de Valparaíso, comisario Pedro Muñoz.

Detención

La Fiscalía local de Viña del Mar junto con la PDI lograron detener a cuatro de las cinco personas en la población San Gregorio, en Santiago. Allí operaba el "laboratorio" de la banda, donde el ciudadano boliviano era el encargado de diluir la droga en ácido para aumentar su volumen y ponerla en circulación.

Minutos después se procedió a la captura de la financista del grupo (Silvia Hernández) en su domicilio de La Calera. En total, se incautaron 95 kilos de cocaína base avaluada en más de $1.500 millones.

"Se ha desbaratado a una familia que se dedicaba a proveer droga en casi la totalidad de la región", dijo el fiscal Roberto Depaux.